𝟕-𝐂𝐞𝐧𝐚 𝐟𝐫𝐢𝐚 𝐲 𝐜𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞

239 15 3
                                    

-Realmente no me di cuenta de que se había quedado atascado en el casco - Po tuvo que reírse después de esta frase.

Todos estaban sentados en una gran mesa en el comedor. El panda no pudo evitar contar algunas de sus aventuras y repitió la historia del casco robado.

-Y luego lo había echado a patadas, oh espero que no se lo reproche. Por cierto, es un buen pájaro.

Con eso, tomó un plato de sopa y lo escurrió.

Yin-Yu sonrió. Compartió un lado de la mesa con su esposo Shen, mientras Xia y Sheng se sentaron a la vuelta de la esquina junto a ella. Po se sentó frente a ellos. Para disgusto de Shen, a quien no pareció gustarle en absoluto la presencia del panda. En todo el tiempo desde que empezaron a cenar, no había dicho una palabra. Aunque Po seguía lanzándole sonrisas, el señor blanco no respondió ni un ápice.

Yin-Yu intentó lo mejor que pudo interceptar las conversaciones en la mesa.

-Oh, sí - comenzó cuando Po informó tan alegremente sobre el percance de Takeo - Había servido como mensajero en la ciudad de Xiang durante muchos años.

Po deja que el cuenco se hunda - ¿En la ciudad de Xiang?

La pavaja asintió - Sí, después de que ninguno de mi familia o su familia se hiciera cargo de la administración de la ciudad, Takeo preguntó acerca del trabajo aquí un día. Como es un mensajero confiable, finalmente lo contratamos. No fue fácil para su familia afianzarse en Porcelana.

-Puedo entenderlo bien - dijo Po y tomó un cuenco de arroz.

Shen entrecerró los ojos. ¿Por qué se había dejado persuadir para invitar a este panda? Siempre que lo veía, una sombra oscura lo cubría. ¿O fue todo solo un mal sueño?

»»————————-««

𝘜𝘯𝘢𝘴 𝘴𝘦𝘮𝘢𝘯𝘢𝘴 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 ...

𝘌𝘭 𝘱𝘢𝘷𝘰 𝘳𝘦𝘢𝘭 𝘣𝘭𝘢𝘯𝘤𝘰 𝘯𝘰 𝘱𝘰𝘥𝘪́𝘢 𝘴𝘢𝘤𝘢́𝘳𝘴𝘦𝘭𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢, 𝘱𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦́ 𝘭𝘢 𝘢𝘥𝘪𝘷𝘪𝘯𝘢 𝘩𝘢𝘣𝘪́𝘢 𝘢𝘱𝘳𝘦𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘶𝘴 𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘢 𝘦𝘫 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘻𝘢 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘭𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘰́ 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘢 𝘴𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘴𝘶 𝘧𝘶𝘵𝘶𝘳𝘰. 𝘓𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘪́𝘢 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘣𝘪𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘴𝘰, 𝘯𝘰 𝘦𝘳𝘢 𝘴𝘶 𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳 𝘺 𝘴𝘶𝘨𝘦𝘳𝘪𝘳 𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘴𝘪𝘯 𝘮𝘰𝘵𝘪𝘷𝘰. 𝘌𝘴𝘵𝘰 𝘴𝘦 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘪𝘰́ 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘪𝘤𝘶𝘭𝘢𝘳𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘭𝘢𝘳𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦́𝘭 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘠𝘪𝘯-𝘠𝘶 𝘢𝘯𝘶𝘯𝘤𝘪𝘰́ 𝘴𝘶 𝘦𝘮𝘣𝘢𝘳𝘢𝘻𝘰 ¿𝘋𝘦𝘣𝘦𝘳𝘪́𝘢 𝘴𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭 𝘧𝘶𝘵𝘶𝘳𝘰?

𝘏𝘢𝘣𝘪́𝘢𝘯 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰 𝘶𝘯𝘰𝘴 𝘥𝘪́𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘰𝘯𝘤𝘦𝘴 𝘺 𝘚𝘩𝘦𝘯 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘭𝘵𝘰́ 𝘦𝘴𝘦 𝘱𝘦𝘯𝘴𝘢𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰. 𝘛𝘦𝘯𝘪́𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘢 𝘢𝘥𝘪𝘷𝘪𝘯𝘢 𝘢𝘭 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘵𝘰, 𝘪𝘯𝘤𝘭𝘶𝘴𝘰 𝘴𝘪 𝘵𝘶𝘷𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘰𝘣𝘭𝘪𝘨𝘢𝘳𝘭𝘢 𝘢 𝘴𝘢𝘭𝘪𝘳.

𝘌𝘭 𝘴𝘦𝘯̃𝘰𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘢 𝘴𝘶 𝘩𝘢𝘣𝘪𝘵𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘭𝘢 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘰́ 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘴𝘶 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘪𝘯𝘰 𝘯𝘪𝘦𝘵𝘰. 𝘚𝘩𝘦𝘯 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪́𝘢 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘢𝘳, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘰́ 𝘭𝘢 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢 "𝘧𝘶𝘵𝘶𝘳𝘰" 𝘢𝘨𝘶𝘻𝘰́ 𝘦𝘭 𝘰𝘪́𝘥𝘰 𝘺 𝘴𝘦 𝘥𝘦𝘵𝘶𝘷𝘰 𝘧𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘢 𝘭𝘢 𝘱𝘶𝘦𝘳𝘵𝘢 𝘤𝘦𝘳𝘳𝘢𝘥𝘢.

𝐋𝐚 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐕𝐢𝐜𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora