Hoy era viernes nuevamente, me levante con entusiasmos para ir a verte, el clima aun era lluvioso, las gotas de agua no han parado de caer en toda la semana, el cielo parece estar triste, pero no importa mucho ¿cierto?.
Me vesti como es costumbre para ir a verte, mis pantalones negros ceñidos al cuerpo, mi camiseta de cuello negra, convers rojos, y mi gran abrigo negro con rojo, mi variedad de colores jamas fue tan extensa como la tuya. Deje mis rizos azabache caer por mi cuerpo hasta mi cintura, la ultima vez que me viste mi cabello era bastante corto ¿lo recuerdas?, mis ojos claros aun seguian opacos, pero ya no por las lagrimas...
Asi fue como decidí ir a verte nuevamente como siempre lo hacia, tome mi paraguas y recorrí la ciudad a pie con la lluvia acompañandome y llorando por ti, la sonrisa ligera en mi rostro no se a borrado, no se cuando se formo en mi rostro, pero no quiero dejar de sonreirte de esta manera.
El viento soplaba muy fuerte este viernes, habra un lobo intentando derrumbar aquella casa de lo cuentos infantiles que leíamos, sin duda eso era una gran mentira.
Cuando estaba apunto de llegar a mi meta, el destino me hizo una mala jugada y se llevo mi paraguas volando, el agua inmediatamente cayó sobre mi cuerpo, una mueca se formo en mi rostro y con una mano elevado sentí la intesidad de la lluvia cálida de ese viernes.
Para mi no habia vuelta atras, debia ir a dejar aquella rosa blanca a donde ahora tu descansaba, a si que empapandome de agua seguí caminando hasta llegar a ti, los pasos que daban mis pies salpicaban el agua de los charcos formado por el llanto de las nubes molestas.
Y cuando por fin llegue a estar parada frente a ti con mi cuerpo empapado, como otras veces, me di cuenta de que hoy era diferente, por que apesar de que el frío consumiera mi delgado cuerpo y lo hiciera temblar, la sonrisa aun seguía presente en mi, y te sonreí como ne dijiste que lo hiciera en aquella carta que leí demasiado tarde.
Me sentía bien a pesar del horrible tormenta que invadía la cuidad hoy...
-Park Jimin, e llegado aquí a dejar esta hermosa rosa blanca sin falta cada semana por que eres digno de ella, siempre lo has sido, solo que tu jamas viste lo que yo vi en ti. Creo... Te equivocastte con respecto a mi, no soy tan fuerte como decías, solo tuve la suerte de encontrarte en el momento adecuado. Y hoy la lluvia que hace estremeser mi cuerpo muestra lo débil que puedo llegar a ser...
No tengo nada que contarte, solo anecdotas, no hay nada nuevo que en realidad valga la pena decir, me pediste que viviera lo que no pudiste, pero...¿Por qué es tan difícil?
¿Por qué creíste que yo podria hacer? lo que ni siquiera tu pudiste, he llegado a pensar en la posibilidad de irme contigo, pero...¿Quien mas dejaria rosas blancas en tu tumba?.-
Aun con mi sonrisa observe tu lápida sin mas que decir, y suspire de alivio, no se que es lo que a pasado ultimamente pero me alivia el hecho de que quisieras que fuera feliz, No lo malinterprete sabes a lo que me refiero.
Abrace mi propio cuerpo buscando un poco de calor, pero no lo encontraba y menos con el agua callendo del cielo...
Mi ceño se fruncido al no sentir la lluvia mas en mi cuerpo, la presencia de alguien a mi lado me hizo girar lo rostro y si, ahí estaba el con un paraguas en su mano y un rostro neutro, miraba con atención el nombre escrito en tu lápida y de sus labios leí como lo pronuncio en silencio, giro su rostro a mi direccion y me sonrío.
¿una sonrisa podia acelerar tu corazón?, pues dejame decirte que si, y mas si viene de Taehyung...
Gracias por leer.
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Llanto de lluvía
FanfictionCada que visitó tu tumba te cuento los secretos escondidos en lo mas profundo de mi corazón. Te ame, pero apesar de eso te cuento cómo esta la persona que amaste hasta tu muerte, por qué ahora solo las nubes y yo lloramos tu perdida... Ella decidió...