Capitulo 5

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Un viernes habia llegado otra vez, era hora de ir a verte, estaba vez decidí ir acompañada de mi preciada guitarra.

Recuerdas como te encantaba que la tocara para ti, decias que cantaba muy bien, apesar de que yo lo negara rotundamente.

Hoy el día estaba nublado y frío, el sol no habia salido desde el martes, me gustaba como estaba el clima hoy, podia sentir el frío quemar mi rostro. Caminaba entre las tumbas con las manos en los bolsillos de mi gabardina, siempre que voy a verte me visto completamente de negro, nisiquiera se por qué, tal vez el color me favorece, o simplemente estoy de luto aun despues de un año de tu muerte...

Cuando llegue a tu tumba observe la rosa que deje la semana pasada ya marchita, la decise con mi mano y me sente donde descansabas recargandome en tu lapida, tome la guitarra entre mis manos y suspire con cansancio.

Te sonreí aunque no estuviera ahí, lami mis labios y mis ojos observaron aquel cementerio lleno de silencio, asi es como debería ser, pacifico, y por un corto momento senti que estabas a mi lado susurrandome que todo mejorara, que yo tenia que seguir sin ti...

Mis manos viajaron a las cuerdas de la guitarra intentando recordar alguna melodia que pudiera tocar para ti, a mi cabeza sólo llego una canción, la cancion que me relajada y hacia dormir por las noches, Creep de radiohead, y sin mas empece a tocar, mis manos trasaban la melodia por medio de las delgadas cuerdas, cante despacio la canción, sin importar el silencio que me rodiaba o el ruido que provocaba, y en algún momento la canción termino por pertenecerme.

Me dieron ganas de llorar pero las lagrimas no salieron de mis ojos, en cambio una sonrisa ligera se pinto en mi rostro mientras cantaba aquella canción y paseaba mis manos en la cuerdas de la guitarra.

Esta vez mis recuerdos no viajaron hacia tu dirección, si no a la mía, a cuando tenia seis años y no podía dormir por las noches, mi padre me arrullaba en sus brazos cantandome
aquella canción que hacia que mis ojos se cerraran de manera instantanea...

Al igual que ahora mismo, canto desde el fondo de mi corazon con los ojos cerrados, sin importar estar en un cementerio recostada...., por qué en ese momento olvide que te habias ido, olvide por que estaba triste, olvide llorar por ti, solo era yo reviviendo mis propios recuerdos que no te incluian a ti...

Cuando la canción termino sonreí una vez mas, pero esta vez para mí, abrí mis ojos y....

Ahí estaba el.... observandome, no habia flores en sus manos esta vez, solo sonreia como un tonto, empiezo a pensar que estas casualidades son mas que eso...

Yo continue cantando, pero ahora cantaba Yellow de coldplay

Sus brillantes ojos oscuros observaban la melodia que salia de mis labios, al parecer poseía toda su atención.

No sabia si podia escucharme cantar, pero suponia que si por la manera en que sonreía, deje de prestar atención en el lugar donde estaba y me centre en el atractivo muchacho que seguia la melodía de mi guitarra con sus ojos. Mis manos viajaron por las cuerdas por si solas y de mi voca la melodía dejo de existir...

Y el por fin me miro a los ojos, mientra yo me preguntaba si no le dolia la cara de tanto sonreir. Antes de que el pudiera acercarse me levante de mi lugar acomode la guitarra en mi espalda y bese la rosa que dejaria en tu tumba...

Por fin despues de mucho tiempo estaba sonriendo, y me fui de aquel lugar que ya no me parecía tan deprimente aun con la sonrisa en mi rostro.

Se que el me siguió con su mirada y me acompaño hasta la puerta de mi departamento, lo sentí, escuche sus pasos razonar, y vi su silueta detras mio, cualquiera podria decir que es un acosador, yo misma llegue a pensarlo, pero con el tiempo descubriría que es todo lo contrario...














Gracias por leer.

Llanto de lluvíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora