- ¿Quién...? ¿Quién...? ¿Quién es...?.
[Un recuerdo, un sueño; algo efímero].
- Alguien importante, alguien a quien no debí olvidar... ¡Alguien a quién no quería olvidar!
[Aventurándose con su mejor amiga después de la 'muerte' de su abuelo].
- ¿Qui...
Qué onda banda, andaba inspirado y pues no se pudo evitar jdgajs.
Pensé lo de speed y detallado, al final no elegí ninguna y me fui por un medio, que sea explicado pero el avance un poco mas apresurado, a ver qué tal.
Sin nada mas que decir aparte de perdón Axela es por tu bien...
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¡¡¡QUE COMIENCE EL JUEGO!!!
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Hasta que...
[Maestro Bell, es hora. Tiene que imponer la ley].
(Haaa *suspiro* veo que no queda de otra)
- ¡¡¡¡Axela Ogara!!!!
Fue el imponente y fuerte grito que dio el chico, sacando a Axela de su arranque de ira y trayéndola a una de confusión.
Bell le había gritado, y por primera vez fue un grito de furia hacia ella.
- ¿B-Bell?; fue lo único que pudo formular mientras mantenía su reacción de sorpresa y bajaba su katana.
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(Nota de barrita: Esta es su katana, solo que completamente negra)
- ¡¡¿En qué demonios estabas pensando?!! ¡¡Golpear a Welf, dejarlo inconsciente y tratar de hacernos daño por unos monstruos con mi estúpida apariencia!! ¡¿A caso perdiste la razón?! ¡¡Porque sí es así deberíamos de regresar a la superficie y dejarte en la sede!!
Había clara molestia en Bell, y no era fingida.
Por más que amara a Axela, no iba a soportar que por un berrinche suyo se pusieran en peligro dentro del calabozo.
La cosa es muy distinta aquí, nada parecido a un capricho que se pueda cumplir en la superficie.
Bell se levantó, dirigió su miraba enfurecida a la chica haciendo que la receptora tuviera un dolor desagradable en su pecho.
