XVI

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"Mi sangre canta en mis venas ¿Tendrá siempre ese efecto sobre mí? ¿Y yo sobre él?" - Erika Leonard

El liquido de color escarlata cubría un cuerpo desnudo en medio del círculo, los ojos del muchacho se fijaban en la mirada avellana, quien con un sutil ceño fruncido le hacía saber su descontento, pero no importa, ahí, entre esas cuatro paredes y aquel candelabro que daba luz a la habitación no podían haber rencores, ni dudas, ahí no importaba nada. Estaban por un simple propósito y eso lo sabía bien su experimentador, quien trataba de recoger los pedazos de su corazón destrozado hace apenas dos días atrás. Sabía muy bien como fingir estar bien y lo que tocaba hoy le ayudaría a sacar su ira, siempre pensando en no dañar al de ojos esmeraldas, por más que quisiera.

Las pestañas castañas lloraban aquella sangre artificial que cubría su cuerpo en totalidad, estaba húmedo, hambriento porqué aquella extraña situación lo excitaba de sobre manera, pero deseaba algo más, deseaba los labios de Frank, deseaba lo imposible, un beso bajo aquello que parecía una lluvia de balas, dejando ensangrentados a ambos amantes, él no quería un beso bajo la lluvia.

- ¿Te está gustando? - preguntó en un tono frio el avellana - ¿Estás disfrutando la sangre? - el esmeralda asintió tal sumiso a los encantos de su experimentador, a esa voz ronca, fría y llena de desprecio - Me agrada compartir los mismos gustos.

El tatuado camino rodeando el circulo, se puso detrás del esmeralda, se arrodillo y tomó su cabello, jalándolo de tal manera que la nuca del castaño reposara en su tatuado hombro, Gerard soltó un débil gemido pero que gracias a las paredes hizo un eco en el lugar, Frank sonrío sintiéndose afortunado de contemplar la escena. Pasó su lengua por el cuello del joven, limpiando la sangra artificial y llenando su boca de un sabor insípido, sin importarle llegó al lóbulo de la oreja y lo mordió jalando delicadamente, al soltarlo respiro hondo el olor del esmeralda y se dejó cerrar los ojos, lo extrañaba, para su mala suerte lo extrañaba. Soltó fuertemente el agarre de los cabellos, haciendo que Gerard tambaleara en sus rodillas.

- Esto te excita - dijo con voz enfurecida el tatuado - ¡Te excita que sea yo quien está sumiso ante ti! - se levantó para caminar y arrodillarse frente a él, tomó la barbilla del joven y comenzó a pasear sus labios cerca de los labios ajenos -, pero esto te somete más, porqué sé que quieres besarme, incluso más que yo.

El esmeralda se inclino intentando robar un rápido beso, pero Frank fue más rápido, logró esquivarlo, miró los ojos esmeraldas y sonrió.

- Tus ojos entre el rojo escarlata lucen hermosos, debo ser sincero, pero tus ojos mienten tanto como tu boca - suspiró -. Por eso debe ser usada para otras cosas - se levantó frente a él y comenzó a manchar su cuerpo con la sangre que había dejado el tacto de los cabellos de Gerard.

Humedeció su pecho e intento llegar hasta su miembro, pero ya se había perdido la tonalidad escarlata en sus manos, comenzó a masturbarle para luego, mientras lo seguía haciendo, llevar su miembro ala dulce y mentirosa boca de Gerard. Paseo su glande por los labios de Gerard, los cuales se cubrieron del liquido pre seminal que brotaba por la excitación del momento, el esmeralda sin pensarlo abrió su boca hambrienta y comenzó a masturbarlo con ella, enloqueciéndolo desde el principio, jugando con su lengua y con el ritmo de esta. Inmediatamente los gemidos del tatuado inundaron la habitación, él se permitió cerrar sus ojos y acariciar entre los cabellos la cabeza de Gerard.

No sabían ambos cuanto disfrutaban ese momento, tenerse cerca entre aquel color rojizo que brillaba en sus cuerpos pálidos, entre la tenue luz del candelabro y el frío de la habitación.

- Mmm... lo haces tan bien - mencionó el tatuado.

- Me gusta hacértelo - respondió el castaño dejando el miembro de Frank.

- Sh... yo no te he permitido detenerte - nuevamente la voz fría lo castigó -. Levántate -tomó los cabellos del joven y lo levantó bruscamente -. Eres un simple neófito, no te tomes atribuciones.

- Tu me las has dado - aquellas palabras cayeron como un balde de agua fría en los oídos del tatuado.

- No me subestimes - dijo cortarte antes de tirarlo al sofá negro de dos cuerpos, soltando su cabello bruscamente -. He sido muy precavido contigo, no te he querido dañar de verdad, Gerard, pero no me subestimes.

- ¿Y qué tal si quiero que me dañes? - el esmeralda observo los ojos avellanos convertirse en llamas, Frank soltó un gruñido antes de caminar rápidamente al sofá.

- ¿Tú quieres que te dañe? - acarició de manera enferma el cabello castaño - sólo dime que sí y lo haré - el esmeralda asintió mordiendo su labio inferior y entre cerrando sus ojos.

Frank tomó una gran calada de aire, acomodó al joven de tal forma que sus rodillas quedaran apoyadas en el sofá, el por detrás mientras tocaba su miembro, escupió su otra mano para llevarla a la entrada del esmeralda, sin permiso alguno introdujo uno de sus dedos y comenzó a penetrarlo con él, el esmeralda encorvó su espalda a la misma vez que soltó un leve gemido. Tomó su miembro y lo guío a la entrada del joven, sin sacar su dedo comenzó a penetrarlo lentamente, mientras que el espacio era más estrecho, ambos soltaban gemidos en una especie de gruñidos contenidos, excitados tan sólo por tenerse el uno al lado en el lugar. Durante unos segundos mantuvo su dedo dentro mientras lo embestía y luego lo sacó sin previo aviso. Tomó los cabellos del castaño y volvió bruscamente a llevar su nuca a hombro tatuado, su mano se dirigió a su cuello y apretando con sus dedos pulgar e índice comenzó a asfixiarlo. Notaba cuanto Gerard disfrutaba eso, lo notaba por la forma en que su cuerpo se movía y por lo gemidos desenfrenados que salían de aquella dulce boca. Antes de llegar al clímax soltó el cuello de Gerard, dejándolo con una sensación inconforme, él hubiese estado feliz de caer inconsciente producto a la asfixia erótica causada por el tatuado, pero éste se lo prohibió.

Salió de él y lo volteo, quedando el cuerpo de Gerard acostado sobre el sofá, Frank ayudó a acomodar las caderas del esmeralda para que su entrada quedara justo en su miembro, lo penetro fuerte, notando el dolor que le produjo pero a la vez notando la locura a la que le llevó eso. El esmeralda cerró sus ojos y se dejó llevar por el vaivén de los movimientos de Frank, quién paseo su dedo pulgar por la mejilla del otro, llegando a sus labios e introduciéndolo en su boca, Gerard jugueteo, lamió y mordió cuantas veces pudo, el avellana se dejo y antes de alejar su mano del rostro del esmeralda dio una fuerte cachetada en el rostro para luego sostener entre sus manos los labios de Gerard.

- ¿Eso te gusta? - preguntó entre gemidos, el esmeralda asintió - Dímelo ¿Te gusta? Quiero escucharlo - volvió a bofetearle el rostro.

- Sí... sí me gusta mm... - se esforzó por responder.

El juego siguió por un rato, antes de llegar al clímax Frank salió de Gerard para ponerse sobre él e introducir su miembro en la boca de éste y así llenarla de su esencia, el avellana le permitió a Gerard tocarse para poder terminar a la par, y ambos cubiertos de esencia y sangre seguían dándose cuenta de que ninguna pieza era la más factible para armar su rompe cabezas.



Perdón por no subir 😭 espero que haya valido la pena que esperarán tanto 🥺

Perdón por no subir 😭 espero que haya valido la pena  que esperarán tanto 🥺

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Elly Smallwood

The Kinky Club [×Frerard×] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora