Maggie
Ayer estaba leyendo un libro en mi casa, pero ciertamente no podía concentrarme. El hecho que Lex supiera de que Juls y yo éramos las que habían escapado ese día de esa criatura y lo del reemplazo del chico. Era grave, muy grave.
Era más que claro que ellos son capaces de absolutamente todo.
Y así fue.
Estaba pensando en eso y me llego un mensaje de un número desconocido. Era de Juls diciéndome que Adam la tenía y a Adrián, que los cubriera con sus familias y escaparamos todos.
En ese momento se me cayó el alma a los pies. Mi mejor amiga la única que me quedaba cerca se había ido. O bueno, se la habían llevado. Y ensima ahora tenía que huir y todas las tres familias también.
¿Y por qué? Culpa de Adam y de nuestro interés por descubrirlo.
En ese momento lo único que pude hacer fue llamar al padre de Juls. Explicarle la situación por ensima y pedirles que huyeran. Él trabaja con el gobierno, entonces entiende todo esto muy bien. Así lo hizo, cuando yo iba saliendo vi como ellos ya iban en la esquina en su auto.
También tuve que llamar a la señora Elena. Le tuve que decir que se fuera urgentemente con los padres de Adrián, que no se quedarán en la casa. Y que apenas estuviera con ellos me hablaran para explicarles todo. No sé si fue por la seriedad en mi voz, pero me hizo caso.
En este momento vamos con mi madre a casa de mis abuelos en un pueblo a ocho horas. Le pedí que no me hiciera preguntas, pero insistío. Ya no iba a poder abrir su pastelería.
Me daba mucho cargo de conciencia que el sueño de mi madre otra vez se viera retrasado por mi culpa. La primera vez fue para poder criarme con más atención, y ahora porque se me ocurrió jugar a la detective.
El todo es que me toco contarle todo, cosa por cosa mientras íbamos en el auto. Obviamente tuve que decirle que no podía decir nada. El que sabe lo matan.
Acabo de contarle la parte del mensaje de Juls y estamos en silencio, ninguna dice nada. Ella solamente conduce y yo miro al frente.
- Comprendo- dice lentamente.
- Sólo te pido por favor que no digas nada, haz como si no supieras. Actúa normal con Dina y dile que nos toco irnos porque una amiga tuya va a morir. - le digo seria, y ella asiente.
Pasa otro rato en silencio, cuando ella me habla:
- Por cierto, llego otra carta de Inglat..- la interrumpo:
- ¿DÓNDE ESTÁ?- Le digo con mucha emoción. Ella señala un sobre en la parte de atrás de su silla.
Por fin algo bueno...
Abro el sobre y me encuentro con una carta de Matt. En definitiva debo comentarle. No tengo a nadie más. Aunque por eso mismo, no quiero involucrarlo. Es lo único que me queda a salvo.
Y en el sobre veo que no dice mucho, solamente dice:
Hola Maggie...
Mira esta carta me gustaría escribirla con más calma y que fuera más bonita y elaborada. Me encantaría contarte cada detalle de mi vida en el internado.
Solamente te puedo decir que no voy a volver por el momento. Acá tengo que hacer algo antes...
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El Diario de Julia
RandomMucho gusto: Julia Rogers 16 años, Estadounidense. Acá les contaré una historia, mi historia. Yo tenía toda mi vida arreglada. Crecería, me mudaría cerca de mis amigos, haría una carrera universitaria común...en general una vida común y corriente. P...