Día 10

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Juls

Estoy en el colegio. Generalmente me la paso con Maggie la mayoría del tiempo, pero decidí que voy a estar más tiempo con Adam, necesito vigilarlo. Necesito saber en qué anda metido.

Estamos en la cafetería, Adam habla con Lex y Druke mientras yo miro instagram aburrida. Están hablando de un trabajo que tienen que hacer. Y a decir verdad ellos dos no me caen muy bien.

Lex y Druke se van y quedamos Adam y yo en la mesa. Le sonrío cuando veo que se acerca a mí para tomarme la mano.

-¿Qué tienes?- me dice y un tono bajo y suave. Yo vuelvo a sonreirle y le digo:

-Nada, ya sabes que no soy admiradora de tus amigos.- le digo y él ríe un poco.

-Mejor, ese par de mujeriegos seguramente te asecharian si vieran la más mínima oportunidad.- Dice y veo lo posesivo que suena, pero no digo nada.

- No sé cómo logran tanto siendo tan...ellos- digo para evitar decir algo peor.- el ríe y se aleja para decirme que ya se tiene que ir. Me da un beso y se levanta.

Veo cómo sale de la cafetería empujando sin querer a algunos, pero no se disculpa.

Antes no me fijaba tanto en su conducta, pero al parecer he tenido una vendeta que solamente me dejaba ver lo bueno. Sólo me ha tomado dos días vigilandolo de cerca para ver que no es tan buena persona. No da las gracias, no se disculpa, he visto cómo muchos le huyen para no encontrarselo y me pregunto porque harán eso, ¿Él les habrá hecho algo?.

Pero también me he dado cuenta que conmigo es más amable. Me oculta muchas cosas y no se abre totalmente, pero sí es más cercano que con los demás.

Acabo mi malteada y me levanto a ir a clase de Lengua. Esta la tengo con Maggie, entonces me apresuró para poder charlar antes de iniciar la clase. Pero cuando llego no la veo por ningún lado, simplemente ella no está. Me preocupa, ella nunca se salta una clase, ni siquiera falta a clase cuando tiene gripe.

Llamo a su casa y su madre me contesta. Me dice que esta en su cuarto encerrada desde anoche, no ha querido salir desde entonces.

La señora Lydia ha tenido que llevarle comida al cuarto, pero a pesar de sus muchos intentos de preguntarle ¿Qué pasa? Ella no ha soltado palabras diferentes a "Gracias", "No pasa nada", "Cierra la puerta cuando salgas, por favor".

Al escuchar eso quedo sumamente preocupada. Maggie es de las personas que a pesar de todo se para y le da la cara al mundo. Eso es de las cosas que más admiro de ella. Ni siquiera cuando su padre desapareció ella se detuvo. Lloró y se dio un tiempo para descargarlo todo, pero no dejó de ir a clases y de salir con nosotros a los pocos días. Pero nunca se desapareció, nunca se encerró. Y lo peor de todo, nunca se quedó callada, siempre buscó a Matt o a mi.

Entro a lengua y la excuso con la profesora diciendole que ella esta muy enferma. La profesora no pone problema, pues Maggie es de sus alumnas favoritas. Tomo la clase pero sólo por no faltar. Realmente mi único anhelo en este momento es que acabe para poder salir corriendo a casa de Maggie.

Por fin puedo salir y busco a Adam para que me lleve y así llegar más rápido y a la vez no dejo de vigilarlo. Pero para cuando llego al estacionamiento ya se ha ido. Esto no me da buena espina.

Me voy caminando a paso rápido, llego a la casa de Maggie a los diez minutos. Timbro y sale la señora Lydia con cara de preocupación, me indica rápidamente que Maggie está en su cuarto. Le agradezco y subo lo más rápido que puedo.

Toco dos veces la puerta y no escucho respuesta. Entonces decido preguntar:

-¿Maggie? ¿Estas ahí?, soy Juls. Estamos muy preocupadas por ti, abre por fav...- me veo interrumpida porque Maggie abre rápido la puerta y se lanza a mis brazos. Antes de eso me di cuenta que tiene una cara de haber llorado todo el día y toda la noche.

El Diario de JuliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora