◆Parte ⒒◆

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*∞drogas*∞

Ahora mismo Harry se encontraba debajo del escritorio del señor oscuro, escondido, mientras este hablaba con Severus Snape.

Su momento había sido interrumpido por Lucius avisando que el profesor de pociones estaba aquí para dar sus reportes anuales.

–y dime, Severus ¿Qué me traes hoy? –pregunto con voz siseante el Lord, que se encontraba con un glamour de su antigua apariencia.

–la orden se ha unido nuevamente, Dumbledore está buscando como un loco al chico Potter, el perro Black y Lupin se encuentran más tranquilos, Albus supone que ya deben haber contactado, pero no han dicho nada. También se han unido los Tonks, su hija Nymphadora Tonks trabaja en el departamento de aurores y era aprendiz de Moody, también es mestiza, su madre era la hermana de Narcissa y Bellatrix, Andromeda Black, repudiada por Walburga. Y es una metamorfomaga– informo

–bien... ¿crees que es muy leal a... Dumbledore?–se tensó al sentir la mano de Harry en su entrepierna.

–creo que si... pero también creo que con la motivación correcta se vendría a este lado –asintió el de cabello negro.

–bien. Sigue con el informe –dijo tratando de contener las ganas de sacar a Harry de debajo de la mesa y follarlo en el escritorio.

–Dumbledore tiene a todo el departamento de aurores buscando e interrogando mortifagos, así que creo que irán por Lucius a su mansión, y de paso para ver si tiene objetos oscuros...–mientras el profesor hablaba, la lengua de Harry iba de arriba abajo, chupando la polla como si fuera una paleta –creo que irán mañana, pero no se la hora –explico

Cuando el señor oscuro se corrió en su boca, Severus ya se estaba levantando para irse.

En cuando el profesor cruzo la puerta y el cerro, Voldemort tomo a Harry debajo de la mesa y lo estampo en el escritorio, besándolo fogosamente.

Sus manos bajaron a la cintura del menor para luego meterlas dentro de la camisa y comenzar a jugar con sus pezones.

Fue al oído del menor y murmuro.

–no sabes lo que acabas de provocar, mi esmeralda –

◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈

Sirius y Remus se encontraban en la cocina de Grimmauld Place. Ambos con un vaso de wiski en sus manos, en completo silencio sin saber cómo empezar la conversación.

Ambos estaban juntos desde que Sirius le pidió borracho un beso a Remus. Tenían sexo la mayoría del tiempo, pero también había veces en la que se acompañaba mutuamente, se abrazaban en silencio y se daban mutua compañía.

Habían hecho el amor, y ambos se encontraban más unidos que nunca, pero había dudas entre ellos. No dudas sobre su relación, para ambos estaba claro que se amaban, su duda era Harry.

Ellos sabían que Harry estaba bien, pero no saber dónde estaba, con quien estaba y si estaba bien sentimentalmente era algo que les carcomía la cabeza.

No sabían dónde se encontraba, tenían sus dudas pero no lo sabían y eso era horrible, porque ya tenían sus dudas.

Había muy pocas personas con las que se podría a ver oculto, y con esas personas no se encontraban, y después de la declaración de Dumbledore de que Voldemort estaba vivos nuevamente, no podían evitar pensar en que tal vez estaba con él.

Harry estaba muy roto, muy mal sentimental y mentalmente. Era capaz de cualquier cosa y ellos lo sabían, era un buen chico pero al mismo tiempo era capaz de cualquier cosa.

Arrogantemente RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora