-Es hora de partir amor, ellos estarán bien, Majo y Dany se encargarán de ellos y eventualmente serán felices.
-Me pesa dejarlos, aun son pequeños y han sufrido tanto-suspira pesadamente- primero te perdimos a ti y ahora esto.
5:45am, María José en compañía de Joseph subían a la camioneta con el chofer que los esperaba en el hangar para trasladarlos al Hospital donde estaban atendiendo a su cuñada. Los primeros destellos del sol comenzaban a iluminar el día y ella sabía que sería uno largo, desconocía las condiciones de Luz, pero su intuición le decía que todo estaba a punto de volverse caótico.
Al llegar al hospital lo primero que hizo fue darle la indicación a Joseph que se comunicara con la gente de seguridad de su padre y mantuvieran alejados del hospital a reporteros buscando reacciones de la familia. Al entrar a la sala de espera en cuidados intensivos pudo ver a Gloria y Emilio sentados, tomados de las manos, con caras largas y pronunciadas ojeras, su padre se encontraba de pie preparándose un café cuando ella se acercó a saludarlo y preguntar qué había pasado.
-Ha sido un trágico accidente- mencionó don Emilio quien se había acercado a la barra para prepararle un té a su esposa y un café para él- ¿acaso en algún momento dejarán de pasarnos estos accidentes a nosotros?- era una pregunta retórica que encerraba cierto grado de reproche, su familia había sufrido la muerte de su primera esposa y madre de Daniela a causa de un cáncer agresivo, su ahora esposa Gloria había perdido a su esposo y padre de Luz en un accidente automovilístico donde ellas lograron sobrevivir, la misma Luz había perdido a su esposo José María un año atrás en un intento de secuestro que fue frustrado por el equipo de seguridad pero que hirió letalmente al joven empresario.
- ¿Qué han dicho los médicos? – menciona MJ sacando a don Emilio de sus pensamientos.
-Le han inducido un coma para salvaguardar la integridad de sus órganos y mantenerlos con vida, en alrededor de una hora saldrá el médico a darnos una actualización de su estado.
-Pero no nos dio muchas esperanzas- menciona don JC con pesadez en la voz- en el peor de los casos podría tratarse de muerte cerebral.
- ¿Daniela ya lo sabe?
- Viene en camino, se encontraba trabajando en Los Ángeles y tomó el primer vuelo que encontró, de hecho, debe de estar por aterrizar. No le he dicho nada de la gravedad de su hermana, no tengo idea de cómo lo vaya a tomar, Luz y ella se volvieron cómplices desde el primer día en que se conocieron y- la voz se le cortó y optó por tomar un sorbo al café que se había preparado.
-Le enviaré un chofer con un equipo de seguridad a que la recojan y la traigan de manera directa al hospital ¿tiene los datos del vuelo? – menciona MJ a lo que don Emilio saca su celular y le muestra el mensaje que le había enviado su hija al momento de abordar- yo me encargo, ella estará aquí para cuando el médico salga a dar su informe.
-Gracias María José, no había tenido cabeza para pensar en otra cosa que no sea el cómo le diré a mi hija y mis nietos lo que ha pasado.
-No estás solo Emilio, recuerda que somos familia, a pesar de las desgracias siempre estaremos unidos, Chema y Luz se encargaron de unirnos y por 15 años en que estuvieron casados forjaron una familia unida no solo con sus hijos, sino que nos dieron a nosotros la oportunidad de estar presentes en sus vidas y a la par volvernos amigos y cómplices de las travesuras de nuestros nietos.
-Descuide don Emilio, entre todos encontraremos la forma menos dolorosa para darle la noticia a los chicos, por ahora esperemos al médico.
Los minutos pasaban lentamente para quienes esperaban de manera impaciente la llegada del médico con alguna buena noticia sobre el estado de salud de Luz. Daniela había llegado unos minutos atrás y tanto Don Emilio como doña Gloria habían acordado decirle solamente que se encontraba en coma y que ya pronto el médico saldría a darles una actualización del estado de su hermana.