Capítulo 21 Sustos

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- ¿me perdí de algo? - pregunta María José llegando con botanas y refrescos a las gradas donde su familia se encontraba a la espera de la competición de Estrella.

-Hubo una ronda eliminatoria de 100 metros con vallas y dos chicos se cayeron- menciona León riendo- fue muy divertido para mí, pero no creo que haya sido divertido para ellos.

-Ya viene la semifinal de Estrella- menciona Luna, quien no perdía detalle de la pista debido al lente que su cámara llevaba y le permitía ver de cerca todo.

- ¡Vamos Estrella, tu puedes! – grita León emocionado por su hermana- estoy seguro de que va a ganar.

-Recuerda León que lo importante es competir y mejorar de forma individual, el ganar debe ser secundario.

-Lisa tiene razón hijo, hay que disfrutar el camino a la meta- agrega la abuela Gloria.

En la pista, Estrella se mantenía concentrada en la carrera y enfocada en la meta que era pasar a la final. En esta ocasión competía en 200 metros planos y aunque había tenido algunos malestares durante las vacaciones, una vez que llegaron a Miami se sintió mejor, tanta fue su mejoría que el médico que la revisó mandó los estudios de forma regular y no en modo urgente debido a que físicamente se encontraba en perfectas condiciones.

Todos se alistan para recibir la señal de arranque, una vez el sonido de arranque retumba, Estrella sale disparada manteniendo solamente la meta en su campo de visión. Al llegar a esta, se da cuenta de que ha sido la primera en cruzar y revisa el tiempo que realizó, se siente corta de aliento, con la respiración agitada y su corazón late velozmente, pero lo atañe al esfuerzo realizado en la competencia; ahora solo queda esperar en lo que el resto de pruebas se continúan presentado para que sea el turno de correr la final.

-Ya se están acomodando las competidoras de la final de Estrella-menciona don Emilio- el momento por el que se la ha vivido entrenando el último mes está por llegar.

-La vi muy bien en la semifinal, no sé de qué tanto se preocupan Charlie y tu-menciona Daniela dirigiéndose a María José- ella está perfectamente bien.

-Su cansancio no es normal, debimos haber insistido en que manejaran los estudios de manera urgente y salir de una vez por todas de dudas, porque el hecho de que Charlie las tenga a mí me hace pensar que algo malo le pasa a mi niña y no quiero esperar a que las cosas empeoren.

-Tranquila hija, yo también estoy preocupada, pero al menos ya la cita para sus laboratorios es el lunes y la prueba de esfuerzo es el martes así que la próxima semana todas nuestras dudas y temores serán despejados.

El sonido del inicio de la carrera las sacó de su conversación para enfocarse en el carril número cinco que era donde Estrella estaba corriendo, todo pasa tan rápido que es imposible reaccionar a la misma velocidad, en un abrir y cerrar de ojos la competencia había terminado, Estrella había ganado, pero al desacelerar, la falta de aire le nubló la vista, todo se volvió negro y cayó desplomada en la mitad de la pista ocasionando que María José y Daniela salieran corriendo en su auxilio llegando al mismo tiempo que el paramédico que se mantenía con una ambulancia en el estacionamiento en caso de tener algún accidente con los competidores o asistentes al evento.

- ¡Estrella, Estrella por favor reacciona! - una desesperada María José llegaba al lado de su sobrina para ver como el paramédico la revisaba.

-Señora ¿es usted la madre de la menor?

-Somos sus tías y tutoras, sus padres fallecieron, ¿Cómo se encuentra? -pregunta Daniela aun sin asimilar la situación, viendo preocupación en María José e incertidumbre en los ojos del paramédico.

Luna MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora