- ¿En verdad tienes que irte? - una no muy contenta Daniela se coloca detrás de MJ abrazándola por la cintura quien estaba cerrando su maleta que se encontraba sobre la cama- estoy segura de que me puedo ingeniar un par de cositas que te pueden convencer de quedarte- comienza a besar su hombro.
-No comiences algo que no vamos a poder terminar- se da la vuelta sin dejar de estar entre los brazos de la castaña, sujeta su rostro y le deposita un casto beso- además tendría que haber viajado desde el viernes, pero no me quise perder las competencias de los niños y es por eso que tengo que volar ya, tengo una reunión a primera hora y no puedo faltar.
-Es que esta semana nos vimos muy poquito, entre organizar todo para mi viaje mensual a LA y NY, los niños y ahora tu viaje no hemos podido ser solo tú y yo.
-Lo sé, créeme que volveré lo más pronto posible, además en nada es tu cumpleaños y deseo pasarlo muy juntitas- la toma firmemente pegándola a su cuerpo- creo que mi regalo de cumpleaños va a ser todo un éxito y no puedo esperar a dártelo.
-Honestamente me conformo con un fin de semana donde solo seamos tú y yo- aprovechando la cercanía que tenían se inclina para depositarle un beso donde le transmitiera todas esas emociones y sensaciones que toda ella le despertaba.
- ¡LEON! - el grito de Estrella desde el pasillo indicaba el final de la tregua entre hermanos.
-Creo que lo mejor será separarnos-dijo MJ al tiempo en que soltaba a Daniela y Estrella abría abruptamente la puerta entrando agitada y molesta.
-Estrella ¿estás bien? – menciona Daniela notablemente preocupada por como se ve la adolescente.
- ¡Lo voy a matar tía! En verdad que no me importa que sea mi hermano, pero lo voy a matar- decía molesta y con el pecho agitado como si se tratase del final de una de sus carreras de atletismo.
-Estrella calma, haz tus ejercicios de respiración y explícanos ahora ¿qué fue lo que hizo León?
-Inhalo por la nariz y exhalo por la boca-un par de veces lo repite y al sentirse un poco más calmada comienza su relato- Luna y yo estábamos en su habitación porque me estaba enseñando las fotografías que hizo de la carrera con su cámara y al regresar a mi habitación vi que León intentaba escabullirse sin ser visto, lo dejé irse sin decir nada, pero al entrar vi sobre mi cama felicidades escrito con chocolate líquido.
- ¿de dónde saca tantas ideas ese niño? -pregunta Daniela sin esperar una respuesta.
-Mi amor, no es para tanto, estoy segura de que podemos cambiar la ropa de cama por una limpia y meter esa a lavar para quitar todos los restos de chocolate. En verdad eso no es nada en comparación a las bromas que tu padre y yo nos hacíamos, Leoncito estaba intentando felicitarte por los buenos resultados de la carrera, en cambio tu padre y yo solo lo hacíamos para ver quien tenía la corona a la mejor broma.
-Ahora sé de donde vienen las ideas de ese niño, está en los genes maquiavélicos de los Báez.
- ¡Oye! -MJ hace un gesto de ofensa- puedo nombrar un par de situaciones donde mis maravillosas ideas producto de mis genes maquiavélicos han sido todo un éxito- sonríe coquetamente hacia Daniela.
-Calla- menciona una sonrojada Daniela- ¿no tenías un avión por tomar?
- ¿ya te vas tía? -Majo asiente- que bueno porque contigo aquí León se sale con la suya, yo sé que mis padres no tenían favoritos, pero tú siempre beneficias a León.
-Yo NO beneficio a León-una mirada acusadora de Daniela le insinúa que si lo hace- solo lo dejo ser el mismo, además señorita usted no diga nada que aquí su tía la consiente en todo.
