- ¿Estas segura que sabes cómo hacer esto? -una muy tomada Daniela se mantiene de pie gracias al agarre que tiene sobre María José.
-Claro que sé cómo se hace, solo que se vuelve algo complicado hacerlo mientras te sostengo-la luz verde se activa y logran entrar a la habitación de la castaña. La boda de sus hermanos aún continuaba abajo, sin embargo, tanto los recién casados como sus padres se habían retirado a sus habitaciones por lo que ambas mujeres habían decidido terminarse la botella de mezcal y dirigirse a sus respectivas habitaciones, sin embargo Daniela no había podido abrir la puerta por lo que MJ la auxiliaba ya que de las dos, era ella quien estaba menos borracha- listo señorita, servida, ¿necesita algo más de mí? –dice al tiempo que la coloca en la orilla de la cama y se acerca a la mesa de noche para dejar la tarjeta de la habitación.
-De hecho, si-sonríe pícaramente con los ojos entrecerrados- ¿me ayudas?
-Claro, ¿a qué? – se coloca frente a ella que ya se había quitado las zapatillas.
-Con el vestido- se pone de pie lo más rápido que su condición le permitió y para no caerse se sujeta de los hombros de la pelinegra, al recuperar la estabilidad le da la espalda, se recoge el cabello dándole completo acceso a su espalda.
-Sigo sin entender cómo es posible que te dejaron escapar- menciona al tiempo en que baja el cierre y el vestido cae al suelo dándole una visión completa del tatuaje de las fases de la luna que adorna la columna vertebral de la castaña- eres el pecado hecho mujer- dice al tiempo que con su dedo medio lo acaricia acabando en la tira de la tanga que era la única prenda que cubría a la chica.
- ¿te gusta lo que ves Majo? – se voltea quedando completamente expuesta ante la mirada encendida de la pelinegra.
-Me encanta lo que veo- la toma por la cintura acercando sus cuerpos y cuando está a punto de besarla la castaña la para colocando su dedo índice en los labios de la pelinegra- oh Luna no juegues así conmigo.
-Estas demasiado vestida, yo también quiero ver- se lanza de espaldas a la cama, recargándose en sus codos viendo como MJ se apresuraba a desnudarse frente a ella.
- ¿le gusta lo que ve señorita Luna? - menciona al tiempo que se acerca cual predador a su presa antes de devorarla.
-Mucho- eso fue suficiente para que MJ se lanzara a sus labios en un beso frenético que ambas estaban deseando y necesitando.
Sin darse cuenta, Daniela había terminado espaldas planas y la boca de Majo comenzaba un húmedo recorrido por el cuerpo de la castaña.
-Me encantas- dijo Majo al tiempo que recorría con su lengua la mandíbula de Dany quien se rendía a las placenteras sensaciones que le estaba propiciando Majo con cada caricia.
Los gemidos de la castaña comenzaron a inundar la habitación en medida que la boca de la pelinegra avanzaba en su recorrido, ya había recorrido su cuello, hombro y plexo, ahora se dedicaba a chupar y morder los ya erectos pezones, mientras su mano se colocaba en la entrepierna de Dany causando un incremento en los gemidos, el sudor que le recorría la piel y los movimientos de pelvis que cada vez eran más frenéticos.
-Dios Majo sigue- la voz ronca y entre cortada de Dany se hacía presente indicándole a Majo que los movimientos de su lengua dentro de la cavidad vaginal de la chica eran bien recibidos, decide mover sus manos que en ese momento se encontraban atendiéndole los pechos para subirle la cadera con una y con la mano libre darle atención al clítoris ya inflamado- ¡oh sí! ¡así Majo, así!
Escucharla gemir hasta la liberación de su orgasmo la dejó lista para alcanzar el suyo propio por lo que no le dio tregua a la castaña colocándose sobre ella y comenzando restregarse en su pierna.
