Capítulo 8 Nueva normalidad

929 64 0
                                    

El despegue del 777BBJ con destino a Miami había trascurrido sin percances y en este momento alcanzaba los 10,000 pies de altura, una agotada y preocupada María José se encontraba recostada en su asiento con la vista depositada en su IPad. Una semana había pasado desde la lectura del testamento y las palabras de Luz aun creaban eco en ella dale una oportunidad a Daniela, ¿a qué se refería con darle una oportunidad? 18 años atrás se habían conocido y desde el día uno sus personalidades chocaron, eran tan iguales en algunas cosas y tan diferentes en otras que solo acordaron fumar la pipa de la paz ante la inminente unión de sus respectivos hermanos ya que durante el tiempo en que Chema y Luz salían tanto ella como Daniela no paraban de hacerse bromas pesadas, tirarse indirectas o incluso meter a la otra en problemas con la pareja que tuvieran en ese momento. Y aunque después de lo ocurrido en la boda su relación se volvió más llevadera, nunca antes había pasado por su mente el ver a Daniela Luna como algo más que la hermana de su cuñada, años de convivencia en cumpleaños o navidades la volvían parte de su familia y el único acercamiento en plan romántico que habían presentado fue debido al exceso de mezcal y dos corazones rotos.

- ¿Whisky o Advil? - la voz de Joseph la trajo de vuelta- ceño fruncido y masajea su puente y sien de tal manera que o está estresada o con dolor de cabeza.

-Whisky-menciona Majo secamente.

- ¿quiere hablarlo?

- Toda mi vida, cada que pienso en que he alcanzado la perfección algo sucede que pone mi mundo de cabeza, a nivel emocional la primera y única vez que pasó por mi mente el formalizar una relación, casarme y formar una familia mi novia me dejó argumentando que no estaba lista para comprometerse, sin embargo días después me enteré que tenía una amante con la que si estaba lista para comprometerse; a nivel profesional estaba a punto de adquirir un sello independiente europeo que me serviría para experimentar en nuevos sonidos y producciones menos comerciales que las que usualmente tenemos en New Records pero me arrebataron a mi hermano y con él se fue parte de mi libertad, me sentí con la obligación de hacerme cargo al 100% de la disquera dejando de lado mis sueños independientes y aunque mi padre tuvo que dejar el retiro parcialmente, soy yo quien lleva la carga de las tres oficinas. Y ahora Luz, ella vino a desestabilizarlo todo con su absurda petición de volverme tutora de los niños, mi vida estaba tranquila, si bien, mi trabajo es demandante, es algo que me apasiona y logra llenar mi alma de vida, los viajes me dan la oportunidad de estar con las mujeres más bellas sin compromiso alguno por lo que nadie sale afectado y aunque mi hermano me hace falta, su ausencia ya no duele, pero ahora tengo que mudarme a su casa, a trabajar desde su estudio, su despacho y cuidar de sus hijos los cuales se han quedado huérfanos a una corta edad y por primera vez en mi vida mi cabeza no da para más, estoy aterrada y no sé qué hacer. Por otro lado ninguno de los candidatos de mi padre para las oficinas de Miami y New York tienen las disponibilidad para mudarse a Los Ángeles lo que significa que continuaré siendo yo quien dirija esa oficina, voy a tener que estar viajando continuamente a la costa oeste pero ahora tengo que poner primero a los niños y convencer a Luna para que me apoye en lo que encuentro al candidato perfecto y así pueda radicar en Miami definitivamente o por lo menos 14 años que es el tiempo justo para que Leoncito sea mayor de edad y mi deber de tutora llegue a su fin.

-Cuestión de perspectiva señora, donde usted ve conflictos yo veo oportunidades, oportunidad de experimentar lo que es tener una familia propia, sentir a sus sobrinos como hijos, tener en la señora Daniela un apoyo y una compañera en una situación poco usual, la oportunidad de parar el ritmo de vida tan frenético que llevaba y aprender a delegar responsabilidades confiando en las habilidades de las personas que están a su mando. Las muertes del señor José María y de la señora Luz han sido desgracias y un pesar para ustedes como familia y para todos los que trabajábamos con ellos, pero si con sus repentinas partidas les están dando la oportunidad tanto a usted como a la señora Daniela de tener algo que por ustedes mismas nunca hubieran imaginado, ponga todo de su parte para disfrutar de esta aventura que se llama familia.

Luna MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora