En el jardín de la casa Báez resonaban risas y conversaciones libres de lágrimas y tristezas como hace mucho tiempo no sucedía. Por un lado, teníamos a León jugando futbol con su tía Majo, de todos los Báez él era quien más estaba disfrutando la tarde de asado; en el asador encontramos a don Emilio, Daniela y Estrella revisando los cortes de carne y las brochetas de verduras que estaban al fuego listos para ser servidos y comenzar la comida; Luna y su abuela Gloria regresaban de la cocina con un tazón con mezcla de lechugas y doña Lisa servía las bebidas en lo que don JC llamaba a MJ y Leoncito a comer.
Cualquier persona que observara el pintoresco cuadro juraría que era una familia a la cual las desgracias nunca los habían azotado, María José y Daniela amaban a sus sobrinos a pesar de dedicarles muy poco tiempo en convivencia y ellos las amaban de vuelta debido a que tanto Chema como Luz se encargaron de transmitirles el amor que les tenían a sus hermanas.
-Ya que todos hemos terminado de comer y antes de que pierda su atención con el tremendo postre que Clarita preparó, quiero felicitar enormemente a Estrella por su estupenda participación en la competencia de esta mañana, en verdad que me ha sorprendido cuanto has mejorado tus tiempos pequeña, estoy segura de que tus padres estén en donde estén son los más orgullosos de tus logros.
-Gracias abuelo- menciona una Estrella un poco sonrojada sentada en el regazo de su tía favorita- seguiré entrenando para siempre mejorar mi rendimiento.
-Estoy muy orgullosa de ti pequeña-menciona Daniela en un susurro al oído de su sobrina- recuérdalo siempre- le da un beso en la cabeza y la abraza fuertemente.
-Verte triunfante y feliz, disfrutando lo que haces es el regalo más grande que me puedes dar Estrellita-menciona doña Lisa- esta semana en que los abuelos nos hemos hecho cargo de ustedes ha sido la más feliz pero también la más cansada y aunque los voy a extrañar muchísimo es tiempo de que comience la reorganización de esta casa.
- ¿de qué hablas abuela? -menciona una Luna asustada- ¿A dónde nos van a mandar?
-Tía Majo ¿los abuelos se van a ir con mis papás? - el ingenuo comentario de León ocasiona que su tía se atragante con el agua que tomaba en ese preciso momento.
-No seas tonto León, no se pueden morir los cuatro al mismo tiempo-menciona Estrella dándole un golpe en la cabeza a su hermano.
-Estrella por favor discúlpate con tu hermano-menciona Daniela en tono molesto- Leoncito mi amor, los abuelos no se van a morir, solamente van a regresar a sus casas, pero vendrán todos los días a comer o cenar con nosotros.
-Tía Dany ¿tú te vas a quedar con nosotros? - menciona Luna sorprendida- siempre estás trabajando en tus restaurantes, ¿Cómo vas a tener tiempo para nosotros?
-Las cosas van a ser diferentes de ahora en adelante-menciona MJ- ¿recuerdan la semana pasada después del funeral de su madre que los adultos nos reunimos con Tom el abogado? - los tres menores asienten con un movimiento afirmativo de cabeza- pues en esa reunión tanto a su tía Daniela como a mí se nos notificó que su madre nos dejó como sus tutoras legales y a partir de ese momento nosotras somos las responsables de absolutamente todo lo que tenga que ver con ustedes tres.
-Como fue algo que nos tomó por sorpresa, sus abuelos nos apoyaron esta semana haciéndose cargo de todas sus actividades para que nosotras pudiéramos viajar tanto a Los Ángeles como a Nueva York para delegar responsabilidades, organizar el nuevo orden de nuestros respectivos trabajos centralizando todo en Miami para que de esta forma podamos estar al pendiente de ustedes sin descuidar nuestras responsabilidades laborales.
- ¿ustedes dos se harán cargo de nosotros tres? -una incrédula Estrella señalaba a ambas mujeres mientras que estas le afirmaban con la cabeza- no lo puedo creer.
