-Es hora de dormir mi princesa-Estrella entra en la habitación de Joe para ponerla a dormir encontrándola jugando con sus peluches favoritos.
-Está bien mami, pero Stitch quiere que le cuentes una historia antes de dormir- menciona la pequeña de siete años entrando en la cama con un peluche de Stitch casi de su tamaño.
-Claro mi amor ¿Qué historia quiere Stitch? Podemos leer Cenicienta, Hansel y Gretel, La Bella y la Bestia, Valiente, Moana o Frozen.
-No mami, Stitch quiere la historia de Billy y Estrella.
-Pero esa historia la hemos contado muchas veces mi amor ¿no te cansas de escucharla? - arropa a la pequeña cubriéndola con el edredón de la cama.
-No mami, nunca me cansaré de escucharla.
-Está bien- se acomoda junto a su hija recargando su espalda en el respaldo de la cama- érase una vez hace muchos años una joven chica que cursaba su último año de high school, ella junto a sus amigas eran las chicas más populares no por ser aprovechadas con los demás, sino porque entre las tres acaparaban las artes, deportes y grados académicos. Estrella había sido una chica que destacó en lo deportivo, pero debido a un problema cardiaco tuvo que apartarse de las pistas y decidió enfocarse en lo académico y su otra pasión "la cocina". Ella amaba pasar las tardes cocinando en la casa Báez o en Luna's, estaba segura de que algún día podría hacerse cargo de los restaurantes que su abuelo y su tía (ahora su madre) habían logrado posicionar como de los mejores en el país, pero para llegar a eso estaba convencida que debía estudiar mucho y así poder merecer la oportunidad y no defraudarlos.
-Y ¿Cómo es que llega Billy a robar el corazón de Estrella?
-Paciencia Joe, hacia allá voy- acaricia el cabello de su pequeña- un día después de haber comenzado el último grado se presentó un nuevo alumno: Billy. El primer día se mostró amable con todos y algo reservado, sin embargo, con el pasar de los días Billy fue mostrándose competitivo en las mismas actividades académicas que Estrella, llegando a convertirse en rivales. Por su lado Estrella quería demostrarle a su familia que podían confiar en ella, que estaba lista para irse a estudiar a Francia y regresar a formar parte de los restaurantes haciendo que su madre tuviera tiempo de sobra para disfrutar de la convivencia con su otra madre o para hacerse cargo de los abuelos que con el paso de los años comenzaban a presentar enfermedades que volvían complejas sus vidas; pero por el lado de Billy, él veía en la escuela una oportunidad de progreso, de salir adelante por sí solo, ya que teniendo las mejores notas y destacando como el mejor de su generación podía aspirar a una beca completa en alguna universidad de elite lo que le garantizaría un futuro prometedor y eso era lo que más deseaba porque le había prometido a su difunto padre velar por su madre le costara lo que le costara.
- ¿y cómo es que Billy y Estrella se hicieron amigos?
-Bueno eso fue un poco difícil, ya que en un principio ninguno se conocía y solo se veían como la persona que me está bloqueando llegar a mi meta de ser el mejor alumno de la generación. Incluso a Estrella le caía mal porque todas sus amigas decían que era muy guapo y ella lo único que podía sentir por él era repulsión, pero un día en que a Estrella se le olvidó su carpeta de trabajo en el casillero de la escuela y tuvo que regresar por ella para hacer su tarea se topó con Billy saliendo de la escuela, llovía un poco y el chico caminaba rápidamente tapándose con su chamarra tratando de protegerse y proteger su mochila. Estrella quería dejarlo a su suerte, pero no pudo, su conciencia no se lo permitiría así que le pidió a su chofer que se acercara a la parada de autobús donde Billy se encontraba, al estar frente al chico bajó la ventana y con su mejor sonrisa le dijo "sube, te llevo a tu casa" pero Billy estaba algo dudoso de las buenas intenciones de Estrella, y como no estarlo si ella no se había portado nada amigable con él, al contrario siempre terminaban peleando en todas las clases en que tenían que debatir o donde tenían puntos de vista diferentes. "anda que no muerdo, además la lluvia no va a parar y no soy tan mala como para cargar con un Billy agripado solo por no llevarlo a su casa" dijo Estrella y puso su mejor sonrisa lo cual hizo que el chico sonriera y se subiera a la camioneta en el momento en que Estrella le abrió la puerta y se corrió al asiento de la ventana contraria. Billy le indicó al chofer su dirección y durante el recorrido ambos chicos estuvieron platicando tanto de las razones por las que Estrella había regresado a la escuela y el por qué Billy iba saliendo.
