CAPITULO 2- La ciudad del amor

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el viento en París se siente bien, y mas en esta bella época de primavera, mi cabello lo llevo suelto lo cual es algo que me encanta.

Nunca había venido aquí, de hecho si regresara al pasado y viera esta escena: (yo, sentada en una banca de un hermoso parque parisino) no me la creería

el viento fresco acaricia mi rostro, cierro los ojos para pensar en todas esas cosas que traigo en la cabeza. puedo escuchar el canto de las aves y las platicas lejanas de la parejas enamoradas que caminan alrededor en las veredas. Sin duda, París es como siempre lo explicaban en los libros y películas, un lugar lleno de belleza.

No quiero pensar y recordar lo difícil que fue el hecho de despedirme de mi padre y mi hermana Rose, no quiero pensar en como es posible que pude sobrevivir al viaje y ahora estoy aquí, tampoco quiero pensar en como cumpliré mis sueños. Tengo la esperanza de que las cosas se irán dando solas, pretendo pasar unos días maravillosos y solo quiero pensar en que he cumplido mi primer deseo. 

Por obvias razones no conozco a nadie aquí, y esta bien, porque quiero cumplir esos deseos yo sola, sin dar molestias o lastima a nadie. Quiero saber que logre algo y que pude cumplir mis ultimas metas. Sin lugar a dudas Nueva york de donde vengo es muy distinto a París. Quise cambiar de aires y vivir esas experiencias de las que todos hablan.

Me estoy hospedando en un sencillo pero lindo hotel, la recepcionista y con los que me he topado han sido amables lo cual me alegra mucho, eso me hace pensar que me rodeare de personas buenas en lo que me resta.

Por el momento me siento bien, ningún dolor me aqueja y me siento con energías

¿Será porque estoy en la ciudad del amor?

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