CAPITULO 14- Enamorado

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Me encuentro solo en casa, cuando estoy en soledad suelo pensar  y reflexionar en muchas cosas, y extrañamente... hoy solo pienso en Annie.

Una chica americana, estatura promedio, de tez blanca y cabello ondulado castaño claro, ojos grandes, sonrisa y mirada inocente, mejillas que se vuelven rosadas cuando se apena. Es simplemente bella.

No puedo creer que la amiga de mi hermana llamaría tanto mi atención y llegara a comenzar a sentir algo por ella. Es magnifica y... creo que... me estoy comenzando a enamorar.


¡Oh Annie! Si tan solo pudiera expresarte de alguna manera que me gustas, que quisiera estar contigo, si pudieras darte cuenta de lo que estoy sintiendo, si tan solo... llegaras a amarme


Sin darme cuenta ya estoy caminando por la casa haciendo un monologo. Rio y sacudo la cabeza tratando de olvidarme de cursilerías. Yo no soy así, de hecho es raro que piense en amor, pero por alguna razón Annie tiene la llave de mis sentimientos.


Tocan la puerta

-¡pase!- digo sin dudar


Entra Angel, lleva el semblante algo caído

-Ya vine- su voz suena débil

Me preocupo

-¿y ahora que tienes?

me mira y en su cabeza se que esta formulando una excusa

-¿Por qué? No tengo nada ¿a qué te refieres? – sé que trata de fingir

-¡por favor! A mí no me engañas, ya te conozco

Sonríe y trata de levantar su semblante

-¡estoy bien hermano! solo vengo cansada, eso es todo

 ¡ahí esta la excusa!

-está bien, está bien, tratare de creerte

Pone los ojos en blanco en señal de fastidio

-oye...- le digo- ¿estabas con Annie cierto?

El semblante de mi hermana vuelve a caer

-si... la lleve a varios lugares-esboza una triste y leve sonrisa- ella estaba muy contenta

-me alegro, espero... - carraspeo- poder acompañarlas la próxima vez

Angel me observa de modo extraño, pone esa cara cuando una idea cruza por su cabeza. Me sonríe. Está claro, tiene una idea

-¿Qué te parece si mañana vamos al parque los 3? Así podríamos platicar juntos y hasta conocerías más a Annie

Me entusiasmo, mi corazón se acelera

-¡claro que sí!- no puedo evitar la felicidad- entre mas pronto mejor

-excelente, le voy a decir que ya hay planes para mañana 


Esa noche, antes de poder dormir, mi cabeza está llena de cosas que podría decirle a Annie, cosas que podría hacer, imagino pequeñas historias, sonrío, me siento apenado, me siento estúpido hasta cierto punto. Me cubro el rostro con la almohada, trato de dormir y ya no pensar en eso, sin embargo, el saber que mañana iremos al parque, la veré y le hablare, hace que cosquillee algo en mi estómago. Nunca me había sentido así... ¿Por qué? Si la acabo de conocer, no se mucho de ella... aunque, supongo que el amor es así, tonto y no entiende de razones. 


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