CAPITULO 19- Ordenes son Ordenes

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La voz que sale del celular comienza a irritarme, desearía poder colgarle y no volver a responder a sus llamadas o llamarle jamás, pero no puedo hacer eso ya que un trato es un trato.

-Es muy poco lo que me has investigado, no has hecho un buen trabajo ¿acaso no te interesa tu recompensa?-Charlotte sigue dándome ordenes 

No me puede ver, así que hago cara de fastidio y pongo los ojos en blanco

-hoy mismo me consigues más información- me sigue diciendo en tono de regaño- ¡tenemos un trato Charlie!

Fastidiado, estresado y con sentimientos de culpa le respondo:

-ya te entendí- cuelgo la llamada

Estoy afuera de la casa de los Donaire, vengo a buscar a Angel. Planeo que parezca una visita casual, iniciar una agradable conversación y poco a poco mover el tema hasta llegar al de Mishelle y Annie.

Toco la puerta y espero a que abran. Nuevamente y tal como la última vez, abre Mishelle.

Hoy noto algo extraño. Mishelle trae el cabello un poco mojado como si se acabara de dar una ducha, está poniéndose una camisa de vestir y trae un peine en la mano. Se ve un poco apurado

-¡Hola Charlie!- me saluda pasando el peine por su cabello

Lo observo un momento

-Hola... Mishelle, vine a buscar a Angel- digo sin rodeos

-ella ahorita no está en casa

Me impresiono

-¿no está? Pero la vez pasada tampoco estaba

-es que ella es así, ha estado algo ocupada últimamente

-humm, ya veo...

-sí, discúlpala

Vuelve a pasar el peine por su cabello y comienza a acomodarse mejor la camisa

-¿vas de salida o algo así?- le pregunto

Sonríe pensando un momento

-si amigo, hoy será algo especial

-¿a qué te refieres?

-es que...- vuelve a esbozar una gran sonrisa y baja la mirada- hoy tengo una cita

Abro mucho los ojos, ¿una cita? ¿Será con la chica del parque? Quizás no pude encontrar en casa a Angel, pero aquí esta Mishelle así que hare lo posible por sacar información de el

-wow amigo ¡te felicito! La verdad es que ya te hacía falta una chica

Reímos y me da un leve golpe en el brazo

-Pero en verdad, me alegro mucho por ti,  que bueno que encontraste a alguien- le digo para que me tome más confianza 

-pues yo no la busque, la situación se dio y nos conocimos

-¿Cómo se llama ella?- necesito percatarme

-Annie- suspira- Annie Robinson

¡BINGO! Es la misma chica, la amiga de Angel

-oh ¿es extranjera?

Me encantaría tener una grabadora en este momento para registrar cada palabra de Mishelle

-sí, de Nueva York

-¡te envidio amigo! Mira que eres todo un casanova

-no digas eso, yo... si siento algo especial por ella

Excelente, dime más, necesito saber más

-¿ah sí? Eso está muy bien, espero que todo funcione bien – le digo

-esperemos que sí

-y... hoy será su cita, Pero ¿A dónde la llevaras? ¿Una cena? ¿Un paseo por el parque? ¿Irán a ver la torre Eiffel?

-una cena, la llevare a Le Stella, cenaremos y llevare el acordeón para tocar su canción favorita, ya tengo todo planeado... será mágico

-excelente- digo con una sonrisa de oreja a oreja- espero que todo salga perfecto

-eso espero- sigue acomodando su camisa y luego da un vistazo a su reloj

-bueno amigo, mejor te dejo para que no se te haga tarde... te deseo lo mejor

Nos despedimos y en cuanto cierra la puerta, saco mi celular y llamo a Charlotte. no puedo creerlo, saque mas información de la que creía, no tuve que hacer mucho esfuerzo  o obligar a Mishelle a que me lo dijera, esto vale oro... Charlotte contesta al otro lado de la linea y yo me apresuro a decirle: 

-Charlotte... debes estar lista para oír esto.... Esta vez he hecho un mejor trabajo

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