CAPITULO 10- La hoja rosa

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Tomo mi bolso y me dirijo hacia la puerta, estoy a punto de marcharme

-¡Hey espera! — la voz de mi hermano Mishelle hace que me detenga

Volteo a verlo, está sentado mirándome fijamente y con mirada acusadora

-Angel... ¿A dónde crees que vas?

Le diré la verdad, no me conviene inventarle más mentiras

-voy a ver a Annie, le hable y le dije que iría a su hotel

Sus ojos se abren mucho en signo de impresión

-¿Annie? ¿La chica a la que vimos en el parque? ¿La de Nueva York?

-si, a ella ¿Qué otra Annie conocemos?

-pero... ¿Cómo sabes dónde encontrarla? ¿A qué vas?

-Mishelle... – le clavo una seria mirada- ¿Por qué haces tantas preguntas?

Mi hermano guarda silencio y se rasca detrás de la oreja

-¡eso que acabas de hacer!- le digo apuntándolo- cuando te rascas tras la oreja significa que estas nervioso

Recuerdo que Mishelle solía ser un niño que no sabía ocultar nada, en ocasiones salíamos a jugar hasta tarde a casa de Charlotte mi vecina, cuando regresábamos a casa, mi madre nos esperaba enojadísima con la misma pregunta: ¿Dónde estaban? .... Mishelle era malísimo mintiendo porque antes de decir su mentira se rascaba detrás de la oreja, mi madre ya le sabía el truco, por lo cual y por culpa de Mishelle, los dos terminábamos castigados

-To conozco desde siempre y se perfectamente cuando me ocultas algo- le digo cruzando los brazos

-no estoy nervioso, no te oculto nada

Solo me limito a dejar cruzados los brazos y a mirarlo fijamente también con mirada acusadora

-bueno... - dice finalmente- si estoy nervioso

-¿Por qué?- soy directa

-es solo que, esa chica me pareció... no se... linda- traga saliva- y creo que me gustaría verla de nuevo

-ella... – descruzo los brazos relajándome- ella ¿te gusta?- le pregunto con interés

Tengo un interés enorme, un interés que me consume. Solo quiero que me tenga confianza y sea sincero conmigo

-quizás sí, bueno pienso que si... es algo extraño

Eso me produce un cosquilleo en el estómago, y es porque me alegra de que mi hermano sienta algo por una chica decente y linda.

Le sonrío...

-Mira- le digo despacio- Annie es alguien que me agrada mucho y pienso volver ir a verla para ayudarla a conocer París, me parece buena chica y creo que nos llevaremos bien

Baja la mirada, sonríe nerviosamente

-A ver... – le digo- ya dime, sé que me vas a pedir algo

-es que, me gustaría volverme a encontrar con ella, conocernos y hablar un poco mas

-quizás pueda lograr que eso pase- le guiño un ojo

-¿en serio? ¿Lo harías por mí? ¿Harás que nos volvamos a ver?

Le sonrío y en tono un poco sarcástico le digo:

-quizás

-Angel, eres la mejor

Doy la media vuelta y salgo de la casa dejando a Mishelle solo con sus pensamientos.

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Me encuentro parada frente a la puerta de la habitación que según la encargada, pertenece a Annie Robinson. Toco 3 veces

-¿Quién es?- me pregunta la voz desde adentro

-soy Angel ¿Annie eres tú?

-¡Angel! ya voy espera...

Annie abre en seguida y como si nos conociéramos de años, me regala una sincera sonrisa y me deja pasar. La habitación esta ordenada y es bastante linda. Debí haberle traído algo al menos.

-Los hoteles parisinos son más lindos de lo que me imagine- me dice observando su habitación- todo es bello

-creo que para un turista un lugar nuevo siempre es lindo, pero no te equivocas, Paris es un lugar único

-lo sé, pero dime ¿Qué lugares lindos hay por aquí? ¿Cuáles podemos ir a visitar?- me pregunta

-más bien ¿Qué lugares lindos no hay?- le contesto riendo un poco- hay tantos lugares podemos visitar

-excelente, tengo que llevar mi cámara fotográfica...ahh pero espera... iré por mi bolso ¿Qué tal si mientras sacas mi cámara?

-si claro ¿Dónde la guardas?

-me parece que está en ese cajón de ahí...- me apunta un buro- ahora vuelvo

Annie entra por una puerta que supongo se dirige a otra parte de la habitación.

Volteo y veo el cajón detrás de mí, tengo que buscar su cámara. Lo abro y lo primero que veo es una hoja de color llamativo, rosa chillón, que está justo arriba de muchos otros papeles. Esto no me incumbe así que sigo buscando la cámara, retiro los papeles y ahí estaba, ahogada debajo de todos ellos. Saco la cámara pero cuando estoy a punto de cerrar el cajón... la curiosidad me asalta... vuelvo a dirigir la vista a ese montón de papeles, no puede dejar de llamarme la atención esa hoja rosa ¿Qué será?

Vuelvo a meter la mano en el cajón con el fin de sacar la hoja... pero... ¡No! No puedo espiar las cosas de Annie, quizás solo sea una hoja vacía o contiene escrito algo sin importancia. Pero, no puedo dejar de verla, necesito saber que hay en ella. Rápidamente saco la hoja rosa y la tomo entre mis manos, esta doblada en 2 partes, así que para descubrir su contenido debo abrirla. La comienzo a abrir, me mata la curiosidad solo debo echarle una mirada rápida

-ya volví

La voz de Annie hace que me alarme y actúo con rapidez: cierro el cajón a la velocidad de la luz y alcanzo a guardar la hoja en mi bolso, todo en un segundo

-¿encontraste la cámara?

-si- le sonrío y se la muestro- aquí esta

-excelente... bueno vámonos, no puedo esperar- me dice entusiasmada

Me toma de la muñeca y nos dirigimos a la puerta. Sin duda está emocionada por conocer la ciudad... pero yo estoy muy nerviosa, en mi bolso traigo algo que no me pertenece y peor aún, no sé qué es. ¡Rayos! Soy una tonta ¿ahora como haré para regresar la hoja a su lugar sin que se dé cuenta?

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