Encontrar el amor

CAPITULO 21- Déjame oír tu voz...

-Te extraño Annie- la voz de Rose se oye del otro lado del teléfono

En este momento estoy colocándome el vestido que Maxedonio me acaba de dar, hace unos momentos Violette estaba maquillándome y arreglándome el cabello, no me permitieron verme al espejo hasta que me pusiera el vestido. Pero por alguna razón, aunque este sea mi momento de brillar, de ser bella... no puedo pensar en mí.

Antes de venir aquí, antes de que Angel me dijera que conocería a Maxedonio Modancourt, mi hermana Rose llamo. Cuando vi mi teléfono y note que quien llamaba era ella, el corazón me dio un vuelco, quería contestarle pero a la vez no sabría que decirle. Finalmente conteste:

-¿Rose?- mi voz sonaba temblorosa

-¿Annie?... Dios, no puedo creer que hayas contestado ¿estás bien? ¿Cómo te ha ido? ¡Necesito saber de ti!

-Rose...- suelto una leve risilla- ¿no crees que son demasiadas preguntas?

-oh, cierto... lo siento, es solo que, estoy impaciente. No tienes idea de cómo me contuve a no llamarte antes, no quería molestarte y más porque dijiste que querías hacer esto sola

-solo no te preocupes, yo pedí esto y me esta yendo mejor de lo que pensé

-eso me alegra mucho hermanita

-¿quieres oír algo emocionante?

Rose guardo silencio un momento para después estallar:

-¿Qué? ¿Paso algo genial? ¡Dime! ¡Dime!

-¿recuerdas mi lista de deseos?

-si... es la que quieres cumplir, por eso te fuiste

-¿y recuerdas cual era el último deseo de la lista?

Volvió a guardar silencio otro momento y con voz insegura pregunto:

-¿encontrar el amor?

Sonrío

-ese último deseo se está cumpliendo...

Al otro lado de la línea solo hay silencio

-¿Rose sigues ahí?

-Annie... ¿Qué acabas de decir?

-oíste bien hermana, sé que se escucha bien mi voz

-¡no puedo creerlo!- lanza un grito de emoción- ¿en serio?

-¿te mentiría?

-¿es lindo? ¿Es un Parisino?

-¡oye!

-¡bueno, lo siento!... - suspira y aunque no puedo verla, sé que está esbozando una sonrisa-solo me interesa que seas muy feliz

-lo soy...

-oye, papa está aquí a mi lado, quiere hablar contigo

Trago saliva ¿papa? Ahora si... ¿Qué le diré a el? Fue muy difícil para el dejarme venir, así que creo que también será muy difícil hablar conmigo ahora que estoy lejos

-Annie...

Es el ¡es mi padre! ¡Es su voz! mi corazón comenzó a palpitar muy rápido, mis manos comenzaron a sudar e involuntariamente trague saliva

-papi...

-¡Annie!

No dije nada más, no sabía que decirle, me quede en blanco y solo tomaba con nerviosismo el teléfono

-Annie, por favor dime algo, solo... déjame oír tu voz...

Esas simples palabras crujieron mi corazón, mis ojos comenzaron a inundarse, no podía creer que escuchaba nuevamente la voz de mi padre, solo lo tenía a él... Se me hizo un gran nudo en la garganta, con más razón no podía hablar pero hice un enorme esfuerzo por el

-te extraño papi- la tibia lagrima rodo por mi mejilla

-yo más a ti mi Annie... ¿está todo bien?

-si- trate de sonreír y ocultar mi temblorosa voz- soy muy feliz... todo aquí es muy bello

-solo eso quería escuchar...

Ambos quedamos en silencio. No sabemos qué decir, ni de qué hablar, creo que solo nos basta con oir nuestras respiraciones al otro lado de la línea

-Te amo papa- le dije finalmente

-Y yo a ti mi pequeña

Regreso a la realidad. Maxedonio, Violette y Angel están frente a mí mientras sostienen un gran espejo

-Luces preciosa- dice Maxedonio

Ese vestido rojo de encaje, este lindo peinado más el maquillaje y los zapatos me hacen ver totalmente distinta, un escalofrío me recorre... he cumplido otro de mis deseos. Una lágrima se me escapa

-linda ¿te encuentras bien?- pregunta Violette asustada

-sí, es solo que... me siento bella al fin, era uno de mis deseos

Mentí, es verdad que me conmueve haber cumplido otro de mis deseos. Pero lloro porque recuerdo la voz de mi padre, y como lloraba del otro lado de la línea.