CAPITULO 4- Solo te busco a ti...

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Camino entre las veredas del parque, puedo ver como pasean cerca muchas parejas tomadas de la mano.

Solo deseo llegar hasta donde está el, y un día caminar así... juntos tomados de la mano, nosotros contra el mundo. Comienzo a desesperarme ya que no lo veo por ningún lado, volteo a todas partes hasta que finalmente lo veo.

Está de pie, bajo un enorme árbol que lo cubre con su sombra, puedo observarlo bien y no puedo evitar que se me escape un suspiro largo. Lleva esa chaqueta de cuero negra con la que siempre le digo que se ve bien, su cabello castaño está perfectamente desordenado como siempre, tiene ambas manos metidas en las bolsas de sus jeans. Todo él es sencillamente un sueño.

Dejo de fantasear. Me acomodo el cabello y siento mi aliento, quiero ser perfecta para el.

-¡Charlie!- grito su nombre llamándolo

Charlie voltea y cuando logra verme... sonríe, sonríe tan dulce, de una forma tan bella que me enloquece. Saca una mano del bolsillo y me saluda. Acelero el paso y me acerco a él hasta que quedamos frente a frente

-¡Angel! creí que ya no vendrías

Miro nuevamente mi reloj y efectivamente, me retrase un poco y todo por culpa de Mishelle

-sí lo sé, discúlpame, pero ya sabes... estaba con mi hermano y pues zafarme de él no fue tan fácil

Ríe un poco. Dios mío, si supiera cuanto me gusta su risa

-no te preocupes, entiendo

Se hace un silencio incómodo, me limito a clavar la vista al suelo y observar mis zapatos. Estoy frente al chico que hace enloquecer ¿Cómo no estar nerviosa? Tengo la esperanza de que Charlie rompa el hielo. Él también se ve algo nervioso, quizás tampoco rompa el hielo así que con mucha vergüenza lo hago yo:

-y bueno... quedamos de vernos aquí, así que, qué te parece si damos un paseo...

-Angel- su semblante se torna serio- voy a decirte algo que me apena mucho

-¿eh? ¿Está todo bien?

Me pongo más nerviosa de lo que ya estaba

-mira Angel- tuerce un poco la boca como pensando- vine solo porque ya habíamos quedado de vernos, pero la verdad es que tengo un compromiso, uno al que no puedo faltar

-¿ah sí?- me quedo extrañada- ¿y qué es?

-eres mi mejor amiga... así que creo que debes de saberlo...

Trago saliva, cada segundo que pasa me invade más el nerviosismo

-estoy saliendo con alguien, conocí a un chica y... ¡en serio me gusta! debería presentártela un día

Esas palabras fueron como dinamita a lo más profundo de mí. Esas palabras me rebotaban en la cabeza aturdiéndome. No pude más que quedarme inmóvil, con los ojos muy abiertos. Mi corazón late con fuerza, pero ya no porque me sienta nerviosa. Es como cuando recibes una muy mala noticia que hasta tu corazón da un vuelco.

Siento como mis esperanzas de estar con Charlie se esfuman en un segundo.

-Angel... ¿te encuentras bien?- su voz interrumpe mis pensamientos

-¿eh? Sí, sí. No te preocupes... me parece... genial

-no te veo muy convencida- su voz suena compasiva- dime ¿qué te pasa?

Me armo de valor, respiro profundo, sé que mis ojos se han puesto vidriosos porque puedo sentirlo, además tengo ese nudo en la garganta que tanto molesta

-Charlie, es que... yo creía que...

Antes de que pueda acabar la oración coloca ambas manos en mis hombros, baja la mirada pero después la clava en la mía. Si, esos bellos ojos claros como el color de la miel está viendo fijamente los míos, esa piel aceitunada está en contacto con la mía, enloqueceré.

-¿creías que tú me gustabas?- suelta finalmente

Me quedo callada y sé que entreabro un poco la boca pero no lo puedo evitar ¿cómo es que pudo adivinar? ¿He sido tan obvia?

-mira Angel- continua diciendo- eres mi mejor amiga, yo en serio que te quiero mucho, puedo confiarte todo, la pasamos genial, pero... nunca he llegado a sentir nada más por ti. Nada más que amistad. Creo que tú también debes de hacer lo mismo, no me veas como nada más que un buen amigo

Sigo callada, petrificada

-sigamos siendo los mejores amigos ¿sí?-pregunta sin dejar de observarme

Lo observo, su mirada y la mía está unidas, creo que puede notar que estoy a punto de llorar

-si Charlie, no te preocupes, entiendo eso, no te preocupes en verdad, seguiremos siendo buenos amigos

Esboza una gran sonrisa y me suelta de los hombros volviendo a guardar una mano en el bolsillo

-¡genial! solo eso quiero, que todo siga igual

-si... claro

Con la mano que no está en el bolsillo me pellizca la mejilla

-gracias Angel, sabía que podía confiar en ti... mejor amiga

Le sonrío. Es una sonrisa triste cargada de decepción e ilusiones rotas.

Se despide y se aleja.

Me deja ahí mismo donde lo encontré en un principio. Estoy inmóvil, a punto de llorar... mi corazón me duele, tengo un nudo en la garganta, estoy tan llena de sentimiento que creo que voy a explotar... ¿esto es verdad? ¿Ha sido una estupidez fantasear con él? Cada día que charlábamos y bromeábamos mientras yo me enamoraba cada vez mas ¿él no lograba sentir nada? ¿Han sido en vano las cartas que le he escrito más nunca le he entregado? Y todas esas horas pensando en el ¿son un fracaso?

Puedo sentir como esa lágrima tibia recorre lentamente mi mejilla. Pero... ¿que estoy haciendo? Me seco la lágrima.

-¡Angel reacciona!- me digo a mi misma- no seas tonta ¿porque creíste que podrías gustarle a tu mejor amigo? no debes sentirte mal porque la que se ilusiono aquí fuiste tu

Suspiro y cierro los ojos

-Vamos... tranquilízate- me vuelvo a decir- olvida a Charlie, tienes otros asuntos ahora. Por si no lo recuerdas, le mentiste a tu hermano y ahora tienes que buscar a una chica que se haga pasar por tu amiga y llevársela para mostrarla de evidencia...

¡Qué día más genial!- me pongo sarcástica- ¡qué día!

Encontrar el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora