CAPITULO 8- Secreto

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Me recuesto en la cama del hotel. Cierro los ojos y suspiro. Me siento feliz.

Los deseos de mi lista se van cumpliendo poco a poco y eso es algo que me llena de emoción. Abro el cajón del buro que está al lado de la cama y saco mi lista, con un bolígrafo en mano comienzo a repasarla:

-viajar a París Francia

-hospedarme en la habitación de un bello hotel parisino

-cenar en un reconocido restaurante

-hacer una amiga

-sentirme como una hermosa mujer

-escuchar bella música en algún lugar de Francia

-encontrar el amor

Coloco una palomita al primer, segundo y cuarto deseo

De pronto suena mi celular, me parece extraño recibir llamadas 

-¿hola?- coloco el celular en mi oído 

-Annie.... soy Angel...

me impresiono y le pregunto sin pensarlo:

-¿Angel? ¿Cómo conseguiste mi número?

-bueno, tú se lo diste a mi hermano y... yo lo robe del teléfono de mi hermano

Rio un poco, esta chica tiene agallas

-mira Annie- me continua diciendo- quiero saber dónde te estas hospedando, ya que no conoces la ciudad, me gustaría ir a visitarte

¿Visitarme? ¿Quiere llevarme a ver la ciudad? ¿Debo aceptar ayuda de ella? Creo que puedo considerarla una amiga ya que se ha portado bien conmigo sin conocerme bien, pero ¿puedo confiar en ella? ¿Puedo confiar en una prácticamente extraña en una ciudad que no conozco? Mi mente me bombardea de dudas e interrogaciones... pero, en fin, no tengo nada que perder...

-no hay problema- le digo finalmente- puedes venir

Después de pasarle la dirección del hotel, me dispongo a recoger un poco la habitación.

Comienzo a acomodar unas cosas. Al tomar la maleta que sin darme cuenta estaba abierta, caen unos papeles desordenándose por el suelo. Me inclino para recogerlos y puedo notar que... son papeles que nadie debe leer. Es la carta del médico, información sobre mi rara enfermedad y la evidencia de que mi existencia será corta. Los tomo apresuradamente y los guardo en un cajón junto con mi lista de deseos.

Sinceramente no quiero que nadie se entere de mi situación, no quiero que nadie comience a tenerme lastima o se compadezca de mí. Es por eso que quiero mantener esos papeles, esa información, mi lista de deseos... en secreto.

Encontrar el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora