CAPITULO 11- Cómplice

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Estoy decidida, voy camino a casa de Mishelle, ya estoy lista para interrogarlo y de una vez por todas terminar con este sufrimiento, necesito saber si tiene algo con esa chica, solo llegare y le preguntare, así de fácil.

Ya estoy a unos metros de llegar cuando de pronto veo como por otra dirección un chico llega y se detiene frente a la puerta de la casa. Freno y me escondo tras un árbol cercano, solo quiero limitarme a observar.

El chico toca la puerta y pacientemente espera a que alguien abra, vuelve a tocar, mas nadie abre. Sacrificando sus nudillos, golpea la puerta con mayor cantidad de fuerza

Al fin la puerta se abre y quien lo atiende... es Mishelle

-¿Qué paso amigo?- al verlo le sonríe e interroga

¡Fantástico! La calle esta silenciosa y desde aquí se puede escuchar todo con claridad

-¡hola Mishelle! Gusto en saludarte...

-igual, pero ¿todo bien? nunca me vienes a buscar a mí, normalmente vienes por Angel- lanza una risilla tras decir lo ultimo

El chico también lo hace y puede notarse que se apena un poco

-fíjate que precisamente vengo a buscar a Angel

-me imagine, pero Angel no se encuentra, salió hace un rato

-oh... bueno ¿podrías decirle que vine? o que me llame a mi celular porque quiero hablar con ella

-sí, no hay problema

-gracias amigo, nos vemos

Se despiden y Mishelle cierra la puerta

Con que... ese chico es amigo de Angel...

De pronto un plan salta a mi cabeza, algo que podría funcionar. No puedo evitar sonreír.

El primer paso de mi plan es... acercarme al chico

Salgo de mi escondite, camino un poco hasta que me pongo frente a el.

Lo observo con una sonrisa, pero reacciono y de inmediato la borro de mi rostro, podría ser intimidante si sigo sonriéndole como psicópata. Nos quedamos en silencio, el chico me observa extrañado

-¿se te ofrece algo?- finalmente me pregunta

-me llamo Charlotte- me apresuro a decirle estrechando su mano con cortesía

El chico no puede esconder su extrañez, sin duda le estoy dando algo de pánico, puede notarse en su rostro asustado

-me tengo que ir

Camina alejándose a paso acelerado

¡No! No dejare que se me escape. También acelero el paso hasta que de nuevo volvemos a quedar de frente

-¡¿Qué es lo que quieres?!- estalla gritándome- ¡no te conozco! ¡Deja de seguirme!

-solo quiero pedirte un favor

-¿un favor a un extraño?

Tiene razón, esto es estúpido, extraño e ilógico, sin embargo...

-¡estoy desesperada!- le grito

Mi corazón se acelera por la fuerza con la que explote, con 2 palabras grite lo que sentía. Como último recurso es lo que me llego a la mente, ir al grano y expresarle con claridad las cosas. El chico abre mucho los ojos y ahora se ve más asustado que nunca. Me está comenzando a dar lastima, si me pongo en su lugar creo que tampoco me gustaría que algún extraño se me acercara a pedirme un favor, así que será mejor olvidar este tonto plan

-sabes...- le digo tranquilamente- esto es raro... no te molestare más, es solo que la desesperación me lleva a hacer locuras, pero, olvídalo... disculpa si te asuste

Doy la vuelta dándole la espalda, comienzo a caminar arrastrando las esperanzas en el suelo

-oye

La voz del chico hace que voltee

-¿si?

-¿Por qué dices que estas desesperada?

Lanzo una pequeña risa decepcionada

-desesperada por un amor que quizás no me corresponda

El chico nuevamente abre mucho los ojos y pareciese que ha quedado enmudecido momentáneamente

-yo...- logra decir lentamente- yo estoy en la misma situación

-¿ah si?

Asiente con un triste semblante

-creo que el chico al que amo, le gusta otra- le digo

-creo que la chica que me gusta no siente lo mismo por mi

Ambos tenemos una situación relacionada con amor, eso es un punto a favor... creo que mi plan si se podrá llevar a cabo. Dentro de mí puedo sentir como corre alegría

-me llamo Charlie- extiende su mano y yo la estrecho gustosa- ¿me dijiste que te llamabas Charlotte?

Asiento con una sonrisa

-yo puedo ayudarte- le digo- claro, si tú me ayudas con algo

-¿puedes ayudarme a que la chica que me gusta se fije en mí?

-claro ¿porque no?

-de hecho, vine aquí a casa de mi amiga a pedirle consejo sobre esto, pero al parecer no se encuentra

-oh... tu amiga, es... ¿Angel Donaire?

Charlie se impresiona

-si... ¿la conoces?

-es que, el favor que te voy a pedir tiene que ver con Angel y su hermano Mishelle

-¿Qué necesitas? no tiene que ver con hacerles daño ¿cierto?

-claro que no amigo mío, solo necesito que recaudes una información para mi

-¿información? ¿De qué tipo? ¿Para qué?

-solo necesito que por medio de tu amiga Angel, investigues qué relación tiene su hermano con una extraña chica con la que se encontró en un parque

-¿Qué?

Charlie nuevamente se ve confundido

-mira, luego te explico bien todo, pero antes que nada... si quieres que te ayude, necesitamos hacer el trato: me ayudas y te ayudo... ¿Qué te parece?- sonrío y le extiendo la mano- ¿cómplices?

Encontrar el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora