Encontrar el amor

CAPITULO 9- Desesperación

Mishelle, mi único amor... ¿Por qué? ¿Por qué estabas con esa chica? ¿Por qué hiciste eso? Es que acaso ¿no te das cuenta de que muero por ti?

Mi cabeza me da vueltas pero trato de tranquilizarme a misma:

-Charlotte, debes calmarte, quizás es como dijo Mia... esa chica misteriosa solo es un familiar lejano a quien no conozco ¡si! ¡Eso debe ser! No tienes por qué alarmarte, todo está bien, todo estará bien.

Respiro hondo y trato de pensar positivo, pero, es muy difícil, cuando se trata de Mishelle, mi corazón se siente herido no importa lo que haga, es por eso que necesito ayuda de la mejor persona.

Tomo el celular y espero a que contesten del otro lado de la línea

-¿hola? ¿Charlotte?

-Mia

-¿Qué pasa?

-me siento tan mal... necesito saber quién es esa chica del parque, la que estaba con Mishelle

-deja de preocuparte tanto, estas histérica por algo que ni siquiera es un hecho ¡ya tranquilízate!

Tiene razón, me preocupo demasiado, quizás tenga una obsesión... pero no lo puedo evitar

-Mia, sabes bien que he estado enamorada de el desde los 6 años, es mi vecino así que verlo todos los días salir de su casa, irlo a ver a tocar al parque, guardar recuerdos de la infancia, todo eso alimenta este amor... claro... un amor que solo existe en mi corazón

Mia guarda silencio, sin embargo sé que sigue ahí ya que puedo escuchar su respiración. Quizás ya me ha dado tantos consejos, ha hablado tanto conmigo, se ha desgastado ayudándome que creo que ya no tiene nada más que decirme

-Mia

-¿si?

-gracias por escucharme, eres una prima maravillosa

Cuelgo y dejo así esa conversación.

Estoy tan desesperada y mis esperanzas se esfuman cada vez más. Lo que necesito es saber y conocer bien este asunto para saber si tranquilizarme o preocuparme y tratar de buscar una solución.