CAPITULO 13- Compasión y lagrimas

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Siento que camino sobre nubes ...

No puedo dejar de sonreír y suspirar, que lindo se siente estar enamorada, o bueno, al menos creo que lo estoy de Mishelle.

A mi lado camina Angel, su hermana pequeña, mi inda amiga. Ella va un poco más callada, lleva la mirada clavada al suelo y en su rostro no hay expresión alguna. No sé qué estará rondando por su mente en estos momentos.

Llegamos al hotel y en cuanto abro la puerta exclamo:

¡Qué gran día!

Angel sigue seria, tiene la cabeza baja y ambas manos las tiene recargadas en su bolso

-Annie- pronuncia mi nombre

El volteo a ver, sigue con la mirada baja pero ahora está sacando algo de su bolso.

Angel, levanta la vista hacia mí, puedo notar vergüenza en su rostro, con la mano algo temblorosa levanta aquello que estuvo guardando... mi lista de deseos

-Annie amiga mía... he sido una ladrona y vi cosas que no me incumbían

Me limito a escucharla

-cuando me dijiste que sacara tu cámara del cajón, vi esta hoja rosa, me gano la curiosidad y la tome, sin embargo ya no tuve tiempo de regresarla a su lugar y mientras tú fuiste a comprar croissants la leí

Angel está a punto de llorar, se nota por su voz entrecortada y sus ojos vidriosos

-me siento tan culpable, te la devuelvo y espero por favor que me perdones amiga

Tiende la lista hacia mí esperando a que la tome, pero yo ya tengo otros planes. Camino hacia el buro, saco con brusquedad el cajón y lo volteo vaciando por completo todo su contenido, en consecuencia muchos papeles se esparcen por el suelo de la habitación

Abre mucho los ojos, un poco asustada

-¿Qué estás haciendo?- pregunta desconcertada

-creo que es hora de que descubras la razón de muchas cosas

Le hago una seña para que venga a ver todos esos papeles que están esparcidos, capta de inmediato poniéndose de rodillas recogiéndolos uno a uno. Nos sentamos a leerlos. Sin duda, después de esto... Angel me vera con otros ojos.

Una a una, la vista de Angel repasa cada palabra de cada hoja una a una, pone una expresión fría, aterrada, sus ojos se tornan vidriosos y noto como se humedecen sus pestañas inferiores. No dice nada, solo sigue observando aquella información que, ahora que lo pienso, estaría mejor que continuara oculta

Después de un rato de silencio, deja los papeles y los acomoda poniéndolos sobre sus piernas, se queda inmóvil, con la mirada fija y perdida

-dime que esto es una mentira- sus labios finalmente susurran

-¿disculpa?

-¿estás jugando cierto? ¿Quieres jugarme una broma verdad?- me mira y sonríe de manera extraña con los ojos llorosos- ¿verdad?- alza la voz tras preguntar eso ultimo

Esta impactada, no puede creer lo que dicen las cartas médicas, tampoco puede tragarse la idea de que escribí una lista de últimos deseos porque verdaderamente son mis ULTIMOS DESEOS. No sé qué decirle, me encantaría estar jugando, o gastándole una broma, sin embargo no es así, la trágica realidad es otra

Guardo silencio, agacho la cabeza y le susurro:

-me hubiera gustado mantener eso en secreto, pero no puedo ocultarle algo tan importante a una amiga

-¿es por eso que estas aquí? ¿Querías disfrutar tus últimos días?

Asiento con la cabeza

Angel me observa y noto como una lagrima rueda por su mejilla y trata de esbozar una levísima sonrisa para después preguntar:

-¿puedo ayudarte?

Le sonrío...

Eso es un Si

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