1. FRANZ TAEMIN VÖN.

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Kiel capital de Schleswig-Holstein Alemania

 Sudoroso y todavía bajo los efectos de las drogas consumidas, Franz embestía con fuerza a una bella chica rubia. Ella gemía con fuerza.

"¡AGHHHHHH!"

El ambiente apestaba a marihuana, alcohol y sexo sucio. Una última embestida y el orgasmo de él se hizo presente.

"¡OHHHHH!"

Y ella iba por el tercero de esa noche. Cuando Franz terminó de correrse, salió de inmediato de esa cavidad mojada y caliente, se quitó el condón, le hizo un nudo y lo encestó dentro del bote de basura.

La bella chica trató de darle un beso en los labios, pero él de inmediato la esquivó y le dijo molesto...

—¡Nein! (no) Sabes perfectamente que no me gustan los besos en la boca durante el sexo y después de este. ¿Cuántas veces te lo he de decir? Lo vuelves a intentar y te vas a la mierda, Anja.

—¡Pero Franz, yo te quiero!

—¡Pero nada! No me jodas, sabes que eso no va conmigo, no insistas porque me pones de mal humor con tus estúpidos romanticismos de colegiala. Ya deja de hacerte ideas infantiles en tu cabecita.

Franz picoteó la sien de ella con su dedo índice.

—Desde siempre sabes que yo soy libre y si no te gusta ya conoces la salida. Ahora lárgate y déjame dormir, mañana tengo evento y necesito descansar.

—Eres un hijo de puta, Franz, algún día te vas a enamorar y te van a hacer lo mismo, espero poder verlo para reírme de tus malditas reglas.

—Sí, lo que digas. ¡Wiedersehen! (Adiós).

La chica cerró la puerta con fuerza, iba bastante molesta. La grandiosa follada que le dio Franz se fue al caño con sus pendejadas de siempre. No besos en la boca durante y después del sexo. No enamoramientos. 

—¡PUTOOO! —Gritó por último enfurecida.

Para Franz, eso era pan de todos los días. ¿Por qué las mujeres y hombres que se follaba más de una vez se sentían con derecho a reclamarle algo? Él siempre era claro en eso, y parecía que lo entendían la primera noche, día o tarde. Pero si existía un segundo polvo todo lo hablado se iba por el excusado. Ya se sentían con derecho de exigir algo que a él no le importaba proporcionar.

 ¿Amor? ¿Besos en la boca durante el sexo? ¿Fidelidad? ¡Vaya idioteces! Él era libertino, promiscuo, y además hermoso. De eso último es que se aprovechaba para tener siempre a alguien que le quitara la calentura, nunca hacía distingos de raza o sexo. Bastaba con que estuviesen de acuerdo con sus reglas y a coger se ha dicho.

 Franz Taemin Vön es un joven de 21 años con una herencia cultural diversa, siendo de ascendencia Germano-Coreana. Posee cabello rubio cenizo con rastas y unos penetrantes ojos azules. Su pasión y profesión lo encuentran inmerso en el mundo de la música como DJ especializado en Tech House. Reside de manera permanente en Alemania, donde comparte hogar con su padre, Armin Vön, un reconocido pintor alemán.

A pesar de su conexión arraigada en Alemania, Franz mantiene estrechos lazos con Corea del Sur, país donde pasa algunas semanas al año con su madre, Lee Ji-Hu. Ji-Hu es una destacada diseñadora de alta costura y empresaria, reconocida por vestir a grandes personalidades del ámbito artístico. Este estilo de vida, entre dos culturas tan distintas, ha moldeado en Franz una independencia desde una edad temprana.

DJ VÖN  (2 MIN)🔞⚠️⚠️ 🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora