14.KAISER

155 36 46
                                    

Seúl, Corea del Sur.

 Taemin estaba dando un paseo por uno de los parques cercanos a su mansión, acompañado de su perro Kaiser, al que amaba profundamente. Este Golden Retriever negro era juguetón, obediente y cariñoso. Su abuelo materno se lo había regalado dos años atrás, antes de fallecer. En esta ocasión, Taemin lo llevaría consigo a Alemania; ya no era un cachorro y no causaría problemas en su departamento. La administración del edificio ya había dado su consentimiento para tenerlo, siempre y cuando no perturbara a los demás inquilinos. 

Su abuelo, Lee Donghae, siempre había sido sabio y observador. Entendía que Taemin crecía sin muchas reglas, especialmente carente de la atención oportuna de sus padres. Esto significaba que podía hacer lo que quisiera sin ser reprendido. Aunque Taemin era amado por sus padres y también los amaba, esta falta de estructura emocional era evidente.

El lema compartido entre los tres era: "Las reglas se hicieron para romperse, siempre y cuando sea para nuestro beneficio". Esto llevó al abuelo a regalarle un cachorro, con la esperanza de que Taemin aprendiera responsabilidad al cuidar de alguien más y compartiera compañía. Y así fue, Taemin adoraba a su perro, aunque pasara la mayor parte del año separado de él. Casi todos los días, hacía videollamadas y uno de los empleados ponía a Kaiser frente a la pantalla de una laptop. Ni siquiera con su madre se comunicaba tanto.

—¡Kaiser sieht für ihn!*(¡Kaiser ve por el!)  — exclamó Taemin, lanzando un disco volador para que su perro lo atrapara en el aire y se lo devolviera. Y así lo hizo, demostrando ser un excelente animal. —Guter Kerl* (Buen chico)  —murmuró Taemin mientras acariciaba la cabeza de Kaiser, quien movió la cola con entusiasmo. Taemin lo educaba en alemán y daba instrucciones al entrenador para que hiciera lo mismo.

Era la hora del almuerzo cuando Taemin entró al comedor de la empresa de su madre. Le gustaba comer allí porque siempre era el centro de atención, su deporte favorito. Una vez que tenía su bandeja de comida lista, todos los empleados levantaban la mano para ofrecerle un lugar en sus mesas. Aprovechaba esta atención para socializar y ligar durante su breve estancia. 

Su madre estaba al tanto de sus actividades, pero prefería ignorarlas mientras no fueran problemas graves. "Eres joven, diviértete. Solo asegúrate de no involucrarte con alguien fuera de tu círculo social"

Finalmente, decidió sentarse con un grupo de chicas a las que conocía desde hacía tiempo, especialmente a una con la que ya había tenido relaciones sexuales en dos ocasiones. —¡Hola chicas! Espero que tengan planeada alguna fiesta como la última vez.

Lisa que era la más extrovertida del grupo y quien organizaba las reuniones respondió con una gran sonrisa. —Todavía no tenemos nada, pero tu nos dices cuando la quieres y ahí estaremos.

—Ponte en contacto con mi primo Jinki. La reunión será en su casa, junto a la piscina. Así que asegúrense de llevar sus diminutos bikinis, ya que estaremos pasando la mayor parte del tiempo en el agua. —Todas las presentes estallaron en risas y aplausos, anticipando un fin de semana lleno de diversión. Sabían que les esperaba una experiencia salvaje, con alcohol, sexo desenfrenado y drogas como elementos básicos.

—Continuaron discutiendo algunos detalles para la fiesta. Finalmente, él se puso de pie y se despidió de todas, pero antes de irse, se volvió hacia una de ellas con una voz sensual. —Liebling, lass mich nicht hängen* (Cariño, no me falles).

La chica se ruborizó, sin comprender del todo lo que Taemin le había dicho, pero el simple hecho de que le dirigiera la palabra era suficiente para saber que la había elegido como una de sus favoritas para esa noche. Solo pudo asentir tímidamente, con las mejillas ardiendo. —Sí, Tae... – murmuró.

DJ VÖN  (2 MIN)🔞⚠️⚠️ 🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora