2. MARINE CHOI MINHO

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INFANTERÍA DE MARINA DE LA REPÚBLICA DE COREA DEL SUR.

Jinhae-Gu, Changwon. Corea del Sur.

 El Sargento Mayor Choi Minho se encontraba organizando sus pertenencias en su dormitorio de la base naval, preparándose para su traslado a Deutsche Marine en Kiel, la capital de Schleswig-Holstein, Alemania. Su presencia en el país europeo se debía a una colaboración entre las fuerzas militares de ambas naciones, específicamente en el grupo de Educación y Entrenamiento. 

Su estadía estaba programada para aproximadamente seis meses, comenzando en tres días con su participación en la Kiel Regatta. Se dirigió a la oficina del cuartel, donde su superior, el Almirante Mayor Lee Hyukjae, ya lo esperaba.

Choi se sentía entusiasmado con esta nueva misión. Alemania era un país que le había llamado la atención, especialmente en junio, cuando tendría la oportunidad de presenciar las competiciones de vela, una pasión que nunca había podido explorar personalmente debido a la falta de recursos durante su infancia. Ahora, gracias al destino, se encontraba inmerso en el mundo de la vela y estaba decidido a aprovechar al máximo esta oportunidad. 

A sus 32 años, era un líder competente, especialmente valorado por sus habilidades tácticas en el batallón de anfibios, una de las razones por las cuales había sido invitado a compartir sus conocimientos con los nuevos reclutas.

Choi tocó la puerta de la oficina y fue invitado a entrar de inmediato.

—Adelante  —indicó Lee.

Ambos marines realizaron el saludo militar, llevando la mano derecha con los dedos juntos hacia la sien.

—Mayor —pronunció Choi.

—Sargento —contestó Lee.

 Durante unos breves minutos, el Sargento Minho se encontraba en la oficina, aprovechando el tiempo al máximo para recibir la información necesaria y así optimizar su desempeño en la labor encomendada. Se trataba de trámites de rutina, ya que las instrucciones solían ser consistentes cuando era asignado para colaborar en el extranjero.

El oficial a cargo, Sargento Choi, le entregó los documentos pertinentes para su presentación en la base naval de Kiel, con un plazo de tres días para estar allí. Le informó sobre la próxima Volksfest y su responsabilidad de supervisar el Buque Escuela durante una semana para actividades turísticas, seguido de su compromiso de entrenar a las futuras generaciones de Marines en el mismo lugar. Además, le recordó que sería recibido por el Sargento Kim Jonghyun, quien residía permanentemente en Alemania. 

Concluyó deseándole un buen viaje y animándolo a representar dignamente a su país. Antes de partir, le aconsejó que disfrutara del tiempo con sus padres y su novia, ya que no los vería hasta completar su misión.

Desde su infancia, Minho había sentido una profunda atracción hacia el océano. Recuerdos de su niñez en la playa lo llevaban a soñar con navegar en veleros y competir en olimpiadas marítimas, aunque circunstancias personales le habían impedido seguir esos sueños. Sin embargo, su dedicación lo había llevado a graduarse con honores en la Infantería de Marina de Corea del Sur, cumpliendo así su anhelo de estar en el mar.

Antes de partir, Minho visitó a sus padres, quienes lo esperaban con una deliciosa comida, sabiendo de antemano sobre su próximo viaje y deseando despedirlo con su platillo favorito. Como era costumbre en su hogar profundamente religioso, su padre, Choi Siwon, pronunció una breve oración de agradecimiento por la comida, mientras todos se tomaban de las manos y se inclinaban en señal de respeto.

La conversación en la mesa siempre transcurría en calma, evitando cualquier tema que pudiera perturbar la tranquilidad del momento. Sin embargo, una vez finalizada la comida, se trasladaban a la pequeña terraza para disfrutar de café o té, donde las conversaciones podían fluir sin restricciones. En esta ocasión especial, la señora Minha, madre de Minho, había preparado unas deliciosas galletas de arroz, las favoritas de su hijo.

DJ VÖN  (2 MIN)🔞⚠️⚠️ 🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora