DJ VÖN (2 MIN)🔞⚠️⚠️ 🌈

33.FETICHE SEXUAL

 Franz dejó a Minho en el cuartel a las once de la mañana; tenía que firmar todos los días sin falta. Cuando Kim lo denunció por desacato, el Mayor Lee Hyukjae le dio un ultimátum: tendría que demostrar que era merecedor de una segunda oportunidad. Si fallaba, lo darían de baja de la marina permanentemente.

Minho le dio un beso apasionado a Franz, el cual fue correspondido de igual manera. No querían separarse, pero era necesario; Choi tenía que hacer guardia.

—¿Te puedo ver mañana, Bebé?

—Sí, voy a ensayar todo el día en mi estudio. ¿Te gustaría conocerlo?

—¡Claro, me encantaría! ¿A las dos está bien?

—Perfecto, a esa hora está más que bien. Te mando la dirección en un mensaje. 

—Entonces, hasta mañana, hermoso. Gracias por compartir conmigo estos días tan especiales. La pasé increíble.

Se volvieron a besar, luego se despidieron. —Cuídate mucho, Bebé. Nos vemos, compañero  —acarició la cabeza de Kaiser* y este de inmediato ladró. "Guau... Guau..."

Minho iba de lo más contento, ya tenía una relación con Franz, una de tipo abierta. Pero en realidad, por el momento, no le molestaba; quizás más adelante tendrían que volver a replantear ese término. Quería darle gusto al chiquillo por algunas semanas. Había estado tan a gusto durante esos dos días que pasaron juntos que nada podría empañar su felicidad. 

Franz era maravilloso como amante. Se entregaba al cien por ciento, y de algo estaba seguro: él era el primero con quien hacía eso. La actitud que había tomado la noche del trío se lo dejó muy claro, y eso lo ponía muy orgulloso.

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Al día siguiente, Franz se encontraba nervioso; no había podido ensayar mucho. Desde que llegó a su estudio, lo único que pudo hacer era pensar en Minho. En sus manos acariciando su cuerpo, en sus labios besándolo, en cómo hicieron el amor la noche anterior. Ahora mismo ya contaba con una maldita erección. Todavía era temprano, así que trataría de no pensar más en sexo. No quería masturbarse, deseaba que el Sargento lo follara. Sus pensamientos morbosos se esfumaron cuando su celular sonó.

 #—Key, ¿cómo te fue en la fiesta? ¿Acabas de despertar?

#—No, mi Puppy tuvo guardia y apenas salió. Tendremos que conformarnos con una comida. Por eso te hablo, ¿vienes con nosotros? Vamos a comer Karpfen (pescado de carpa) y a tomar Sekt (vino espumoso alemán) y luego, como postre, unas berlinas (panes rellenos de mermelada).

#—Mmm. Suena bien, pero no puedo. Estoy en mi estudio.

#—¿Estás trabajando?

#—Eso intento, solo que parece que mi mente se ha enfocado en algo más interesante.

#—Jodido Franz, pensé que estabas teniendo problemas otra vez. Pero parece que lo que tienes es calentura por ese Marine.

#—JAJAJAJJA. Key, sabes perfectamente que mi debilidad se llama Minho. Te juro que nada más lo veo y me pongo cachondo. Además, anoche me dio una follada que todavía lo siento en el culo.

#—Carajo Franz, tú y tus obscenidades que a nadie le interesa oír.

#—Key, fuiste tú quien tocó el tema, yo solo corroboraba lo que dijiste. Acepto que soy bien caliente, y más cuando se trata del Sargento.

#—Supongo entonces que es por él que no quieres venir a celebrar el año nuevo.

#—Exacto, lo invité a mi estudio y comeremos aquí.