DJ VÖN (2 MIN)🔞⚠️⚠️ 🌈

17.NECESITAMOS HABLAR.

 —¿Entonces simplemente se fue así, sin más?

—¿Cuántas veces necesitas que te lo diga, Key?

—Es que no lo entiendo. Pensé que lo suyo iba a durar al menos unos días. No solo una hora. —Key, no hay "nosotros". El Sargento Choi solo quería saciar su curiosidad sobre lo que se siente que alguien como yo, un bisexual cachondo, le haga sexo oral hasta el final y poder llegar al clímax. Eso es todo, nada más.

—A mí no me dio esa impresión. Cuando los dejamos solos, parecía ansioso por quedarse contigo, estaba realmente interesado en lo que decías. Por eso no entiendo cómo pudo haber sido solo una mamada y un par de caricias, y ya está. Mira, voy a ser un poco indiscreto, pero te advierto que si mencionas que fui yo quien te lo contó, lo negaré rotundamente, ¿entendido?

—¿De qué se trata?

—Desde que te fuiste a Corea, Minho no estaba bien en absoluto. Estaba emocionalmente destrozado. Sentía un celo enfermizo hacia Jinki. Puppy dice que no sabe qué hacer con lo que siente por ti. Ambos pensamos que después de anoche serían más que amigos, pero veo que estábamos equivocados. Parece que ninguno está dispuesto a dejar atrás sus problemas.

—Key, cada vez estoy más convencido de que estás alucinando, ves cosas donde no las hay. Solo nos excitamos un poco y ya está.

—Y yo que pensé que hoy ni siquiera podrías dar un paso. Creí que no te vería en días. Me has dado una lección; uno nunca debería asumir situaciones, especialmente cuando se trata de dos personas tan diferentes como el Sargento Choi y tú, el chico malo de Kiel.

—Jajaja, me encantan tus elucubraciones, Key. Eres bueno. Y solo para que no hagas el ridículo, déjame decirte que Minho está comprometido y se va a casar muy pronto.

—Lo sé, Franz. No soy idiota. Pero eso no significa que Choi sea de piedra y no le interese alguien como tú. Porque, mi querido niño, dudo que realmente sea completamente heterosexual. Creo que ya superó su asco. Jajaja.

—Vete a la mierda, Key.

—Jajaja, como quieras, pero tú vienes conmigo. Vamos a firmar el contrato para el festival de Spirit en Möckern. —Sabes que no me gusta ese festival, Key. Es medio religioso y ya sabes lo que pienso al respecto.

—Franz, te van a pagar el triple que en el de Múnich en septiembre, y eso es excesivo.  —El dinero me importa un carajo, Key. Ya lo sabes. Así que no iré.

—¡Dios mío! ¡Sí que irás! El idiota de Müller también va a tocar y pedí como condición que fueras tú quien cerrara el maldito festival, y ellos aceptaron con tal de tenerte ahí. —Key levantaba y bajaba las cejas, además de sonreír burlonamente.

—¡Genial! ¡No podría ser mejor! Ese imbécil se va a mojar en los pantalones cuando me vea encima del escenario clausurando el Spirit Festival. Jajaja. Key, por eso te adoro. Eres el mejor.

—Lo sé, lo sé. Vámonos, Bad Boy, se está haciendo tarde.

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 Minho había esperado ansioso durante toda la semana a que su celular anunciara la llamada de Franz, pero esta nunca llegó. La ansiedad lo asaltaba a momentos, y solo su trabajo entrenando a jóvenes insulsos le proporcionaba algo de calma.

Estaba a punto de cenar cuando le avisaron que Franz Vön quería verlo. Ansioso y emocionado, se dirigió al área de visitas, encontrándose allí al dueño de sus preocupaciones.

—¡Franz!

—Hallo Sergeant*   —Saludó Franz, visiblemente drogado.

Esta vista molestó a Minho de inmediato. No entendía por qué Franz se presentaba así, además de temer que pudiera intentar suicidarse de nuevo, al menos eso era lo que pensaba.