DJ VÖN (2 MIN)🔞⚠️⚠️ 🌈

3. VOLKSFEST.

 Minho aterrizó en Alemania, donde fue recibido por el Sargento Kim Jonghyun. Aunque no eran amigos, compartían un fuerte compañerismo de batallón en Corea. No se habían visto en tres años, desde que Minho fue enviado a ese puerto específico.

—¡Qué alegría volver a verte, Sargento Jonghyun! —expresó Minho con entusiasmo.

—Por fin alguien se apiada de mí y te envían a ayudarme en el Buque Escuela. Todos los que han venido a dar clases han sido un fiasco. Nadie como tú para enseñar, Sargento Minho —respondió Jonghyun con gratitud.

—Gracias, Sargento Jonghyun. Espero estar a la altura. Pondré todo mi empeño y conocimiento para mantener nuestro batallón entre los más reconocidos del mundo —  aseguró Minho con determinación.

—No tengo la menor duda, Sargento Minho. Por eso pedí que fueras tú el profesor de este curso y quien diera la demostración de esta semana en el festival. Además, sé que te gusta el velerismo. Nos divertiremos, ya lo verás. Pero primero, vamos a comer antes de llegar al cuartel. Quiero presentarte a mi novio —añadió Jonghyun.

Minho se sintió tenso al enterarse de que Jonghyun tenía novio. Jonghyun percibió su incomodidad y trató de calmar la situación. —¿No me digas que eres homofóbico, Sargento Choi?  —preguntó con sorpresa.

—No... No exactamente... Es solo que me sorprendió. La verdad es que no estoy acostumbrado a convivir con personas así. Preferiría dejar la comida con tu novio para otra ocasión, no quiero cometer ninguna grosería. Realmente no sé cómo comportarme con alguien así. No estoy seguro de si podría sentarme a la mesa con él — admitió Minho con incertidumbre.

—Detén tu barco ahí, Sargento Minho —interrumpió Jonghyun, visiblemente molesto por las palabras evasivas de Minho.

—Primero, no tienes que comportarte de ninguna manera especial. Nos conocemos desde hace muchos años y nunca te diste cuenta de mis preferencias. Segundo, vas a venir con nosotros a comer y dejarás atrás tus complejos. Tercero, aprende que la vida no es solo blanco y negro; hay otras formas de ser, pensar y amar diferentes a las tuyas. Y más te vale acostumbrarte, porque durante estos seis meses verás con frecuencia a mi novio y si no quieres quedarte aislado, tendrás que adaptarte, convivir con nosotros y con nuestros amigos, la mayoría de los cuales son parte de la comunidad LGBTQ. ¿Entendido, Sargento?

 Minho se mostró apenado y simplemente asintió con la cabeza. ¿Pero qué culpa tenía él de ser así? Desde niño, sus padres y su religión le inculcaron esas creencias, y en el ejército, las mismas actitudes prevalecían. Sentir atracción por alguien del mismo sexo y mucho menos pensar en tener algún tipo de contacto no encajaba con sus convicciones. Era considerado antinatural, incluso asqueroso. Él era un Marine, un hombre completo.

Llegaron a los muelles y entraron a un lugar llamado Distrikt Kaffee, donde el ambiente era vibrante, lleno de jóvenes de diferentes nacionalidades que hablaban distintos idiomas.

Minho se sintió algo cohibido, pero sabía que tenía que hacer un esfuerzo si quería sobrevivir durante esos seis meses. Ver las competencias en vivo de los veleros justificaba el sacrificio de tener que tolerar a unos cuantos hombres afeminados en algunas ocasiones. Jjong estaba equivocado si pensaba que Minho conviviría más de lo necesario con esas personas.

Jjong buscó con la mirada a su novio y luego de unos segundos lo vio sentado junto a la barra con una bebida en la mano. —Ven, ahí está mi gatito —dijo.

Minho rodó los ojos y se contuvo de decir algo inapropiado. Simplemente apretó la mandíbula para no meter la pata.

El chico rubio se levantó de su asiento, rodeó con sus brazos el cuello de su novio y se le montó, enredando las piernas en su cintura. —¡PUPPY!  —gritó.