El enojo en mi cara es evidente. Ya han pasado diez minuto tratando de hablar con Zack y simplemente me ignora, desde que llegue ha estado haciendo nose que cosa en su cuaderno, solo saludo y ya.Esto me estresaba, no le interesaba si le hablaba o lo miraba, era como si no estuviera literalmente frente a el.
- Zack.
No contesto.
- Zack.
SUFICIENTE!! SE ACABÓ!!!
- OYE IMBÉCIL!!! – grite histérica.
Alzo lentamente la cabeza, su mirada era seria, tenia las cejas hundida y su expresión estaba entre asombro y miedo.Parpadeos un par de veces y volvió a su postura neutra.
- ¿Qué? – respondió de lo mas normal.
- Me has estado ignorando desde que llegue!!
- Estaba concentrado – se tocó la nuca – Estas muy gritona hoy.
Esto no puede ser real….
- Necesito hablar contigo. – dije sonando lo mas seria que pude.
- ¿Ahora? Ya te he dicho que seas profesional, no podemos charlar en lugar de estudiar.
- Cínico, hace un momento nose que estabas haciendo pero estoy segura que no tenía que ver con nuestro estudio.
Me cruce de brazos.
- Y por eso no debemos atrasarnos más – contesto con simpleza – Tienes que ser mas profesio…….
- Basta!! Ya me harte!! – me levante de la silla, golpeando la mesa con mis dos manos.
Se calló, eso lo sorprendió aun mas, se notaba en su mirada.
- Hablando de profesionalismo, quiero que dejes de hacer lo que sea que hallas echo en toda Esta semana.
- ¿Qué cosas?
- Las flores, los chocolates, el brownie y el maldito corazón con tu nombre!!
- Ah, eso…. – hace una pausa – Te dije que quiero ser tu amigo.
- ¿Y creíste que haciendo cosas que detesto conseguirás que cambie de opinión?
- ¿La detestaste? – pregunto enmarcando sus cejas.
- Sabes que si!!
Se levanto de la silla, ahora los dos estábamos de pie frente al otro, me sentí pequeña.
- Como lo sabría…. Si no me das la oportunidad de conocerte.
Ok, eso sonó demasiado lindo, si tenia el semblante serio y neutro pero la forma en que lo dijo fue tan….. sincera y natural.
Mierda, no iba a ceder por una maldita palabra, no de nuevo. Zack podía ser alguien peligroso y por eso no debía tenerlo cerca, porqué era uno de esos peligros que quieres cometer con todas tus fuerzas.
- No me agradas, Zack. – solté cortante – Nada de lo que hagas cambiara eso.
No dijo nada, tampoco cambio ni mínimamente la expresión de su cara, no le afecto para nada.
Y claro si ni me conoce, porque le importaría.
- ¿Por qué? – dijo Zack, igual de cortante.
- ¿Necesito razones?
- Si.
Sus oscuros ojos estaban clavados sobre los míos, tratando de devorarlos con solo mirarlos. Era imponente, seguro, fuerte, y eso daba miedo. Miedo porque yo no era nada de eso.
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ENTRE LA VIDA Y EL
Teen FictionNatasha esta por cursar su ultimo año de colegio, no tiene grandes espectativas sobre su presente ni lo que este le pueda ofrecer, cuando cierto chico aparece en su vida, una vida con un pasado triste y traumático que llevan en común. ¿Qué ocurre...