EL ODIO TAMBIEN ES UN SENTIMIENTO .....Empate. Cinco minutos para acabar el primer tiempo, uno a uno.
Cori sudaba a chorros, Mateo estaba agitado, ambos corrían de un lugar a otro por toda la cancha. Estrés, eso era lo que sentía yo, estrés.
Puede que sea por el hecho de que Zack estaba de mal humor y leía un libro en lugar de disfrutar del partido, o tal vez sea por lo que ocurrió en el auto.
Déjame explicarte....
Después de que Zack me recogiera pasamos viendo a Natty y a Luis -hasta ahí todo bien- La cosa fue que Luis tiene la misma personalidad enérgica y alegre que Natty y bueno.... Paso lo inevitable, Luis y Natty se entendieron inmediatamente, al principio todo estaba bien, pero, ambos se empeñaron en molestar a Zack - el cual mencionó repetidas veces que estrellaría el auto - A decir verdad Zack aguanto bastante pero... estalló.
Se supone que Luis es su amigo pero Zack empezó a soltarle comentarios bastante fuertes lo cual me molesto pues no era para tanto, a Luis pareció no darle importancia-tal vez y ya está acostumbrado -Pero a mi si me molesto, se suponía que lo invite para que se divirtiera pero en su lugar este solo se amargaba. Todo eso junto provoco el enojo de Zack y también mi estrés.
- ¿Vas a soltar ese libro en algún momento?- pregunte a Zack con poca paciencia.
No respondió.
Idiota.
- ¿Acaso ese libro es mas interesante de esto? - señale la cancha.
- Mucho, en realidad. Avísame si alguien se cae, preferiblemente mi hermano ¿si? - musito sin despegar la vista del libro.
Hundí mis cejas en señal de desagrado por lo que dijo.
Y como si fuera un brujo, Cori rodó por el césped de la cancha al mismo tiempo que terminó el primer tiempo.
Inmediatamente todos nos asustamos, parecía haber sido falta, Cori aún estaba en el suelo, Mateo y los demás chicos del equipo le ayudaron a llegar a las bancas.
- ¿Se rompió algo?- pregunto Luis algo asustado.
- Ojalá - le contesto Zack, el cual al fin despego su vista de aquel libro.
Le di una mirada de desagrado. ¿Cómo podía hablar así de su propio hermano? ¿Acaso no le importaba en lo absoluto?
- ¡¡Cori!! - grito Natty, bajando las gradas.
Yo la seguí inmediatamente.
Llegamos al límite de las gradas, Cori estaba siendo atendido por un enfermero.
- ¡Cori! - lo llame.
Este giro su cabeza hacia nuestra dirección, estaba agitado, sudado, lesionado pero aun así sonreía. Debió darse cuenta nuestra cara de preocupación y nos dedico una gran sonrisa.
- Estoy bien. - aseguró.
-¿¡De que hablas, imbécil!? ¿¡Cómo vas a estar bien!? - le grito Natty - ¡¡Rodaste como pelota de ping ball por toda la cancha!!.
- Estoy bien, lo juro. ¿Verdad doc? - pregunto al enfermero.
- Si, no hay lesión. Puedes jugar. - respondió esté.
Ambas soltamos un gran suspiro de alivió.
Mateo se acerco a nosotras y dijo:
- ¿Qué tal, lindas?
- Teo, ¿Por qué no me dijiste que vendrías antes? ¡Se supone que vendríamos juntos! - pregunto mi amiga.
- Fue de última hora, cielo. - le contesto este dulcemente, acariciándole la mejilla.
Supuse que era hora de desaparecer de la conversación, vi como cori me hacía señas de que acercara.
- ¿Te asuste?
- Claro que si, rodaste horrible. - conteste con histeria.
Este soltó una tierna risa, llevaba su cabello suelto, se le había desatado el moño durante el partido.
- ¿Me puedes hacer un favor, Natt?
- Dime..
- Se me desató el moño, supongo que lo ate mal, ¿podrías venir a atarme el cabello?
- ¿Qué? Pero... ¿como entró?
A este se le iluminó más la mirada. Sin duda tramaba algo.
- ¿Qué?
Cori me extendió sus brazos, en señal de..... Ah, noo.
- ¿Acaso estas loco? No voy a saltarme el muro, el entrenador no estará muy feliz con eso.
- No hará nada. - respondió bastante seguro de si mismo - Como si el me pudiera sacar si quisiera.
- Y si puede, Cori!!
- Si, pero no lo hará, no si quiere ganar el partido.
Eso era cierto, Cori prácticamente metía todos los goles y siempre ganaban por el, por eso el entrenador le permite ciertos beneficios como faltar a algunos entrenamientos.
- ¿Estas seguro?
- Sabes que si me ato yo mismo el cabello se va a volver a desatar.
Tan cierto, un dato curioso de Cori es que es bastante torpe con sus manos.
- OK. Lo haré. No me dejes caer, ¿eh?
- Listo - se posiciono para agarrarme, el muro no era alto.
Salte, no estaba asustada, Cori me cogería sin duda. Y así fue.
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ENTRE LA VIDA Y EL
Teen FictionNatasha esta por cursar su ultimo año de colegio, no tiene grandes espectativas sobre su presente ni lo que este le pueda ofrecer, cuando cierto chico aparece en su vida, una vida con un pasado triste y traumático que llevan en común. ¿Qué ocurre...