¡WEI YING SECUESTRADOR! (TERMINADA)

Parte 1

Wei Ying.

Mire sobre el rebosante carrito de compras que tenía en frente de mi , diablos  solo había ido ala tienda por algo de leche no se suponía que mi carrito estuviera tan lleno pero valla que yo sabía quién era el responsable de esto.

-Wei Yuan, pequeño demonio ven acá ahora mismo-una anciana alado mío jadeo por mi aspereza- Lo Siento.

Un pequeño rábano con cabello negro venia corriendo por el pasillo con tantas cajas de cereales como sus pequeños brazos podían cargar ese era mi pequeño rompe corazones de 6 años el de alguna manera encontró espacio en el carrito para todas las cajas y sonrió.

-Tengo todo lo de mi lista , Nos podemos ir ahora-mira nada más , yo solo venía por leche y este mocoso hasta lista hizo.

-Déjame ver esa lista-repliqué, sosteniendo una mano en el aire mientras ponía la otra en mi cadera.

-Ay papito lindo-golpeó su sien con su dedo índice-todo está aquí.

-Maldito sabelotodos-Gruñí.

El alzó su mano sacudiendo sus pequeños dedos resople saque un dólar de mi bolsillo y se lo entregue teníamos una pequeña regla en casa sobre no maldecir , le estaba haciendo a mi hijo una fortuna.

-Gracias papi , va directo a mi cochinito- dijo contento.

-Si, si Grisis Pipito esa estup....- el alzó una ceja y me miró con diversión.
-Esa regla me está dejando en la calle y a ti millonario, creo no es muy justa-repliqué.

El agudo sonido de un niño llorando se escucho en el aire.

-Es hora de irse rábano-anuncié, empujando el carrito hacia la fila para pagar.Estábamos llegando al final del pasillo cuando alguien chocó su carrito con el mío.

-¿Podrías fijarte por dónde vas?-el idiota sin educación soltó lo suficientemente alto como para escucharlo por encima de los gritos de la pequeña niña en su carrito.

-¿Qué mire por dónde...?-puse cara de sorpresa.

-¡Oh por Dios, esa es una idea brillante! ¡Gracias! -sin necesidad de maldecir y seguir enriqueciendo a mi hijo, el sarcasmo no me costaba nada

-Vámonos, Yuan, ya aprendimos la lección del día.

-¿Disculpa?-el jovencito replicó, notoriamente ofendido, Ay Dios mío ya era todo un luchón, incluso usaba las frases de luchon. Como sea el "jovencito" empezó a despotricar en un tono tan alto que dudo que los perros aún lo puedan oír.

Rodé mis ojos y empecé a alejarme, pero mi pequeño parecía tener otros planes. Caminó hacia el carrito del idiota y le ofreció a la pequeña que lloraba una paleta. Él siempre tenía una o dos a la mano.

-Por favor, no llores.

Ella se detuvo, sólo gimoteando un poco mientras tomaba el caramelo. Mi niño tenía súper poderes.

-Vamos Yuan-dije suavemente esta vez me siguió.

-Eres un chico bastante genial, ¿lo sabías?-desordené su suave cabello.

-Ahora, usa toda tu genialidad y ayúdame a descargar todas estás cosas.

Hicimos un trabajo rápido descargando el carrito, y con deslizar mi tarjeta de crédito, ya estábamos fuera de ahí.
Levanté la puerta de la parte posterior de mi auto y Yuan me ayudó a poner todas las golosinas innecesarias en la parte de atrás. Entonces observé de cerca al "jovencito" mientras empujaba el carrito hacia el lugar correspondiente.

-Por el amor de Dios, ¡¿te puedes callar?!-oh, genial. El plástico y la pobre niña que lloraba estaban afuera.

-¡No le hables de esa manera!-un niño más o menos del tamaño de mi hijo le gritó. La bestia miró al pequeño niño con fuego en sus ojos. Él enterró sus garras en su pequeño bracito.