¡WEI YING SECUESTRADOR! (TERMINADA)

Continuación Cap.1

Lan Zhan

-¿Dónde está ese maldito teléfono celular?-Levanté los papeles en mi escritorio, cambiándolos en mi búsqueda. Lo tenía cuando llegué esta mañana, luego en la reunión con Xichen. Probablemente todavía estaba en su oficina, así que me dirigí al pasillo y alcancé el pomo de la puerta.

- ¡ Ungh ¡ ¡Oh Dios ... Xichen! ... ¡ Bebé ¡ ¡Más Duro!

Mi mano se apartó de la puerta. Sip necesitaría cloro para mi cerebro porque ni 100 años de terapia me ayudarían a olvidar esto y posiblemente necesite comprar un teléfono nuevo.

Aparentemente, el pequeño Nate estaba con nuestra madre porque su papi y su papá estaban trabajando en el bebé número dos en la oficina de Xichen. No debería sorprenderme. Mis hermanos disfrutaban su tiempo libre en la oficina. Binghe solía hacer lo mismo hasta hace poco. Ahora estaba ocupado saliendo corriendo para ocuparse de los últimos antojos de mi cuñado embarazado.

Salí a la recepción. Necesitábamos contratar una nueva secretaria, pero no tuve la paciencia para lidiar con eso. Ser el único Lan soltero tenía sus desventajas. Tenía dos hijos, pero eso no hizo nada para detener el soltero y mirar.

Después de suficiente tiempo para que Cheng y Xichen terminaran su rapidito, decidí regresar y tomar mi teléfono. Sin embargo, me detuvieron cuando Su She cruzó la puerta sin mis hijos.

-¡Lan Zhan!- Me rodeó con los brazos, gimoteando en mi camisa .

-Su She, ¿dónde están los niños?- Pregunté, tomándolo de los brazos y empujándolo un poco hacia atrás. Hubiera sido más cariñoso con el, pero esos niños eran mi vida.

-La Zhan, un hombre loco en el supermercado me atacó. Traté de luchar contra el, pero se estrelló contra mí con un carrito de compras y me empujó al maletero de mi auto. Ni siquiera lo vi venir-dijo. Divagó histéricamente.

-Su She, ¿dónde están mis hijos?- Pregunté lentamente.

Cerró los ojos y negó con la cabeza.

-El los tomó. Cariño, lo siento mucho. Maylin estaba gritando; Jingyi estaba gritando. Fue tan horrible.

-¡Xichen!- Cogí el teléfono y llamé a la policía.

Xichen y Cheng llegaron corriendo por el pasillo. Su She logró contarles lo que sucedió mientras hablaba con un oficial. Dijo que enviarían a alguien directamente.

Dejé caer el teléfono y me derrumbé contra la pared. Mis hijos habían sido secuestrados. Su She trató de consolarme, pero me encogí de hombros. No quería que me consolaran. Quería a mis hijos. Probablemente estaban tan asustados y yo no estaba allí para ellos.

-Huaisang está aquí-dijo Xichen en voz baja. Sabía que él también estaba molesto.

Cuanto más hablaba Huaisang, más me enfurecía. Nos preguntó a Su She y a mí pregunta tras pregunta sobre lo que había sucedido y quién podría querer lastimarlos. Estábamos perdiendo el tiempo; Quería estar ahí afuera buscándolos. ¿Quién sabía lo que les estaba haciendo ese psicópata? Tenía que tratarse de dinero. Pagaría cualquier cosa para recuperarlos. Solo los necesitaba de vuelta.

-¡Papá!- Mi cabeza se levantó de golpe cuando Jingyi entró corriendo con otro niño. -Este es mi amigo Yuan. Se acaba de mudar aquí desde Shangai -

Rápidamente lo levanté en mis brazos.

-Oh, gracias a Dios.- Lo apreté con fuerza. -¿Dónde está tu hermana?.

-Papá-se quejó, avergonzado por mi exhibición frente a su amigo.-Cálmate. Ella está afuera con Gege .-Se lo entregué a Xichen y salí corriendo, sin importarme quién me seguía.