¡WEI YING SECUESTRADOR! (TERMINADA)

Capitulo 6

Wei Ying

¡Ouch! Maldición En serio, tengo que aprender a decir que no, pero fue increíblemente imposible. Los tres pequeños monstruos asomaron esos labios inferiores y parpadearon con esos ojos inocentes, y cedí más rápido que un hombre gordo en un buffet. Sin ofender a los hombres gordos. Son muy abrazables.
Estoy bastante seguro de que dormir en la casa del árbol fue idea de los chicos, aunque consiguieron que Maylin me lo pidiera. Con una voz tan dulce, sabían que no podría resistirme. Tendría que encontrar algún tipo de mecanismo de defensa para el futuro.

No quería abrir los ojos, pero esos malditos pájaros felices me estaban haciendo imposible volver a dormir.

-Estúpidos pájaros-refunfuñé.

Sentí que algo se movía a mi lado. Lentamente, bajé mi mano y sentí un cuerpecito cálido. Era demasiado pequeño para ser Yuan o Jingyi, así que tenía que ser Maylin. Mi toque hizo que se acurrucara más en mí.

El sonido de la puerta trasera abriéndose y cerrándose me obligó a abrir los ojos.

-Buenos días Gege -susurró Jingyi mientras regresaba a la casa del árbol. Sonreí en respuesta. Yuan estaba tumbado a su lado, todavía durmiendo plácidamente.

-Hola Bello Durmiente- dijo Lan Zhan. Estaba sosteniendo una bandeja con panecillos , dos cafés y unas cajas de jugo. Noté que ya estaba vestido para el trabajo.

-Será mejor que estés hablando con uno de los niños-respondí aturdido. Las Mañanas y yo no éramos los mejores amigos. Me obligué a sentarme, acomodando a Maylin que aún dormía para que su cabeza estuviera en mi regazo.

-Nop, Lo siento- respondió. -Jingyi es el único despierto. Dudo que aprecie que lo llame así- sonrió y me Paso un café. -Tengo que irme a trabajar pronto. Dejaré algo de dinero en caso de que necesites comprar algo para los niño.

Negué con la cabeza, tomando un sorbo de café.

-Si les compro algo, será porque quiero. No puedes pagar por ello.

Metió una pajita en una de las cajas de jugo antes de dársela a Jingyi.

-Tienes que dejarme hacer algo. No puedo dejar que te quedes con mis hijos sin pagarte nada.

-Puedes ayudar a Yuan a practicar fútbol-le ofrecí. Tomé uno de los panecillos calientes y lo agité frente a la nariz de Yuan. Olfateo como cachorro hambriento y abrió los ojos.

-Trato-se rió Lan Zhan. -Pero también puedo comprarle cosas eso es lo justo.

Yuan se sentó y Gruño, estirando los brazos con un panecillo ahora en la mano.

-Eso está bien-estuve de acuerdo.-Gracias por el desayuno por cierto.

-De nada- sonrió antes de sentarse y morder su propio panecillo.
Jingyi se arrastró hacia mí y golpeó ligeramente a su hermana pequeña en la nariz.

-May~- cantó en voz baja.

-Shh-susurró. -Maylin está durmiendo.

-Voy a comerme tu panecillo- advirtió en broma.

-No-se quejó ella, pero con una sonrisa en su rostro.

-Entonces será mejor que despiertes-respondió sonriendo. Era un buen hermano mayor. Maylin suspiró y abrió los ojos.

Los cinco desayunamos juntos antes de que los niños entraran a ver dibujos animados. Lan Zhan me ayudó a traer todas las almohadas y mantas adentro.

-Será mejor que me mueva. Cuanto antes entre, antes me iré- me dijo, agarrando sus llaves. Lo seguí hasta la puerta para verlo salir. -Y estoy agregando una cosa más a nuestro trato-Fruncí el ceño. ¿Qué más podría querer? -Una vez a la semana, los niños se quedarán con mis padres. Eso significa que tú y yo estaremos atrapados pasando el rato.