¡WEI YING SECUESTRADOR! (TERMINADA)

Capitulo 7

Lan Zhan

Cuando llegué a la casa de Wei Ying a la mañana siguiente, el y su hermano estaban parados en el jardín delantero con los brazos cruzados mientras mantenían su atención pegada a la casa al otro lado de la calle. Jingyi y Maylin entraron, así que me acerqué a Wei Ying.

-¿Qué estamos viendo?- Las palabras apenas habían salido de mi boca cuando lingjiao salió furiosa de su casa con las sábanas en la mano. Los arrojó enojada en un barril y los prendió fuego antes de gritar y volver a entrar.

-Ella ha estado en eso toda la mañana- dijo Wei Ying. -Aparentemente, no sabe cómo usar una lavadora porque el polvo pica pica se enjuaga de inmediato.

-Un poco te hace querer un s'more, ¿no?- Dijo Yao. -Iré por los malvaviscos-. Se dio la vuelta y se dirigió al interior.

Lingjiao volvió a salir con un montón de ropa. Gritó de nuevo y los arrojó al barril, haciendo que las llamas se elevaran más.

-¿Quiero saber?- Yo pregunté.

-Fue idea de Yao. lingjiao llamó a la policía, así que irrumpimos en su casa y rociamos sus cosas con polvos pica pica- explicó Wei Ying con indiferencia.

Asenti. Sabía que tenía que ser algo así. Me daba miedo cómo las cosas que hacía empezaban a tener sentido para mí.

-Mamá acordó quedarse con los niños esta noche. El y papá quieren llevarlos a Chuck E. Cheese's.

-Mierda.- Esa no era la reacción que esperaba. Wei Ying se volvió rápidamente hacia mí.

-Ella está viniendo.- Eso me hizo sentir un poco mejor.

-¡Esto es un ultraje¡- Lingjiao gritó mientras se acercaba. Su rostro tenía tres tonos de rojo.

-Lo sé-respondió Wei Ying, sonando completamente escandalizado. -¡No puedo creer que hayas besado a mi hermanito!.

Yao eligió ese momento para reaparecer con una bolsa de malvaviscos y una percha de alambre.

-Hey labios Candentes.

-Yo...E-El..- Tartamudeó lingjiao. Luego volvió a gritar y regresó a su casa.

Wei Ying suspiró.

-Amo este vecindario.

No pude evitar mirar boquiabierto a Yao.

-¿Realmente Besaste a lingjiao?

El se encogió de hombros.

-Tienes que hacer lo que tienes que hacer. Sin embargo, no planeo repetir ninguna actuación. No importa lo que ella diga, creo que se corrió -Yao se estremeció al pensarlo.

-Será mejor que no te hayas convertido en hetero. De lo contrario, habrá muchos hombres enojados en esta ciudad- advirtió Wei ying.

-No puedo creer que voy a dejar a mis hijos con ustedes- bromeé.-Mamá vendrá a recogerlos a las cuatro. Pasaré a buscarte a las cinco.

Cruzó los brazos debajo del pecho.

-¿A dónde vamos?

-A una cita. Que tengas un buen día-besé su nariz y me alejé, sonriendo cuando escuché su bufido de molestia detrás de mí.

Cuando llegué a la oficina, encontré a Xichen en el vestíbulo con los pies apoyados en el escritorio y un libro en sus manos. Estaba tan fascinado que ni siquiera se dio cuenta de que yo entraba. Eso fue muy poco parecido a Xichen.

-¿Perdiste una apuesta o algo?.

Yo pregunté.

Casi se cae de la silla que lo sobresalté tanto.