¡WEI YING SECUESTRADOR! (TERMINADA)

Capitulo 13

Lan Zhan

El sonido constante del timbre me sacó de la cama. Traté de no tropezar con nada mientras iba a ver qué persona cruel me despertaba tan malditamente temprano. Cuando abrí la puerta, tuve que parpadear un par de veces para asegurarme de que mis ojos no me engañaran.

-Ya era hora-dijo Shen.

Pasó junto a mí, entró en la casa y subió las escaleras.

-¡Hola Gege!

Miré hacia abajo y allí estaba Yuan. Quizás todavía estaba dormido después de todo porque ¿por qué estaría él con Shen?

-Hey campeón- respondí aturdido.

-El también me despertó-dijo con simpatía.

Lo agarré por el hombro y lo guie adentro.

-¿Quieres comer o beber algo?-Yo pregunté.

-No, gracias-respondió.

Me dejé caer en el sofá y él se sentó a mi lado. Si hubiera estado más despierto, probablemente me hubiera preguntado adónde se había ido Shen. Me di cuenta de que Yuan estaba bostezando, así que lo recosté en mi brazo. Ambos nos quedamos dormidos.

No estoy seguro de cuánto tiempo habíamos estado allí cuando regresó Shen.

-Levántense, dormilones-dijo alegremente.

Tanto Yuan como yo gemimos, y vi que Jingyi y Maylin estaban vestidos y a su lado.

-¿Hay alguna razón en particular por la que estás despertando a los pobres niños?.

-Vienen conmigo con Xiao Bao y Nate. Se acerca el día de los abuelos, así que vamos a hacer un retrato de todos los nietos de Ling y Ming-explicó.
-Habríamos obligado a Wei Ying a venir, pero pensé que como estaría solo en casa todo el día, tal vez te gustaría hacerle compañía- El me guiñó un ojo. -Vamos, chicos. ¡Que tengas un buen día, Lan Zhan!

Wei Ying estaba solo en casa.

Necesitaba llegar allí. Agarré mis llaves y me dirigí hacia la puerta. Entonces me di cuenta ... necesitaba vestirme. Resoplando por mi propia estupidez, volví a mi habitación para prepararme.

Cuando finalmente llegué a la casa de Wei Ying, no me molesté en tocar. Conociéndolo, probablemente se enojaría porque lo hice levantarse de la cama para abrir la puerta. Caminé silenciosamente por la casa hasta su habitación, donde lo encontré tendido sobre la cama. El burro de peluche yacía cerca de uno de sus brazos. Rápidamente me quité los zapatos y me senté a su lado, tirando de el con cuidado a mis brazos. Enterré mi rostro en su cabello y respiré el aroma de las fresas.

-Si eres Xie Lan, me mudaré- murmuró.

Me reí en voz baja.

-¿Me siento como Xie Lan para ti?

Wei Ying se dio la vuelta en mis brazos, sus ojos se abrieron de par en par.

-Gracias a Dios- respiró antes de enterrar su rostro en mi pecho. -Ahora cállate. Me voy a volver a dormir.

-Dulces sueños, mi Wei Ying.- Besé su cabello y lo abracé.

Durante casi una hora, me quedé allí abrazándolo. El debe haber estado contento porque no hubo ni una sola blasfemia murmurada en su sueño. Cuando finalmente se despertó, las primeras palabras de su boca fueron:

-Shen es malvado.

Le di un pequeño apretón.

-No puedo creer que lo hayas dejado entrar.