¡WEI YING SECUESTRADOR! (TERMINADA)

CAPITULO 4

Wei Ying

-¡Corre más rápido!- Yuan gritó.

Amo a ese niño, enserio lo hago pero estaba Listo para matarlo.
Gracias a él, me levanté antes del mediodía para trotar por la mañana alrededor de la cuadra.
Huaisang corría a mi lado con una cuerda atada a su cintura. Agarrado al final del otro extremo de esta cuerda estaba mi hijo en sus patines.

-Vamos Wei Ying- dijo Huaisang emocionado, sintiendo el inminente asesinato de mi hijo.

-Piensa en esto como una práctica en caso de que alguna vez necesites huir de la policía.

¿Nadie podría dejar pasar eso?

-Los odio a todos ustedes.

El rió.

-Ahora sé que eso no es cierto. Ya escuché todo sobre ti y cierto Lan.- Yo tropecé.

-Whoa.-Me agarró del brazo y siguió corriendo.

-Te estás enamorando de él, ¿verdad?-

No, no lo hizo.

-No me estoy enamorando de Lan Zhan. Da la casualidad de que disfruto ser malo con él, y él se lo toma bien es un masoquista.

-Sigue diciéndote eso a ti mismo, cariño.

Quería estamparlo en el pavimento, pero es un tipo bastante grande. Probablemente terminaría haciéndome daño.

-¡Más rápido!- Yuan volvió a gritar.

A Huaisang no pareció importarle, pero yo estaba a punto de matarlo. Sin embargo, me encontré corriendo más rápido a su lado. Las cosas que uno hace por sus hijos, ten un hijo decían , será divertido decían , mi bolsillo, mi economía y mi cuerpo no pensaban lo mismo.

Para cuando regresamos a nuestras casas, estaba a punto de derrumbarme. Me incliné y puse mis manos sobre mis rodillas. Estaba jadeando y a punto de caerme cuando escuché una voz familiar.

-¡Gege!- Miré hacia arriba para ver a Jingyi corriendo hacia mí.

-Hey chico. ¿Qué estás haciendo aquí?- Pregunté una vez que Recupere el aliento.

Arrugó la nariz.

-Maylin y yo estamos en casa de lingjiao Hoy es nuestra niñera.

Oh diablos, no.

-¡Hey Jingyi!-Yuan patinó hacia nosotros.

-Deberías venir a mi casa, papá me compró un casco nuevo, así que voy a practicar chocar con cosas con él para asegurarme de que funciona.

Debería haber puesto fin a sus planes en ese mismo momento, pero estaba demasiado distraído. ¿En qué demonios estaba pensando Lan Zhan dejando a sus hijos con esa mujer? Le advertí que los volvería a secuestrar si era necesario. Bueno ... ahora mismo parecía necesario.

-Huaisang, ¿te quedarás aquí con Yuan un minuto? Vuelvo enseguida.

Sang terminó de tomar una botella de agua.

-Seguro.- Tiró de la cuerda, tirando a mi risueño niño hacia él.

-Vamos Jingyi.-Tomé su mano y me dirigí hacia la casa de lingjiao. Cuando llegamos, lingjiao estaba tratando de pintar las pequeñas uñas de Maylin, pero ella no cooperaba.

-Cariño, tienes que quedarte quieta-, dijo lingjiao con paciencia.

-No puedo-respondió Maylin, botando un poco. Llamé al marco de la puerta para llamar su atención.