Capitulo 0;09

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“Ranpo-san, ahí está.” llamó preocupado uno de sus colegas de trabajo, mejor dicho el menor de sus colegas. 

“Si, solo fui a pasear.”

Ambos chicos contrarios se miraron a ver confundidos, o sorprendidos.

“¿Y no te perdiste?” preguntó el más alto de ellos.

“¿Por qué habría de perderme si..?” iba a decir, como si fuera lo más lógico el hecho de que había alguien que lo había guiado todo este tiempo. Paró en seco sus palabras recordando un pequeño (grandísimo) detalle.

Poe no podía ser visto ni escuchado por ellos dos.

Una lástima en verdad, Poe era alguien que parecía haber sido buena persona, alguien que fácilmente sería querido y admitido en la agencia o por sus trabajadores, en el caso de que se hubieran conocido antes. Aunque no tenía mucho sentido pensar en el hubiera, le dolía que sus amigos no pudieran ver al único amigo real que tuvo bajo sus propios medios y no gracias a la llegada de alguno a la agencia.

Una risa temerosa se mostró en sus cuerda bucales.

“¿Por qué no habría de perderse, Ranpo-san?” preguntó extrañado el albino, quien solo miraba confuso.

Dazai igualmente se veía fuera de órbita, esperando su respuesta, pero más que nada parecía estar analizándolo. Odiaba esa parte analítica ¿Él se veía así de molesto cuando deducía las cosas? No, seguro que Dazai lo hacía parecer mil veces peor.

“Porque me ayudó alguien.” dijo intentando dejar el tema de lado y dirigiéndose a donde se supone iba a dormir, el día fue largo y solo quería descansar para mañana poder tener la mente más clara y terminar el caso e irse a casa. A su linda y acogedora casa.

Pensó que un ambiente nuevo sería algo ideal para una mente como la suya, que siempre está en movimiento, pero no sabía que Estados Unidos sería su lugar menos favorito.

“¿Quién te ayudó, Ranpo-kun?” preguntó Dazai. Y aquí vamos de nuevo, que se metieran en sus propias vidas. “Más importante, ¿cómo te comunicaste?”

“¿Saben? Ha sido un día agotador y yo solo quiero dormir.” dijo evadiendo el tema, demasiado obvio pero solo así podía hacer que sus compañeros entendieran que él no quería hablar de eso.

“Dejando eso de lado...” inició Atsushi un nuevo hilo de conversación todos cambiándose a la par solo uno sabiendo que Poe miraba algo incómodo, por lo que se volteó a donde Karl para no verlos. “¿Estaremos en casa antes de año nuevo, Ranpo-san?”

Con todo lo que pasó hoy, había olvidado ese gran detalle de las fechas.

La petición llegó un día después de navidad, tomando en cuenta que en Japón no es tan común celebrar la navidad como en occidente, tomaron el caso para partir el día veintinueve de diciembre y tomar el vuelo que por cosas del horario, llegarían el veintinueve de diciembre a Estados Unidos. Todo un problema en el que Ranpo ni siquiera se molestaba en pensar, y creyendo en sus increíbles dones de deducción creyó que el caso podría ser resuelto en dos o tres días, gracias a eso probablemente no podrían viajar de regreso a casa por año nuevo y se quedarían o trabajando o lamentándose mientras comían todos de un mismo envase de helado.

La primera estaba bien para él, no le disgustaba su trabajo, pero no podían trabajar toda la madrugada y en algún punto debían regresar al hotel. Todo indicaba que la segunda opción sería la ganadora el mero día.

“¿De qué hablan, Ranpo-kun?” preguntó Poe ajeno a toda la conversación.

“Veamos si el principal nos permite tomarnos el treinta y uno y el primero.” dijo Ranpo ignorando a Poe, le hizo una señal de que lo disculpara, resolvería su pregunta más tarde, cuando nadie esté escuchando. O simplemente se lo anotaría en un papel. “Tampoco es como que se puedan negar, si quieren mi ayuda.”

“¿Eso quiere decir que no veré a Ranpo-kun por dos días?” volvió a preguntar Poe. Su intención no era molestar, para nada, era que las preguntas solo surgían y quizá se le olvidaría después, pero sabía que Ranpo se las respondería todas y cada una.

Llevaba solo unas horas de conocerlo, pero ya confiaba en él.

“¿Dices que no tienen opción incluso si se niegan?” volvió a hablar Atsushi por encima de la pregunta de Poe, sin siquiera saberlo. El pobre chico, tan gentil como inocente, si supiera que interrumpió la pregunta de otra persona se excusaría de más y tal vez le daría un infarto por creerse a sí mismo descortés.

“Exacto.” respondió ambas preguntas Ranpo consiguiendo matar dos pájaros de un tiro.

A todo esto, mientras la conversación había transcurrido, los chicos se acomodaron en las previamente escogidas camas -o elección natural al momento de llegar y solo tumbarse en ellas- y se encontraban ya arropados y a punto de apagar las luces.

“Pero esperen, el problema no va a ser el principal.” habló Dazai esta vez. “El problema será Mary Poppins.”

Los tres chicos rieron y conversaron un rato más, Atsushi fue el primero en caer dormido y esa fue la señal de terminar la conversación. Dazai apagó las luces gracias a una partida perdida de piedra, papel o tijeras contra Ranpo.

Aún en la oscuridad, Ranpo tomó una hoja de papel y un bolígrafo para escribir en él, estas cosas preparadas anteriormente por sí mismo para responder a las preguntas del castaño. Ni loco se olvidaría de contestarle.

Terminó de escribir y se lo pasó al fantasma que pudo leer sin impedimento por la falta de luces.

“Tu letra es...” fue lo primero que dijo, quería continuar, pero si seguía tendría que mentir, y no sabía mentir.

“Cállate, lo escribí en la oscuridad así que no pidas mucho.” susurró para no despertar a nadie y aún así lo pudiera escuchar Poe.

“Está bien, me conformo con esto, supongo.” dijo Poe riendo escasamente. Pero se dio cuenta de algo cuando se miró parado al lado de la cama de Ranpo.

¿Dónde iba a dormir él? ¿Los fantasmas dormían?

Si le preguntaban le gustaría descansar, sí sentía que necesitaba reposo o algo, no sabía si le podía decir dormir, pero necesitaba recargar sus ánimos.

“¿Te quedarás ahí parado o vienes aquí?” volvió a susurrar el azabache.

El castaño se sintió tanto agradecido como confundido. Ranpo le había hecho un hueco en su cama individual para que no se quedara solo parado ahí y se pudiera dedicar a descansar apropiadamente.

A saber si no lo atravesaría.

“Yo...” titubeó.

“Siempre puedes dormir con Karl.”

Ambos lo voltearon a ver, dormía plácidamente en una silla cerca de las cosas de Ranpo.

“Contigo está bien.” y se acostó a su lado juntando ambas manos a sus respectivos lados.

Ranpo quería reír de verle.

“Al parecer no lo atravieso.” expresó Poe por si el otro chico tenía la misma incertidumbre que él. Al parecer no.

El azabache no se veía afectado por lo que pasaba con él, le hacía creer que ya había pasado por algo similar, no pero, hubo reacciones que demostraban ninguna relación con este conocimiento. Era solo pensar ¿Hasta dónde sabía Ranpo de esta situación?

“Al parecer puedes tocar la esencia de los objetos, siendo tu alma lo único que conservas en esta forma, es lo que está a tu alcance.” dijo apaciguado, midiendo su tono de voz sin susurrar mucho esta vez.

“Pero no entiendo porqué no puedo tocar humanos entonces.” devolvió esta vez él.

“Si, yo tampoco.” Ranpo se volteó al lado contrario dándole la espalda para poder dormir.

Y otra vez, Poe pensó que había cruzado alguna clase de línea en la mente de Ranpo, una mente que es más frágil de lo que aparenta ser.

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⊙☉← No esperaba llevarme tantos capítulos describiendo un solo día, es por eso que habrá un timeskip de cinco días hasta llegar al cuatro de enero de esta línea.
Qué vergüenza yo, tener que escribir acerca de diciembre y enero en pleno marzo XD.

Gracias por leer. →■■

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