Hijo Del Amor y La Luna.

Capitulo 13: Verdad A Medias.

Naruto y sus amigos habían seguido a Caronte hasta un elevador el cual ya estaba lleno de espíritus los cuales tenían un ticket verde de embarque, Caronte agarro a dos espíritus que intentaban colarse con ellos y los saco de nuevo a la sala de espera donde había más espíritus esperando poder pasar al inframundo.

-Que a nadie se le ocurra pasarse de listo en mi ausencia.- les advirtió a los demás espíritus que estaban en la sala de espera. -Y si alguno vuelve a tocar el dial de mi micrófono, me aseguraré de que pase aquí mil años más. -¿Entendido? Caronte termino su advertencia.

-¿Qué les pasa a los espíritus que esperan? -preguntó Annabeth.

-Nada. -Respondio Caronte.

-¿Durante cuánto tiempo? -Annabeth volvió a preguntar.

-Para siempre, o hasta que me siento generoso. -Caronte respondió en un tono monótono y aburrido.

-Vaya. –Annabeth dijo algo incomoda. -Eso no parece justo. Le dio su punto de vista al barquero, a lo cual Caronte arqueó una ceja.

-¿Quién ha dicho que la muerte sea justa, niña? -Caronte pregunto incrédulo. -Espera a que llegue tu turno a dónde vas, morirás pronto. El barquero le dijo como si nada logrando asustar a Annabeth.

-Saldremos vivos. -Percy le dijo en un tono seguro, lo que ocasionó que Caronte solo se riera ante eso.

De repente el ascensor dejo de bajar y comenzó a ir hacia adelante, lo que ocasionó que Percy se mareara, Naruto pudo ver como la apariencia de los espíritus que los acompañaban iba cambiando, sus ropas modernas empezaron a desvanecerse y cambiaron por hábitos grises con capucha, también pudo ver como la apariencia de Caronte había cambiado, su traje de lujo cambio a un hábito negro, donde deberían de estar su ojos estaban dos cuencas como las que pudo ver en Ares cuando lo vio en el Olimpo pero en vez de tener fuego se podía ver una inmensa oscuridad en ellas, vio como la carne de su rostro empezó a hacerse cada vez más transparente, por lo que pudo ver su cráneo, Caronte se dio cuenta que lo estaba viendo.

-¿Qué? -El barquero le pregunto en un tono molesto.

-Nada. -Naruto le respondió de la misma manera, para después fijar su vista a otro lado.

-Creo que me estoy mareando. -Grover dijo sujetándose el estómago y poniendo una mano en su boca para evitar vomitar.

De repente el ascensor cambio de forma y ahora era una barcaza de madera. Caronte empujaba una pértiga a través de un río oscuro y aceitoso en el que flotaban huesos, peces muertos y otras cosas extrañas como muñecas de plástico, claveles aplastados, diplomas de bordes dorados empapados.

-El río Estigio. -murmuró Annabeth. -Está tan. -No pudo terminar porque Caronte la interrumpió.

-Contaminado. -Caronte completo lo que quería decir Annabeth. -Durante miles de años, ustedes los mortales han ido contaminándolo con, esperanzas, sueños, deseos que jamás se hicieron realidad mientras lo iban cruzando durante todos estos siglos, Gestión de residuos irresponsable, si vamos a eso. -Caronte les explico a los semidioses y Satiro.

Naruto vio hacia un lado y vio un sombrero blanco con rojo y una capa blanca con kanjis rojos que decían Hokague, su mirada estaba seria pero escucho la voz de Kurama en su cabeza.

-Sabes que no significa nada el hecho que veas eso en el agua, puedes convertirte en Hokague, no significa que tu sueño de la infancia tenga que morir ¿lo sabes verdad?

-Lo se Kurama yo nunca me eh guiado por eso Del Destino y lo sabes, pero esto es algo que quiero que muera. -El rubio le contesto seriamente a su compañero peludo.