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Hotlovish 1995

El rubio soltó un quejido cuando por fin bajo de aquel auto en el que había viajado durante horas, estaba buscando inspiración, al ser un escritor famoso debía escribir constantemente poesía, pero está vez su cabeza se había quedado en blanco, ya no encontraba nada que le inspirara, la poesía que últimamente escribía sonaba insípida, sin vida. Tomo un descanso de una semana pensando que eso le ayudaría pero no fue así, las palabras no llegaban a su cabeza, así que decidió alejarse de la ciudad y vivir por unas semanas en el campo, más específicamente en un pueblo pequeño cerca de Suecia.

Apagó el auto y se dirigió junto con sus maletas al hostal que había pagado, tocó suavemente la puerta, la cual fue abierta minutos después por una bella mujer.

Buenas tardes- saludo alegre- ¿Usted debe ser Park Jimin cierto?

Si soy yo- sonrió incómodo, las maletas pesaban demaciado, solo necesitaba descansar.

Oh lo siento mucho, adelante- se hizo a un lado dejando que el rubio ingresará- Como le había comentado los cuartos son compartidos, así que se le asignó con un muchacho, pero no sé preocupe, el chico no hace mucho ruido- sonrió y le hizo una seña al rubio para que la siguiera.

En el camino hacia el cuarto la mujer no dejo de hablar, hablo sobre lo especial que era el pueblo de Hotlovish y sus habitantes, cosa que no le interesaba al rubio.

Por aquí- lo guío por un pasillo y se detuvo frente a una puerta marrón, tocó suavemente y después abrió esta- Buenas tardes Jungkook, ya llegó tu compañero- el menor asintio y dejo que ambas personas ingresarán.

Buenas tardes- saludo cortésmente al rubio y se levantó de la silla en la que estaba sentado.

Buenas tardes- correspondió el saludo.

Puedes comenzar a desempacar, Jungkook te indicara cuáles son los muebles que puedes usar para tu ropa y la cama en la que dormirás durante tu estancia- sonrió para ambos hombres y salió de la habitación.

Bueno- rasco su nuca nervioso- La cama que está por ahí- señaló una cama pequeña pero lo bastante cómoda para que descansará- esa es tuya, los cuatro cajones que están en el ropero los puedes ocupar tu, te hice un espacio, si te hace falta más me puedes decir para que veamos cómo nos organizamos- le sonrió levemente.

Oh, claro muchas gracias- dejo las maletas a un lado de la cama y se acostó en ella, un suspiro de satisfacción salió de su boca cuando toco la suave superficie, se dispuso a dormir ya que estaba muy cansado.

.....

Oye- tocaron su hombro suavemente y lo movieron un poco.

El rubio abrió los ojos lentamente, no le gustaba cuando interrumpían sus horas de sueño, el no dormía demaciado por estar escribiendo así que las pocas horas que dormía le gustaba aprovecharlas al máximo, cosa que no podía hacer debido al muchacho que le sonreía mientras intentaba despertarlo.

¿Qué sucede?- preguntó aún somñoliento.

La señorita Amelia me mandó a decirle que ya está lista la cena, lo lamento mucho no era mi intención interrumpir sus horas de descanso- se disculpo y se alejo del rubio para que pudiera sentarse en la cama.

No te preocupes- se levantó de la cama y camino hacia el ropero, comenzó a sacar la ropa que tenía en las maletas para después meterla en los cajones.

¿Quiere ayuda señor?- preguntó cortésmente.

No muchas gracias- nego y siguió con lo suyo, cuando terminó se quitó la camisa que llevaba, dejando su torso al descubierto.

Oh está bien- carraspeó incómodo y desvió la mirada del rubio.

Dime tú nombre- miro divertido al pelinegro, un leve sonrojo adornaba su cara.

Mi nombre es Jungkook señor- le miro.

Soy Jimin- rio suavemente y salió de la habitación.

Bajo hasta la cocina y saludo a la mujer que hacía la comida, no había preguntado su nombre así que se dirigió a ella como señorita todo el tiempo.

Puedes sentarte aquí Jimin- la mujer que le alquilo la habitación señaló una silla frente a ella.

Gracias- le sonrió una vez se sentó, el pelinegro llegó unos minutos después y se sentó a su lado.

Espero que te esté gustando Hotlovish- le sonrió dulcemente y siguió comiendo.

Gracias- murmuró cuando Amelia le dió un plato para que comiera, escuchando un "no es nada" de su parte- Pues la verdad no lo he recorrido, pero la gente aquí es agradable- le sonrió.

¿Te gusta nadar?- le pregunto el muchacho a su lado.

Claro-asintio y metió una cucharada de comida a su boca.

¿Te gustaría ir al río conmigo?- preguntó.

¿Ahora?- preguntó, no es como si le importara ir al río en la noche, pero debía estar muy oscuro ahora mismo y el agua debía estar helada.

No, en la mañana- le sonrió dulcemente.

Claro- asintio y continuo comiendo.

En toda la comida se la pasaron charlando sobre cosas triviales, descubrió que el muchacho llamado Jungkook era el hijo de la dueña del hostal, la cual tenía como nombre Hanna.

Que tengas buenas noches- miro al pelinegro, ambos estaban ya listos para dormir, el otro lo miro y sonrió, al parecer le gustaba mucho sonreír.

Igualmente- sonrió y camino hasta su cama, se recostó en ella y se tapo con las cobijas- ¿Quiere que apague la lámpara?

No me importa en realidad- se encogió de hombros y se acostó también.

Entonces la dejaré encendida- se recostó de lado y se dispuso a dormir.

Tell me your nameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora