Vamos– apuro al pelinegro, ya estaban perdiendo el tren.
Espera– tomo su maleta con mucho esfuerzo y camino detrás del rubio.
Dame eso– rio divertido y tomo la maleta del menor, se subió al vagón y acomodó las maletas de ambos arriba.
Esto será muy divertido– le sonrió al rubio dulcemente.
Lo será– asintio feliz.
El tren se puso en marcha con destino a Japón, el pelinegro se durmió en el camino y el rubio aprovecho para comenzar a escribir, cada vez le llegaba más la inspiración, así que solo estaría en el pueblo de Hotlovish por unos días más.
Despierta Kook– movió suavemente al pelinegro y este abrió sus ojos lentamente, mirando a todas las personas bajar del tren y a algunos tomando sus cosas.
¿Qué sucede?– preguntó.
Ya llegamos a Japón– le sonrió y tomo las maletas de ambos– Vamos– le tendió la mano al pelinegro y este la acepto.
Cuando salieron de la estación del tren tomaron un autobús que los llevaría hasta la ciudad natal del rubio.
Jimin pago sus boletos y se bajaron del bus, caminaron alrededor de veinte minutos cuando por fin llegaron a la ciudad. Se dirigieron juntos a la casa del rubio y una vez estuvieron ahí, se pusieron a descansar en su cama, estaban agotados por el viaje.
.......
Jungkookie despierta– movió ligeramente al pelinegro y el otro abrió lentamente sus ojos.
¿Qué pasó Jimin-shi?– preguntó.
Ven, quiero enseñarte un poco de la ciudad– tomo la mano del pelinegro y lo levantó.
Está bien– bostezo un poco y se acercó a su maleta para sacar ropa nueva.
Métete a bañar mientras yo hago el desayuno– le miro y sonrió, para después salir a la cocina y empezar a preparar algo.
El pelinegro se metió al baño y se ducho, salió con una toalla enredada en su cintura y se cambió y puso los zapatos.
Salió al comedor y miro al rubio poner los platos en la mesa y sonreírle dulcemente.
Siéntate a comer– señaló ambos platos y tomo asiento, el menor se sentó frente a el.
¿A dónde iremos hoy?– preguntó feliz y comenzó a comer lo que había en su plato.
Iremos al museo– le sonrió– pero solo será por unos minutos.
Está bien, no hay problema– nego feliz, no importaba a dónde fuera, con que estuviera el rubio estaba bien por el.
Comamos– le sonrió y el también se puso a comer.
Cuando terminaron de comer lavaron los platos, tomaron sus cosas y salieron rumbo al museo.
Tardaron alrededor de quince minutos en llegar a pie, se adentraron al museo y Jimin tomo algunas fotografías de los objetos que necesitaba, le gustaba también la arqueología, y al parecer el museo había descubierto un nuevo espécimen, por eso la razón de su viaje.
Tardaron unos minutos más en recorrer el museo y finalmente salieron.
Vamos– tomo la mano del pelinegro y caminaron durante minutos, jugueteando entre ellos y riendo.
¿Ya vamos a llegar?– preguntó el pelinegro, ya se estaba comenzando a cansar.
Si, solo unos minutos más– le sonrió dulcemente.
Por cierto– se detuvo y el rubio lo hizo también– ¿Qué le dijiste a mamá para convencerla de dejarme venir?– entrecerró sus ojos al ver al rubio sonreír.
Es un secreto– rio suavemente y continuo caminando junto al pelinegro.
Caminaron por diez minutos más, hasta que finalmente llegaron al lugar, se podía ver todo el atardecer desde ahí, al igual que se veía gran parte de la ciudad.
Es hermoso Jimin– murmuró asombrado viendo la ciudad y el atardecer.
Lo es– asintio feliz de que le gustará al menor.
Gracias por dejar que te acompañará– le dió un pequeño beso en los labios al rubio y se sonrojo levemente.
Gracias a ti por acompañarme– también lo beso y sonrió cuando se separaron.
Es muy linda la vista y todo– sonrió apenado– pero tengo hambre– puchereo un poco y eso hizo al rubio reír.
Entonces volvamos a casa– beso al menor nuevamente y caminaron hacia casa, aunque habían avanzado solo cinco minutos cuando el pelinegro se rehusó a seguir, por lo tanto tuvieron que tomar un taxi.
Esa noche ambos amantes se entregaron nuevamente, como lo hicieron en aquella cabaña bajo la suave luz de las velas, el ruido de los animales y palabras dulces que se dijeron entre ellos.
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Tell me your name
PoetryEl, un escritor de poesía buscando inspiración. El, un chico que vive en un pequeño pueblo de Hotlovish.