5

77 13 1
                                    

Jimin– murmuró él pelinegro, ambos estaban acostados en la cama del mayor, hace ya unas horas que había amanecido y ninguno tenía intenciones de levantarse.

¿Qué sucede?– el azabache mantenía sus ojos cerrados, pero aún así escuchaba atentamente al menor.

¿Por qué no volviste?– pregunto triste.

Eso ya no tiene importancia ahora– lo miro directamente a los ojos.

La tiene para mí– murmuró triste– Prometiste que volverías.

Lo siento mucho– susurro.

Me amas Jimin?– preguntó con la voz rota, podía llegar a parecer patético, pero le dolía el pensar que el rubio solo jugó con el mientras estaba en Hotlovish.

No lo sé Jungkook, quizás seamos demasiado jóvenes para experimentar el amor verdadero– susurro.

No es así, yo lo experimente y lo viví contigo– sollozó, el rubio limpió sus lágrimas con sus pulgares y lo abrazo, no podía hacerle eso al pelinegro, si seguía junto a el, lo iba a lastimar aún más.

Perdóname, enserio perdóname– sollozó el también, el pelinegro se aferró a su camisa, como lo había hecho años antes, pero está vez si estaba dispuesto a soltarlo, a dejarlo ir si es que así lo quería.

Me amas?– preguntó otra vez.

Te amo– asintio varias veces– Te amo tanto– susurro– Te amo tanto que te dejo libre Kook, te amo tanto que estoy dispuesto a casarme con alguien que no amo, te amo tanto que duele– sollozó.

Dime la razón de su boda Jimin– susurro– Puedo ayudarte, podemos hacerlo juntos.

No– nego y limpió sus lágrimas– No tiene importancia, solo disfrutemos el tiempo que queda– se separó del pelinegro y le sonrió.

Te casarás?– preguntó y el otro asintio en respuesta.

Debo de hacerlo– limpió las lágrimas del pelinegro y le beso las mejillas– Vamos a desayunar– se levantó de la cama y el otro asintio.

Está bien– murmuró, el azabache estaba decidido a casarse y el no podía hacer nada para detenerlo.

Ambos salieron a la cocina frente a la mirada curiosa de todos.

Lloraron?– preguntó el pelirosa y se acercó preocupado a ambos.

No– nego el pelinegro y le sonrió levemente.

Está bien chicos, todos lloran, no es como si fueran los únicos– hablo está vez el pelimenta y por primera vez le sonrió al pelinegro.

Vamos a desayunar– el azabache se sentó en una silla, quería dejar ahí la conversación, sabía que lo iban a llenar de preguntas.

Vamos– el pelirosa tomo la mano del pelinegro y lo sentó junto a el.

Los platos ya estaban servidos así que todos comenzaron a comer, el ambiente era silencioso, puede que sean ruidosos pero saben cuándo deben mantener el silencio.

¿Estás listo?– le pregunto el pelirosa al menor, ambos estaban terminando de lavar los platos.

Para que?– preguntó.

Para ir al centro comercial– rio divertido el mayor.

Oh, aún no se que ropa ponerme– murmuró avergonzado, tenía puras bermudas en su maleta y por cómo había visto a los demás chicos casi no se usaban.

Perfecto– murmuró él mayor alegre, se seco las manos en el delantal y se lo quito.

¿Qué?– murmuró.

Vamos– tomo la mano del menor y lo dirigió a su habitación, actualmente solo estaban Hoseok, Taehyung, Jin y Jungkook en la casa, los otros chicos habían salido a comprar comida.

Chicos– tocó la puerta del cuarto en la que dormían el pelirojo y el castaño y estos abrieron felices.

¿Qué pasa?– preguntó el pelirojo.

Jungkook no tiene ropa, así que le prestaremos la nuestra– sonrió y los otros sonrieron felices, se hicieron a un lado y el mayor ingreso junto a un pelinegro confundido, si tenía ropa.

Pero si tengo ropa– murmuró cuando lo sentó en la cama y comenzaron a buscar en los cajones.

No tienes dije– definitivamente jamás aceptaba un no por respuesta.

Claro– asintio apenado.

Tengo esto– el pelirojo enseño una camisa de seda blanca.

Yo esto– el castaño mostró unos jeans ajustados.

Y yo esto– el mayor regreso de su cuarto con unos zapatos color negro.

El menor trago grueso, definitivamente no iba a usar eso.

A pesar de sus súplicas los mayores lo metieron al baño y cerraron la puerta.

Báñate y sales con eso Kook– hablo animadamente el pelirojo.

Te esperaremos aquí– se sentaron los tres en la cama y miraron expectantes la puerta del baño, en espera del pelinegro.

El menor se metió a bañar, la ropa que le habían dado sus mayores definitivamente era muy provocativa, jamás había usado jeans ajustados y tampoco alguna camisa de seda. Salio de la ducha y se vistió, se miro al espejo de arriba abajo y se sonrojo.

Ya sal Jungkookie– gritó el pelirojo, el menor llevaba mucho tiempo dentro del baño.

El menor abrió la puerta del baño y los mayores sonrieron ampliamente.

Oh por dios– murmuró asombrado el castaño.

Te ves realmente sexy– sonrió en grande el pelirosa.

Todos lo miraban asombrados y a la vez felices, habían hecho un buen trabajo.

Tell me your nameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora