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Señor Jimin- lo movió un poco- Oiga señor Jimin- susurro a su lado.

¿Qué sucede?- preguntó tallando sus ojos.

Usted dijo que iríamos al río- Jimin miro al muchacho el cual tenía el torso desnudo y unas bermudas, al parecer ya estaba listo para salir a nadar.

Claro- asintio y se levantó de la cama.

Se quitó la blusa de dormir que traía puesta y se quitó los pantalones para dormir, quedando solo en ropa interior, busco en los cajones unas bermudas y se las coloco.

Vamos- miro al pelinegro y este solo asintio sonriente.

Claro- ambos salieron del hostal, el rubio se acercó a su auto pero el pelinegro lo detuvo.

¿Qué sucede?- preguntó confundido.

Estamos en Hotlovish- sonrió- Aquí no usamos el auto, bueno, no mucho, utilizamos eso- señaló unas bicicletas que estaban acomodadas a un lado del hostal.

Entonces iremos en bicicleta?- preguntó y miro al otro asentir.

Si, iremos en bicicleta, mientras esté aquí se acostumbrara a la vida del pequeño Hotlovish- sonrió y se acercó junto con el rubio a las bicicletas.

Está bien- tomo una bicicleta y se dejó guiar por el pelinegro hasta el río.

Fueron al menos diez minutos pedaleando hasta que finalmente llegaron, habían personas pero no demaciadas.

Vamos- ánimo sonriendo y dejo la bicicleta botada en el pastizal.

El rubio hizo lo mismo y se acercó al pelinegro el cual estaba parado a la orilla del río esperándolo.

¿Sabe nadar señor Park?- preguntó sonriendo.

Si- contesto.

Entonces vamos- salto al río y después de unos segundos salió a la superficie sonriendo.

El rubio también salto al agua, ambos se pusieron a jugar, a pesar de haberse conocido hace poco todo lo que habían charlado en la cena y en el trayecto al río los había puesto más en confianza.

Señor Jimin, puedo preguntarle algo?- ambos estaban en la orilla de una roca, habían quedado agotados así que decidieron descansar.

Claro, pregunta lo que sea- asintio y miro al pelinegro.

¿Qué lo trajo hasta Suecia?- preguntó, estaba ligeramente ruborizado, no tenía tanta confianza con el rubio pero aún así decidió preguntarle el por qué de su viaje.

La poesía- se encogió de hombros y miro el río, se quedó divagando por un tiempo en su mente hasta que el pelinegro volvió a hablar.

¿La poesía?- preguntó confundido.

Si, soy escritor de poesía, mi mente se quedó en blanco así que vine aquí por inspiración, los escritores le llamamos bloqueo- miro a la nada y después al chico.

Ya veo- asintio- ¿Ya encontró un poco de inspiración?- preguntó feliz.

Talvez- asintio y le sonrió al pelinegro.

Ya veo, me alegro- sonrió también.

Ahora me toca preguntarte algo a ti- el otro solo asintio- ¿Sabes hablar sueco?, Quiero decir, me has estado hablando en coreano y tu mamá y Amelia , incluso Lily la cocinera me habla en coreano.

Claro que se hablar sueco- asintió sonriendo- mi mamá y yo venimos de Corea, Lily y Amelia aprendieron el coreano por nosotros y nosotros aprendimos sueco por ellas.

Ya veo, eso no lo sabia- murmuró, aún habían muchas cosas por descubrir del pelinegro.

¿Usted sabe?- le pregunto y el otro nego en respuesta- Entonces señor Jimin, Jag tror att jag börjar känna något- murmuró apenado.

Och vad är du rädd för?- sonrió divertido.

El pelinegro se sonrojo completamente y se levantó rápidamente, el rubio rio divertido.

Usted dijo que no sabía sueco- le miro y comenzó a caminar hacia su bicicleta.

Hey, ¿Crees que voy a venir a un país extranjero sin hablar el idioma?- camino detrás del pelinegro.

No lo sé- se subió a su bicicleta y comenzó a pedalear lejos del rubio.

Espera, no se el camino de regreso- rio divertido pedaleando cerca del pelinegro.

El pelinegro comenzó a pedalear más rápido, así se pasaron todo el camino de regreso al hostal, el pelinegro pedaleando rápido y el rubio intentando seguirle el paso para no perderse.

Tell me your nameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora