𝑳𝒂 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝑪𝒂𝒏𝒂𝒅á ―Jaden Hossler―

16. Griffin

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Griffin

Al verla tan derrotada y con esa pequeña esperanza en sus pobres ojos, recordé aquella pequeña niña que hice, a Charlotte. A mi bella Charlotte.

Su cuerpo caído, sus lágrimas bajando sin detenerse. Sus labios temblando, su rubio cabello manchado y despeinado cubriendo una parte de su rostro.

Mis lágrimas bajaron, y dejé de apuntar a Addison.

—Lo siento. —Dejé el arma en el suelo. Y ayudé a Addison a levantarse. Agarré el botiquín que tenía en mi cartera de cuero, y le di una cadena de oro con gemas pequeñas. —Disculpa por todo, Addison. Pero lo que tu madre hizo fue muy doloroso y no pude perdonarla. —decía mientras le entregaba las cosas, ella lo aceptó temblando.

"No eres un asesino, Griffin, solo eres un vengativo".

Vi su rostro confundido por mi radical cambio. Ella con su entrecejo fruncido y una mano manchada de sangre agarrando las cosas que le daba, temblaba sin detenerse.

—Toma, dale a Charlotte. —Me entregó un cuaderno negro y maltrato, ensuciado por la tierra. —Gracias.

—Ahora corre, antes que te mate. —Ella me sonrió y corrió. Dobló por la izquierda, y ella desapareció de mi vista.

Charlotte, pequeña, te amo tanto. Mira lo que hago por ti.

Di la vuelta y miré a la pelinegra, pálida, con su cuerpo manchado de su propia sangre. Una lástima.

La metí en la cueva para que nadie pueda encontrarla. Admito que me dio pena verla así, pero no debió entrometerse y crear un problema, metiéndole ideas a una inofensiva niña, como Addison.

Ver a Addison tan llorosa, con sangre por su cuerpo, su débil mirada y sus temblorosos labios, me recordó a Charlotte. A ella, a mi pelinegra. Sus ojos tan rojos, su naricita roja, sus manos manchadas de sangre y sus labios temblando de miedo. Era una belleza, verla así, con terror.

—¿La encontraste? —Bryce se acercó a mí, me subí al caballo y con mis manos manchadas de sangre, contesté:

—No, solo un venado muerto.

—¿Y por qué disparaste?

—Me confundí. —Contesté, haciendo trotar a mi caballo hacia el reino de Canadá. Todos mis hermanos volvían a Canadá. Le prometí a la reina, ir con Bryce. Supuse que Bryce no me creía del todo.

Charlotte

—Iré con Vinnie, al parecer el príncipe Jaden se encuentra ocupado. —Le informé a un esclavo, que le asignaron la posición de donde nos sentemos.

Miré a Jaden que sonriente charlaba con Madison. Tensé mi mandíbula, y miré hacia otro lado. No se encontraba Griffin ni mucho menos Bryce, que eso me causaba curiosidad.

Entré al coche, y me senté con los tres de mis primos que dos tenían el corazón roto y otro que aprovechaba cada momento para estar con su amante.

Apoyé mi cabeza en su hombro, él besó mi cima y seguía charlando con mi hermano Josh, un poco triste se podía notar en sus celestiales ojos. Payton observaba cada movimiento que hacíamos, así que cada cosa que haga debo de hacerlo con cuidado. Payton está raro.

Nuestra relación era muy especial. Aunque nos amamos y nos respetamos, sabíamos que no podíamos confiar mutuamente. Los cuatro éramos un desastre. Nos hemos criado así. Así podremos sobrevivir.

Me quedé dormida en el hombro de mi hermano. Prefiero dormir que escuchar a mis hermanos parlotear de tonterías. Escuchaba sus risas y sus tonterías que me hacían sonreír.

Fruncí mi entrecejo y abrí mis ojos, ellos reían, reían y reían. Hasta que se calmaron y el silencio tomó control.

—¿Algún día encontraremos a Addison? —Preguntó Payton, ya calmado y sus ojos rojos.

Miré abajo y casi me rendía y les iba a decir mi trato que hice con Griffin y Bryce. Me acerqué más a Vinnie y volteo mi cabeza, miré el paisaje que Canadá tiene. Era hermoso, los niños jugando, los padres riendo, los caballos comiendo, algunas aves picoteando. Los niños juegan como si nada pasará, como quisiera ser una niña, ser igual que ellos.

—Solo debemos imaginarnos a Addison con Charli, las dos riendo y amándose. —Contesté, siguiendo observando las hojas verdes.

Iba a cumplir 18 años y eso me traía nostalgia. Recordar las veces en donde Addison se emocionaba por cumplir 18, su contagiosa risa y felicidad por la edad. Parecía como si nada le esté ocurriendo.

¿Addison, por qué lo hiciste?

—Prepárense mis príncipes y princesa, llegar a Canadá central significa escuchar los rumores de la gente. —Comentó Emma, una de mis personas favorita. Nosotros le brindamos nuestra confianza y ella sabe utilizarlo muy bien.

—Se va a rumorar que Jaden dejó a la mentirosa princesa. —Mencioné divertida.

—Se va a rumorar muchas cosas, como los príncipes con el corazón roto. —Me siguió Payton, fingiendo que se encuentra destrozado.

Lo peor de esto es que fingimos que todo está bien, aunque tengamos nuestros corazones hechos en pedazos.

—Como mis hermosos hermanos oficialmente se encuentran solteros, hoy nos vamos a un bar. —Declaré alzando mis cejas y bajándolas, como dos veces.

—Yo no puedo, estoy con la reina. —Miré inmediatamente a una Emma decepcionada. A esa chica le encanta Vinnie.

—¡Vamos, hombre! En este momento la reina le está haciendo una mamada al rey. —Exclamó Payton sonriendo. Todos asentimos, porque era verdad, era la dura verdad. Vinnie volteó los ojos.

—Está bien. —Los cuatro festejamos. —Voy si Emma va. —al parecer Vinnie se olvidó de Angelina, ya que le guiñó el ojo y ella ante esa indiscreta acción, se sonrojó.

—Entonces, los cinco nos vamos. —Terminó Josh. 

Helou :D

¿Les gustó? 

Doble actualización, y es porque mañana y el Domingo no creo que vaya a actualizar klsjdajsksda. soo, amo a Griffin. 

No, en serio, Griffin ai lov yu. 

Nos vemos <3

Valeria-