Epílogo

452 31 10
                                    


La observó. Echada, descansando, la pequeña princesa Charlotte. Con solo diez años de vida. Una mujer, loca para algunos, pobre para otros, solitaria para el reino. Entró, escabullándose, muchos no entendían como pudo salir del manicomio. Nadie lo entendía. Su hija se encontraba echada en el pasto, durmiendo tranquilamente, esperando a su mami.

El hermano mayor, Griffin, el siguiendo rey de Reino Unido. Pasaba por los dormitorios, siempre pasaba por el dormitorio de su hermanita. Le encantaba verla durmiendo, le creaba una paz mental. Un alivio a su pobre mente. La pequeña le transmitía todo lo que él necesita.

La mujer loca, agarró el cuchillo que traía en su maltratado bolso. Le juró al rey que lo iba hacer, si salía del manicomio.

El rey tuvo un romance. La reina lo sabía, pero no decía nada, ignoraba y fingía que estaba bien, como Charlotte lo hace. La loca muchacha se enamoró del rey, se ilusionó con él. Y él rey Jones la dejó, la abandonó. Creó un odio y una obsesión hacia él y su hija más preciada, su favorita, la menor de todos. Juró que se iba a vengar.

Tomó el cuchillo, y se acercó a la princesa. Lentamente, moviendo sus pies con cuidado a que algo suene.

Griffin se dirigió al dormitorio de su princesita, para verla como siempre. Durmiendo. Miró a la joven con el cuchillo y antes que ella clave ese objeto filudo, él corrió y arrebató el objeto, apuntando su cuello.

No podía hacer nada delante de su princesa, pero juró que desde ese día que iba a cobrar venganza.

—Corre antes que esta navaja sobrepase su piel. —La advirtió. Ella asintió con sus lágrimas afuera, corriendo y saltando del balcón, sin antes mirar atrás para verse. Caroline. La antigua empleada. La que un día fue amiga de Griffin.

Caroline Rae, madre de Addison Jones.

...

24/12/1975

—Bestia. —Jaden dio un golpe a Griffin. Su puño chocando agresivamente a la mejilla derecha de Griffin.

Él al notar de su oponente, se levantó del pasto, porque el golpe sí fue fuerte. Miró a su contrario, y aunque, no quería, no podía, lo hizo. Se defendió. Golpeó al príncipe. Y siguieron. Minutos y minutos pasaban y ellos se golpeaban. Puños, patadas, sangre.

La princesa Charlotte vio aquella escena, y corrió antes que uno de los dos muera. Los dos estaban golpeados, con sangre derramándose en sus mejillas.

—¡Hey! —Ella se metió entre los dos, no le importaba si salía herida. Pasó dos años después de los problemas. Todos estaban tranquilos, charlando y riendo en el gran salón. Muchos se olvidaron y otros fingían que estaba bien ver nuevamente la presencia del otro.

Todos eran falsos y eso estaba bien, eso era su casa, y le gustaba. No quería más problemas. No hoy, ni mañana.

El reino de Canadá regresó al Reino Unido, una especial invitación. La comodidad había regresado, risas. La nueva pareja que al final todos aceptaron, Dixie y Quinton. Todavía Griffin y Charlotte no se han dado de conocer, no era su rollo. Ellos querían largarse y tener una familia fuera del pueblo, pero al parecer una coronación iba a llegar.

—Bastardo. —Escupió Jaden, con sangre por sus labios.

Él es el único que sabe de la muerte de Charli. Bryce le contó con el alcohol en su cabeza, y Jaden aprovechó para sacar todos los secretos que se ha guardado. Ahora no se sabe nada del castaño, y por mucho no se sabrá nada.

—¿Por qué mierda lo hiciste? —Preguntó molestó, eufórico.

Ninguno de la pareja entendió aquella pregunta. Jaden pareció darse cuenta de aquella confusión, él soltó una falsa carcajada y negó con su cabeza.

𝑳𝒂 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝑪𝒂𝒏𝒂𝒅á ―Jaden Hossler―Donde viven las historias. Descúbrelo ahora