You Are My Universe

♡ Día 27. Conocer a los padres.

Nunca imaginaron que la pequeña boda terminaría siendo más grande, creyeron que era una exageración rentar un salón grande.

Hay personas que no conocen, pero son conocidos por la familia Tomioka y Kamado. Deciden sentar a sus padres juntos, para que pudieran conocerse más, ya que solo se vieron días antes.

Tanjiro recuerda la primera vez que conoció a los Tomioka. Fue en una cena en la casa de la familia de Giyuu y al principio se sentía incómodo, pues creía que lo juzgarian.

En esa cena, Tanjiro rompió una taza que le tenía valor sentimental y se sintió fatal. Por supuesto que los Tomioka lo aceptan y lo pasan por alto.

—¿En que piensas? —le llama Giyuu.

—En la primera vez que fui a casa de tus padres para que me los presentaras —contesta el menor mientras mira a los padres de Giyuu bailar en la pista muy felices.

—¿Aún sigues con lo de la taza? Fue algo que hice en el jardín de niños, estaba ya fea.

Asiente levemente.

—Si, ellos no se enojaron conmigo y siempre he creído que tus padres son muy alegres.

—Lo son, soy la piedra en el arroz de la familia Tomioka.

—¡No digas eso! —Tanjiro le da un ligero golpe en su brazo—. Mis papás te quieren.

—Si, aun recuerdo cuando tu papá me amenazó, diciendo que mató un oso con un hacha.

Tanjiro ríe levemente. Recuerda que el día de su graduación, le presentó a sus padres su pareja sentimental.

—También te quieren, si no, ellos no estarían aquí.

Antes de decir algo, Kye Kamado se acerca a Giyuu y le toma de las manos para levantarlo de la silla,

—Es tradición que el novio baile con la suegra —dice la mujer con una sonrisa.

—Espere... no... —Giyuu voltea para ver a Tanjiro, pero su ahora esposo no hace absolutamente nada más que sonreír.

Ve como a su esposo lo arrastran en la pista y trata de seguir el ritmo de la música, definitivamente es muy malo bailando.

—Tanjiro —se acerca la señora Tomioka con una sonrisa. El aludido cree que su esposo se parece más a ella—. ¿Seguimos las tradiciones?

El joven sonríe, toma la mano de su suegra y la lleva a la pista de baile, siguiendo el ritmo de la música.

—Aún recuerdo cuando Giyuu te llevo a nuestra casa —empieza a hablar para entablar conversación.

—Ah... ¿aún recuerda la taza? —Tanjiro se sonroja un poco.

—Oh no, no me refería a ello —ríe levemente la mujer—. Si no, cuando me di cuenta que serías la persona que tanto ha esperado mi Giyuu y podría ser feliz.

—Me contó los problemas que tuvo en la adolescencia.

Asiente levemente. La balada cambia a algo más suave, logrando que los pasos y la charla fluyeran de esa forma.

—Mi Giyuu ha cambiado mucho desde que te conoce, sonríe como nunca antes y cuando habla de ti por teléfono, puedo notar su felicidad.

Tanjiro sonríe, le hace feliz escuchar que ha ayudado a su esposo. Puede asegurar que esas palabras son el regalo más hermoso que le han dado en su boda.

En cuanto termina la canción, la señora Tomioka besa la mejilla de Tanjiro y antes de darse cuenta, su mamá le lleva a Giyuu para que puedan tener un baile especial.

—¿Sabes lo mucho que te amo? —dice Giyuu con una sonrisa.

—Demasiado para bailar con mi mamá sin objeción alguna —contesta Tanjiro.