♡ Día 29. Primera vez.

376 48 12
                                    

Estando en el aeropuerto, ambos chicos se sienten un poco nerviosos, ya que nunca han viajado en un avión y temen perder el vuelo o su equipaje.

Revisan que todo está en orden y al abordar el avión se sienten muy tranquilos. Repasan el itinerario que trazaron para disfrutar los paquetes que han adquirido.

—Me encantó el detalle de que nuestros padres nos regalaran nuestras luna de miel —dice Tanjiro animado.

—Nunca creí que lo harían y sé que el lugar a donde nos han reservado será fantástico —comenta Giyuu.

Llegan al aeropuerto y toman un taxi para llegar a su destino. Han ido al norte del país, a un lugar de descanso, aguas termales y rodeados por árboles.

El lugar es asombroso, tanto Giyuu como Tanjiro se quedan sorprendidos, sobre todo por la privacidad que les dan en cada habitación. Les entregan las llaves de su habitación y al abrir la habitación. aún se quedan emocionados al explorar su lugar. Tienen su propia agua termal exclusivamente para ellos.

—Una vez llegando aquí, avisamos a nuestra familia que llegamos al hotel y apagaremos nuestro teléfono —comenta Tanjiro extendiendo su mano a su esposo para que le entregue el celular.

Giyuu hace caso y se lo da, por supuesto que no quiere saber nada de la oficina mientras disfruta la luna de miel con su esposo.

Toman asiento en la cama, sintiéndose nerviosos. No es como si nunca hubieran estado juntos, pero siendo como esposos, esperan que su primera noche sea especial.

Su primera vez como esposos.

—Creo que tomaré un baño —anuncia Giyuu.

—Si, está bien —asiente Tanjiro.

No entiende porque está sintiendo esos nervios, como si fueran novatos o nunca se hayan visto desnudos. Se toma la cabeza con ambas manos, sintiéndose un idiota.

Se pelea con su mente si decide ir detrás de su esposo en el baño o esperar su turno. Pero tarda tanto pensándolo que Giyuu sale antes, con una bata mostrando ligeramente su pecho. Tanjiro se sonroja un poco al ver el cuerpo de su amado.

—Aún hay agua caliente.

Tanjiro asiente, se levanta de la cama y se interna en el baño. Se queda bastante tiempo bajo el chorro de la regadera, sintiéndose aún más estúpido. No se sintió así cuando Giyuu lo llevó al departamento y decidieron entregarse hasta el amanecer.

"¡Basta! ¡No pienses así!" Tanjiro se golpea las mejillas.

Cierra la llave y con determinación, decide salir para tomar a su esposo y consumar su matrimonio en ese mismo lugar.

Al abrir la puerta, se sorprende que la habitación se ha llenado de muchas velas, un incienso con un delicioso aroma. Sobre la mesa hay una botella de champagna y fresas con chocolate. Alrededor de la cama han dejado algunos pétalos de rosa. Tanjiro se sonroja mucho al ver toda la escena romántica.

—¿Te gusta? —Giyuu se acerca a él por la espalda, besando su cuello con ternura.

—Si, me gusta —sonríe Tanjiro.

Se deja llevar por los suaves besos de su esposo, sintiendo como una mano se cuela sobre su bata.

—Estaba muy nervioso y no podía concentrarme —confiesa el menor.

—Tampoco yo, pero esto me ayudó un poco para tomar confianza. Es nuestra primera noche como esposos y debe ser inolvidable.

Tanjiro se gira dentro del abrazo para ver a Giyuu. Lo mira con detenimiento, perdiéndose en los ojos azules, mientras que acaricia con suavidad su rostro. Baja la mano hasta llegar al pecho de Giyuu, sintiendo como su corazón está acelerado igual que el suyo.

El azabache desata el lazo de la bata suave, deslizándose hasta el suelo. Disfruta ver el cuerpo desnudo de Tanjiro, quien se sonroja un poco, pero eso no le impide lanzarse a sus labios mientras lo arrastra hacia la cama.

El menor le retira la bata a Giyuu antes de caer sobre la cama, fundiéndose con un beso lleno de deseo y lujuria. Se envuelven entre las sábanas, acariciando cada centímetro de su piel, preparándose para unirse por completo. Con ayuda, deja que se suba sobre el otro, tomando la decisión de sentir a su pareja en su interior.

Un gemido escapa del que yace sobre el regazo del otro, dejando caer su cabeza hacia atrás, disfrutando un momento placentero que recorre en todo su ser. Mueve ligeramente las caderas, indicando al otro que puede comenzar el vaivén.

Los suspiros, gemidos y gruñidos se llenan en esa habitación, llamarse por su nombre cada vez que sienten el climax, disfrutar el deseo y el placer causado por estar unidos en cuerpo, alma y mente.

Los movimientos son lentos, cambian de posiciones para que el otro se acomode y puedan abrazarse. Viéndose a los ojos, encontrando todos los sentimientos que sienten por el otro y que no tienen necesidad de expresarlos con las palabras. Intercambian sonrisas al ver lo sudados que están, sonrojados y la expresión que tienen les da a entender lo mucho que están disfrutando.

Se acercan para besarse, teniendo una lucha con sus lenguas, Sienten que ese momento es único, no desean más que dejar que la pasión fluya en esos momentos. El primer orgasmo se experimenta al mismo tiempo, abrazándose con fuerza y diciendo un "te amo" antes de continuar besándose.

Es la primera vez que pasan como esposos y no les importaría quedarse desnudos bajo las sábanas hasta recibir la mañana, pues es un momento que se vive una sola vez.

You Are My UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora