LETAL「OMEGAVERSE」 © (Lazos II)

🐺5- Lazo Letal

Al amanecer Dawson abrió los ojos y lo primero que vio fueron los párpados cerrados de Twain quien dormía profundamente con la cabeza sobre su brazo. Observó por varios minutos el rostro del beta y fijó la mirada en sus labios por otros varios minutos, sin poder apartarse. 

La forma en la que se sentía cuando estaban juntos era simplemente indescriptible. 

—Ya veo... — susurró su papá al otro lado de la línea. —¿Cómo lo ves tú?—

—Su respiración es irregular por momentos, y lleva dormido más de lo normal, ni siquiera se percató que no estoy a su lado así que supongo que está realmente cansado — relata observando al menor desde el balcón. —¿Por qué tuvo el celo tan de repente? Incluso cuando lo tuvo hace poco...—

—Aún no sabemos cómo sucedió, tu abuela está hablando con todos sus conocidos que puedan saber algo al respecto, pero de momento lo más probable es que su cuerpo aun está procesando los últimos cambios —Stiles suspiró profundamente —¿Tú estás bien? —pregunta y Dawson respira profundamente antes de contestar

—Verlo de esta forma y no saber qué sucede me lo impide —admite y desvía la mirada

—En la naturaleza, el celo es instintivo, y nos permite crear vida...

—Eres un Omega, papá, él es un beta que no tiene una pareja destinada y por ende tampoco tendría que poder tener el celo, mi marca no permanece ¡Maldición! —terminó soltando frustrado

—Dawson cariño... 

—¡No! ¡Necesito saber qué sucede! ¿Por qué tiene el celo siendo que mi marca no...? —sus ojos se quedan observando el horizonte mientras recuerda el momento en que marcó a Twain la noche anterior —Te llamo luego —dice rápidamente y cuelga entrando a la habitación sin perder tiempo. 

Va hasta la cama y quita la sábana que cubre el cuerpo del más joven sin mucho cuidado, despertándolo. 

—Lo siento, ¿tu cuello?...— intenta moverlo pero el beta despierta desconcertado y se aleja molesto

—¿Qué demonios Dawson? 

—Tu cuello, déjame ver tu cuello —exige exasperado buscando de alguna manera ver la piel de su cuello, y al no lograrlo, tira de las piernas del beta abriéndolas frente a él con rudeza 

—¡Dawson Hale! —

—Siguen ahí... —susurra tragando despacio. Twain lo patea con una pierna deshaciendo el agarre y sale de la cama confundido alejándose del alfa. 

—¿Cuál demonios es tu problema? —pregunta buscando orientarse. Observa alrededor en busca de alguna explicación pero todo lo que ve es a su pareja en estado de shock —¿Dawson, cuál es el problema? —pregunta de vuelta rascándose el cuello. El alfa desvía la mirada de sus ojos a sus piernas haciéndolo sentir avergonzado por estar en ropa interior y tenerlas descubiertas. 

—Mira tus piernas —indica y el pelinegro duda un segundo pero termina bajando la mirada a sus pies y luego a sus pantorrillas, sin notar nada extraño va hasta sus muslos y en el interior comienza viendo parte de las marcas de unos dientes. 

—¿Qué...?

Con sus manos toma su piel intentando ver más y ve dos mordidas más cercanas a su ingle. 

—Dawson... —murmura y levanta la mirada sorprendido —¿Por qué...?— su respiración se detiene al ver al lobo con los ojos rojos de alfa y traga despacio retrocediendo un paso. 

Sin pensarlo dos veces voltea y corre en dirección al baño, entra e intenta cerrar la puerta pero hubiera sido muy fácil hacerlo. Dawson lo detiene y la abre sin mucho esfuerzo, lo toma por la muñeca y dobla su brazo en su espalda colocándolo de mejilla contra el espejo en la pared.